Para Tomada, el conflicto es parte de la actividad política del sindicalista. Ahora Trabajo desconoce potestad del gremio para encuadrar personal de logística. El duro conflicto que el sindicato de Camioneros mantiene con la cadena mayorista Maxiconsumo por el encuadramiento de parte del personal de la empresa potenció ayer el enfrentamiento político entre la administración de Cristina Fernández y el líder de la CGT opositora, Hugo Moyano. En medio de los bloqueos y la huelga dispuesta por el gremio, que paralizaron en forma total la actividad en unas 30 sucursales de la firma mayorista, el Gobierno denunció por ilegítima la acción del sindicato de Moyano y acusó directamente al jefe cegetista de poner en marcha un “ataque” contra el reciente acuerdo de congelamiento de precios al afectar la distribución de alimentos.
El ministro de Trabajo, Carlos Tomada, fue el responsable de poner en marcha la nueva embestida contra el camionero. Tomada castigó con dureza a Moyano, al enmarcar el conflicto en Maxiconsumo como parte de la actividad política partidaria del sindicalista, y difundió una llamativa resolución de su cartera en la que, contradiciendo otro dictamen anterior del Ministerio, prácticamente desconoció cualquier potestad de Camioneros para ejercer la representación gremial de trabajadores vinculados al área de logística y almacenamiento.
“El sindicato de Camioneros en su propio estatuto asociacional excluye la representación de los empleados que prestan tareas en empresas cuya actividad principal no está vinculada con el transporte de cargas de automotor”, expresa el texto de la norma oficializada ayer por el funcionario, lo que en opinión del Ministerio determina “tan solo la posibilidad de representar a los choferes de camiones”.
Ese dictamen supuso una fuerte contradicción respecto de la resolución 180 de septiembre de 2007 en la que la propia cartera laboral homologó un acuerdo alcanzado entre Camioneros y Maxiconsumo para avanzar en el reencuadramiento del personal hasta entonces afiliado al gremio de Empleados de Comercio. Ahora Trabajo consideró nula la norma de 2007 por considerar que el acuerdo “no se ejecutó” por el “incumplimiento” del sector empresario, planteo que justamente motorizó los bloqueos del gremio de Moyano.
Además, desde la cartera laboral indicaron que en los casos previos en los que se homologó el reencuadramiento de personal de supermercados en el convenio de Camioneros “se trataba siempre de una baja proporción de empleados” y acusó que en el caso de Maxiconsumo el pedido gremial contempla a 1.000 trabajadores sobre un total de 1.600, incluyendo personal de ventas, cajeros y repositores. Sin embargo, esa acusación fue desmentida por el gremio a través de Pablo Moyano, quien –tras destacar el convenio homologado por Trabajo en 2007– recordó que en 2005 el entonces presidente Néstor Kirchner “aprobó” una reforma estatutaria que otorgó a Camioneros la potestad de afiliación “no sólo de los choferes, sino también de los empleados del área de logística, o sea, de carga y descarga, y de quienes cumplen tareas de depósito”, indicó el dirigente.
“La empresa, en complicidad con (el titular del gremio de Comercio, Armando) Cavalieri y el Ministerio de Trabajo, está perjudicando a cientos de trabajadores al impedirles cobrar unos $ 3.000 más de sueldo y mejorar sus condiciones laborales”, acusó el hijo de Moyano, quien amenazó con extender el conflicto al resto de las cadenas de súper mayoristas. Y en una muestra de su determinación de desconocer el llamado a la reflexión formulado ayer por Tomada, el gremio ratificó para este mediodía la realización de una multitudinaria marcha a la cartera laboral para exigir el urgente pase del personal de Maxiconsumo a su convenio.
En medio del recrudecimiento de la pelea entre el Gobierno y Moyano, desde el sector supermercadista insistieron en que el conflicto pone en serio riesgo el abastecimiento de mercaderías y alertaron sobre sus efectos sobre la continuidad del congelamiento de precios por dos meses acordado con el Gobierno.
