Por Urgente24.-
La inflación ya es imparable para el Frente para la Victoria, que no le encuentra respuesta al problema. La situación es complicada porque la inflación siempre es la antesala del conflicto social, y en la Argentina eso tiene consecuencias políticas y hasta institucionales.
La inflación anual que miden consultas privadas e informan los bloques opositores en el Congreso de la Nación fue del 28,38% para 2013.
La suba de precios se aceleró a fin del año 2013, y la inflación anual llegó al nivel más alto desde 2003, cuando los Kirchner llegaron al poder.
Según el índice Congreso anunciado por los diputados nacionales de la oposición, el índice de precios al consumidor subió 28,38% durante 2013, con un avance del 3,38% para diciembre.
Fue el avance más alto para un mes desde julio de 2002.
La suba de precios se aceleró a fin del año 2013, y la inflación anual llegó al nivel más alto desde 2003, cuando los Kirchner llegaron al poder.
El dato surge como un promedio de los cálculos realizados por las consultoras económicas privadas, que realizan sus propios índices luego de que el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec) fuera intervenido por el Gobierno en 2007. Justamente este viernes se conocerán los datos oficiales de la inflación, que se estima cerrará el año en torno a un 10%.
En ese contexto, el secretario general del sindicato de canillitas, Omar Plaini, aliado de Hugo Moyano, dijo que las negociaciones trimestrales para ajustar los salarios según el ritmo de la inflación podrían ser una salida para que los trabajadores no pierdan poder adquisitivo.
"No es lo mejor, pero eso se da en un contexto de inflación. Lo bueno de las paritarias es que sean una vez al año. Pero dadas las circunstancias y la situación, cada representación sindical ve lo que es más beneficioso para defender el salario", sostuvo Plaini.
El sindicalista oficialista, secretario general del Sindicato de Mecánicos y Afines del Transporte Automotor (Smata), Ricardo Pignanelli, había expresado durante el reciente fin de semana que la mejor medida sería discutir los salarios "dos o tres veces al año o directamente en forma trimestral".
"Para combatir la inflación tenemos que plantear trimestralmente el aumento salarial. Eso sería una forma de combatirla. Trabajar con el trimestre anterior. Cada 3 meses tenemos que valorar el trimestre anterior, cómo anduvo la industria, y ahí pedir", dijo Pignanelli al Diario Popular.
Plaini no descartó esa iniciativa, al igual que el secretario de Acción Social, Jorge Sola, otro de los hombres de la CGT de Moyano, que cuestiona con dureza al Gobierno nacional desde la ruptura del camionero con la Casa Rosada en 2011.
"La inflación hasta ahora hace que mínimamente los acuerdos salariales sean anuales. Ante una emergencia, sí podría negociarse cada tres meses, pero no sería una buena señal para la economía. En ningún país normal se discuten salarios cada 3 meses", evaluó Sola.
Inflación
El jefe de Gabinete de Ministros, Jorge Capitanich, había dicho, en medio del debate inflacionario: "Con el trigo se hace harina y con la harina se hace el pan", y así el gobierno quiere "garantizar que exista trigo suficiente para garantizar en la mesa de los argentinos un bien indispensable. El Estado administra un recurso que es estratégico".
"Había quejas cuando no se autorizaba la exportación y se quejan cuando se abre. Queremos saber realmente si estaban de acuerdo o no", dijo Capitanich.
Le retrucó Martín Redrado, ex presidente del Banco Central y asesor del Frente Renovador: "El gobierno es irresponsable al mantener las retenciones porque consolida el estancamiento de la producción en 100 millones de toneladas en los últimos 7 años. Hay que animarse a discutir, no a encerrarse en las ideas que nos traen mas inflación y parálisis en el empleo".
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