La semana pasada trascendió un video en donde se observa al titular de los taxistas, Omar Viviani, criticando con ferocidad al Gobierno Nacional. Habló de La Cámpora, del escándalo Schoklender, la inflación y la corrupción. Las imágenes complicaron sus aspiraciones de encabezar la CGT oficialista.
En medio de su embestida contra el titular de la UOM, Antonio Caló, la semana pasada trascendió un video en el que el líder de los taxistas, Omar Viviani, critica con dureza al Gobierno Nacional.
En medio de su embestida contra el titular de la UOM, Antonio Caló, la semana pasada trascendió un video en el que el líder de los taxistas, Omar Viviani, critica con dureza al Gobierno Nacional.
Las imagenes fueron difundidas en el programas de Jorge Lanata, complicando seriamente sus aspiraciones de conducir la CGT oficialista. "Han inflado tanto a La Cámpora. Para mí son compañeros que no son militantes. Cobran buenos sueldos, eso sí. Mal no les va", fueron las primeras palabras de Viviani, que en ese momento todavía era uno de los principales laderos de Hugo Moyano.
En el video, Viviani dice que "este modelo económico cierra con el 40% de trabajadores en negro, porque sino los empresarios se paran de manos". Y considera que "es una verguenza que después de ocho años de crecimiento continúo del país sigamos teniendo planes Trabajar, Argentina Trabaja, todo ese verso de mierda, porque con 1.200 mangos de cagás de hambre".
"Cuando hablan de la garráfa económica, o no sé cómo carajo la llaman, la garráfa social vale 50 mangos. Alguno de ustedes debe comprar la garráfa social, que no la encontrás ni disfrazado de fumanchú", dijo con ironía. Y opinó que todos estos temas son "el fondo la cuestión" cuando se habla de distribución equitativa de la riqueza.
"Y no hablar pelotudeces todo el día, para después atacar a los trabajadores que han logrado a partir de su esfuerzo y su organización sindical tener un salario medianamente aceptable. Porque tampoco con cinco, seis o siete lucas un tipo es Gardel", lanzó.
El gremialista aseguró que nadie conocer mejor la realidad de la inflación que los trabajadores, porque "vas al supermercado y llenar un changuito te sale una luca. Y vale 50 mangos el kilo de carne. Y si no te gusta tenés que comer cogote o espinazo. Entonces, ¿dónde carajo está la distribución de la riqueza?".
"Ahí quedaron las viviendas de las Madres de Plaza de Mayo abandonadas. Les regalaron millones y millones de pesos a quienes no terminaron de hacer las casas que estaban planteando. Y se la chorearon todo aparte. Y ahora se están mandando en cana porque encima son vigilantes", concluyó.
