Por Diario HOY.- Un informe del Instituto Argentino de Análisis Fiscal refleja una clara tendencia decreciente en la creación de puestos de trabajo, que se comenzó a agudizar a partir del 2006
El modelo económico del kirchnerismo está haciendo agua desde hace rato y cada vez arroja mayores datos negativos para la mayor parte de los ciudadanos, fundamentalmente la población más vulnerable.
Según un estudio publicado por el Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF), el mercado laboral doméstico "viene observando desde un tiempo una clara tendencia decreciente en la creación de empleo", después de que los indicadores se dispararan entre 2003 y 2006, mientras se incrementa el número de cuentapropistas en el país.
En el informe se indica que "el desplazamiento de trabajadores asalariados" de partes de empresas ha dado lugar a un aumento en la cantidad de personas que se desempeñan como autónomas para obtener ingresos.
En la investigación titulada "Freno a la creación de puestos asalariados, mientras crece el autoempleo", la entidad con sede en Córdoba capital sostuvo que las "claras mejoras" que mostraron los indicadores entre 2003 y 2006 "estuvieron impulsadas por la fuerte caída del costo laboral tras la devaluación de 2002, y por la existencia, a la salida de la crisis, de una amplia capacidad ociosa en la estructura productiva, que permitió contrataciones sin necesidad de grandes inversiones".
"Sendos factores se han agotado: la ganancia en competitividad salarial se ha erosionado sensiblemente -debido a que el costo laboral en dólares ya supera el nivel previo a la devaluación-, y la utilización de la capacidad instalada en la industria se encuentra en niveles elevados, de alrededor del 75%", destacó el relevamiento del IARAF.
El instituto planteó, además, que la salida de empleados del circuito laboral "ha dado lugar a un incremento en el número de trabajadores que se desempeñan como autónomos" en la Argentina, en busca de obtener ingresos.
Lo que se evidencia es que el Gobierno durante el proceso de “viento de cola” que produjo el crecimiento del PBI por el aumento del precio de productos exportables tras la devaluación, no generó inversión para aumentar la capacidad productiva ni asentó las bases para que una vez terminado el proceso de alza no se produjera la caída del nivel de empleo que se vive en estos momentos.
Aumenta el temor a perder el trabajo
El deterioro que evidenciaron los principales indicadores del mercado laboral en los últimos meses, producto del estancamiento de la actividad económica, reavivaron los síntomas de inquietud de la opinión pública acerca de la evolución del empleo y los ingresos.
En ese escenario, el último relevamiento de la consultora Poliarquía advirtió que casi la mitad de los trabajadores encuestados teme perder su empleo, en tanto que dos tercios de los consultados considera que hay poca disponibilidad de ofertas de trabajo.
El sondeo, realizado durante la primera quincena de junio, también consignó que para el 47% de los entrevistados el nivel de desempleo empeoró en el último año, una opinión que creció 7 puntos en la comparación con marzo pasado, cuando esa creencia era compartida por el 40% de los consultados por la consultora. Además, 5 de cada 10 encuestados cree que las complicaciones en el mercado laboral persistirán por lo menos hasta las elecciones de octubre.
Piden al Gobierno que “tome conciencia de la inflación”
El presidente del Banco Ciudad y candidato a diputado, Federico Sturzenegger (foto), aseguró que el problema principal de la economía argentina es la suba de precios y recomendó al gobierno de Cristina Fernández "tomar conciencia de los altos niveles de inflación".
De ese modo, el economista le contestó a la presidenta Fernández que días atrás cuestionó el encarecimiento que exhiben las tasas de interés en el mercado local y las medidas adoptadas por el Banco Central para recortar los tipos de interés.
"En un país que tiene alta inflación es inexorable que la gente que deja el dinero en el banco vaya pidiendo cada vez más un retorno que le complemente esa inflación y entonces las tasas de plazo fijo han venido aumentando fuertemente este año a medida que se toma conciencia de los altos niveles de inflación", expresó Sturzenegger
Además, consideró que "lo que tiene que hacer el gobierno nacional es tomar conciencia que, en vez de retar a todo el mundo y seguir pensando que no tiene la culpa de nada, debe ocuparse del problema de la inflación, que es el factor responsable" que afecta a la economía local.
Las trabas a la harina no frenan la suba del pan
La política implementada por el Gobierno desde la Secretaría de Comercio Interior que conduce Guillermo Moreno, en un escenario inflacionario, no fue "capaz" de frenar el aumento de precios de productos fabricados con harina que integran la canasta alimentaria, según estableció un informe de la consultora Economía y Regiones.
A modo de ejemplo, indicó que "entre enero de 2010 y junio 2013, el precio minorista de la harina aumentó un 98%, mientras que el pan tipo 'mignon' subió un 658%, el pan “lactal” un 322%, las galletitas de agua un 252% y la docena de facturas un 144%".
La consultora sostuvo que en el mercado minorista, el precio de la harina "se encuentra regulado y presenta aumentos menores a la inflación promedio (medida a través del IPC del Congreso), de modo que las políticas implementadas lograron contener -a medias- el precio del kilo de harina en góndola, hasta principios de este año, cuando la escasez de harina generó un aumento del 50% sólo en el primer semestre del año".
"La batería de políticas implementadas no ha sido capaz de contener el incremento de precios de los productos que utilizan a la harina como insumo; el pan, las pastas, las galletitas. Los precios máximos para la harina no frenan el aumento del pan". Y esto, explicó, sucede porque "el resto de los insumos que componen el precio (levadura, agua, sal, energía, costos laborales, costos de comercialización, etc.) aumentan mucho más que la harina".
Sobre el impacto del valor de la harina, el informe precisó que el capítulo “Productos de panificación, cereales y pastas” representa aproximadamente el 7,2 por ciento de todo el consumo mensual del argentino medio según el Indice Precios al Consumidor (IPC) elaborado por INDEC. "Por ende, un aumento del precio de la harina se traslada directamente al resto de la canasta", remarcó.
Así, ilustró que "mientras que en 2007 con un kilo de asado de ternera se compraban más de 3 kilo de pan; hoy en día se compran menos de 2,4 kilos".
