Fue encontrado anoche en la localidad bonaerense de Gerli, maniatado con precintos de plástico y vendado. "Pase lo que pase voy a ir a declarar", afirmó Severo.
Alfonso Severo, el testigo en la causa del crimen del militante del Partido Obrero Mariano Ferreyra, fue trasladado a la Fiscalía para prestar declaración sobre lo que le ocurrió durante las 24 horas que estuvo desaparecido.
Al salir a las 8 de su domicilio, custodiado por personal de la Policía Bonaerense, Severo llegó a decir en medio de un tumulto de periodistas, camarógrafos y fotógrafos que no sabían quienes eran los responsables de su supuesto secuestro.
Severo, que ratificó que declarará en el juicio que se le sigue a dirigentes de la Unión Ferroviaria por la muerte de Ferreyra en octubre de 2010, apareció anoche en la localidad de Gerli, con sus manos atadas con precintos, descalzo y con signos de haber sido golpeado.
"Fue un mensaje a la presidenta"
“Estoy podrido pero no me van a vencer ni por mí ni por mucha gente”, aseveró Severo a la prensa, luego de ser atendido esta madrugada en un centro médico tras aparecer anoche en la localidad de Gerli, con sus manos atadas con precintos, descalzo y con signos de haber sido golpeado.
El hombre, que ratificó que declarará en el juicio que se le sigue a dirigentes de la Unión Ferroviaria por la muerte de Ferreyra en octubre de 2010, advirtió que "el mensaje no fue para mí, el mensaje fue para la Presidenta".
"Se tienen que dar cuenta algún día, alguien. Qué pasó. Hace tres años que no nos da bola nadie. Las bandas siguen actuando, los tipos siguen poniendo plata", denunció entre sollozos y visiblemente nervioso.
Severo se negó a contar ante los periodistas detalles de lo que le había ocurrido durante las horas que estuvo desaparecido y prometió hacerlo "con quien tengo que hablar".
“Hace tres años que estamos peleamos y parece que nosotros somos los responsables de esto, de las bandas. Dijimos que iba a haber un muerto en los ferrocarriles y lo hubo. ¿Ahora vamos a seguir siendo responsables cuando hablé por todos lados y con un montón de gente?”, advirtió.
Y agregó: “Tuvimos la mala suerte de que se nos murió Néstor Kirchner, quien dijo que iba a ir hasta el hueso. Tuvo mala suerte de desaparecer. Nos facturan por ser kirchneristas”.