Por Gadalupe Piñeiro Michel/iProfesional.- Este es un mes muy difícil para los empresarios, que sufren las consecuencias de la falta de público en sus locales. Para hacer frente a esta situación, "rematan" las prendas que les quedan e impulsan rebajas que llegan hasta el 50%.
Enero es uno de los meses más esperados por los argentinos.
Muchos lo eligen para pasar sus vacaciones en las playas de la Costa Atlántica, visitar las sierras o viajar fuera del país y, sobre todo, para "desenchufarse" del ritmo diario, descansar y disfrutar con la familia y amigos.
En este período se observa un "éxodo" de turistas y las calles y avenidas de la Ciudad de Buenos Aires se ven más vacías, con menos autos y gente. Pero esto también se advierte en los comercios que, tras las ventas de fin de año, arrancan el 2014 con números flojos pero con la firme intención de hacer todo lo posible para repuntar la situación.
En este contexto, Fabián Castillo de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), explica a iProfesional que "en enero se suele vender un 30% menos que en el resto de los meses".
Y remarca que esto tiene consecuencias, ya que "se complica más para pagar los sueldos a esta altura del año".
Por este motivo, muchos empresarios deciden no quedarse de brazos cruzados y ponen en marcha una serie de estrategias para "pasar el verano" de la mejor manera posible.
Es así que lanzan rebajas de hasta un 50% para liquidar stock de la temporada primavera-verano y atraer a los clientes, aún en pleno enero y con más de dos meses por delante del período estival.
Sucede que "remar" la situación resulta muy complicado si no se apela a este tipo de recursos. Más aún teniendo en cuenta que, tal como se pudo apreciar en los últimos meses, cada vez más locales de la ciudad de Buenos Aires tuvieron que bajar sus persianas.
A fin de ilustrar el panorama, vale tener presentes las conclusiones de un trabajo realizado en forma conjunta por la CAME y la Federación de Comercio e Industria de la Ciudad de Buenos Aires (Fecoba) -de noviembre pasado- según el cual 681 locales porteños se encuentran desocupados, lo cual arroja un promedio de 1,5 negocios por cuadra.
Enero, un mes difícil
"Al empresario se le complica en estos meses la supervivencia", apunta Castillo y explica que las prendas que no se comercialicen de primavera-verano ya quedan "viejas".
Por eso, "hay que sacarse de encima todo lo que forme parte de esta temporada", remarca.
En este contexto, al problema de quedarse con stock sin vender, se suma otro inconveniente que tiene que ver con la cadena de pagos ya que, aún con menos gente en los locales, las obligaciones financieras de los comerciantes siguen siendo las mismas.
Puntualmente, señala Castillo, "es necesario hacer frente al pago de alquiler y de los sueldos, que es lo que más pesa en este momento del año".
Estrategias para "aguantar"
Con una Ciudad de Buenos Aires más vacía, en la que el flujo de clientes es flojo, las marcas se las rebuscan para "salir a flote".
En este sentido, los expertos mencionan dos de los "salvavidas" más frecuentemente utilizados:
- Adelantar las liquidaciones
Muchas firmas en pleno enero ya lanzan fuertes rebajas para deshacerse de las prendas de la temporada.
Es así que, en estos días, "se pueden conseguir descuentos de hasta un 50% en los locales de indumentaria", indica Castillo.
Todo esto, por supuesto, de una manera "sutil" y sin mencionar expresamente la palabra "liquidación" ya que, conforme el artículo 14 de la Ley 3.504 -que regula las acciones de promoción de ventas-, la "liquidación de temporada estival" se debe llevar a cabo "entre el 1º de febrero y el 31 de marzo de cada año" (para lo cual resta un mes).
Para no violar la norma, las empresas apelan a frases o palabras en inglés y en las vidrieras se imponen los términos "Sale" y "off" y hasta algunas particionan el término "liquidación".
- Negociar con los fabricantes
Muchos comerciantes, que son conscientes de que en el primer mes del año hay que esforzarse para poder afrontar los gastos propios del negocio, buscan que sus proveedores les entreguen la mercadería a un menor costo.
Es por eso que, dice Castillo, "se negocia con los fabricantes para que bajen el precio de las prendas y esto impacte en los importes que luego se ven en las vidrieras".
Y en esta "pulseada" salen ganando aquellos locales que tienen más "espalda". En palabras del ejecutivo de CAME, en épocas de vacas flacas, "las grandes cadenas tienen más ventaja".
Precios que bajan
Al ir de shopping es fácil detectar que algunas de las principales marcas han comenzado a bajar los precios de sus productos.
Por ejemplo, en el local de Kosiuko del Alto Palermo ya advierten que el "remate" de stock llega mucho antes del cierre de temporada: "En enero empezamos a liquidar".
En este caso, para conocer las rebajas, hay que ingresar al negocio porque no se promocionan desde la vidriera.
Al consultar en la sucursal de la firma Como Quieres Que Te Quiera del Paseo Alcorta, las vendedoras dan una respuesta similar y recomiendan aprovechar la "ola de descuentos" de este mes.
En esta marca, los clientes pueden ahorrarse hasta el 50% del valor de algunos artículos.
"Estamos liquidando varias prendas hasta que termine la temporada", dicen al ser consultados por iProfesional y aconsejan: "Conviene venir ahora que está todo en liquidación".
Otra de las que empezó a rebajar su mercadería es 47 Street.
Al recorrer la sucursal del shopping Alto Palermo puede verse que los descuentos en este local llegan al 30 por ciento.
Ay Not Dead tampoco se queda atrás en la carrera por "rematar" las últimas prendas que quedan en las perchas luego de las Fiestas de fin de año.
Si bien en este caso los porcentajes de descuento varían según el producto, la liquidación ya empezó bajo el concepto "Arde sale SS14".
También Portsaid empezó a difundir desde sus vidrieras la esperada liquidación de temporada.
Así, ofrece un ahorro del 40% que abarca a la totalidad de la mercadería.
Otra de las firmas que rebaja sus prendas es Materia.
Los descuentos varían según el artículo y llegan hasta un 50%. Para promocionarlos, la empresa desarrolló una original "puesta en escena" en sus locales.
También la marca de ropa para niños Cheeky arrancó el 2014 "a pura rebaja". El ahorro para quienes se acerquen en estos días a sus sucursales alcanza a un 50% del valor de sus productos.
Mimo, otra de las líderes en este segmento, también empezó a liquidar las prendas de la temporada primavera-verano.
Según puede observarse en su local del Alto Palermo, otorga rebajas que van desde un 10% hasta un 50%. Eso sí: sólo en prendas seleccionadas (aclara).
Wanama se suma a la gran cantidad de marcas que, en estos días, se encuentran liquidando stock.
Según lo difunde desde su vidriera, la firma ofrece "rebajas de verano" que llegan a ser del 50 por ciento.
Ayres es otra de las que se apuesta a la "ola" de descuentos que empieza a verse estos días en los centros comerciales. Aquí se promocionan con el concepto "Ayres de feria".
En este caso, inclusive, ya se habla del "fin de temporada", a pesar de que el 2014 lleva apenas una semana.
Otra de las que otorga importantes beneficios es Ver. En la vidriera se aprecia que, en los últimos días, se han aplicado fuertes rebajas en algunos de sus productos.
Desiderata no se quedó atrás a la hora de tentar a quienes visitan el shopping con sus descuentos.
La liquidación de la marca permite ahorrarse hasta un 40%.
También Vitamina lanzó en estas fechas una gran liquidación.
Según se anuncia desde sus locales, los descuentos en las prendas de primavera-verano llegan hasta la mitad del precio.
Las firmas que comercializan calzado también están "rematando" el stock que tienen disponible. Es el caso de Paruolo, que ofrece descuentos de hasta un 50 por ciento.
Los restaurantes, complicados
No sólo las casas de indumentaria sufren el impacto de una ciudad más vacía en su facturación. También el rubro gastronómico ve resentida su actividad, producto de la menor afluencia de público en la temporada veraniega.
Es así que "en los restaurantes se siente mucho que hay menos gente", dice Castillo.
Y, por supuesto, sus dueños cuentan con algunas estrategias que les permiten seducir a aquellos que se quedaron para que ingresen a sus locales.
Como -a diferencia de lo que ocurre en indumentaria- no pueden bajar el precio, intentan empujar las ventas -por ejemplo- a través del "menú del día".
"Lo que hacen muchos es lanzar promociones o difundir los platos del día, más económicos que el resto de la carta, para atraer a la gente", cuenta Castillo.
La pelea con la tarjeta: una antigua batalla
En un contexto en el cual hay menos personas circulando en las calles de Buenos Aires y se vuelve necesario "rematar" todo aquello que quedó sin venderse y será "obsoleto" la próxima temporada, se suma otro problema: el pago con tarjeta.
Si bien para los argentinos ya es un hábito -estimulado por los descuentos- el hecho de "tarjetear", a los locales más chicos la falta de efectivo en el momento les genera complicaciones.
"Los plásticos siguen causando problemas a la hora de pagar sueldos y alquileres y los comerciantes necesitan el cash", dice Castillo desde la CAME.
Es por eso que, además de la gran liquidación, también se pueden aprovechar fuertes rebajas para quienes paguen en efectivo.
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