HANNAH ARENDT

En 1951, Hannah Arendt escribió: "El sujeto ideal de un régimen totalitario no es el nazi convencido o el comunista comprometido, son las personas para quienes la distinción entre los hechos y la ficción, lo verdadero y lo falso ha dejado de existir".

domingo, 22 de abril de 2012

LA ERA DEL RELATO Y EL VIEJO PERÓN: LA ÚNICA VERDAD ES LA REALIDAD.


El ministro de Educación, Alberto Sileoni, se encabrita frente a la filosa crítica de su colega porteño Hernán Lombardi por la irracional traba que fuera colocada de hecho sobre la importación de libros, a la que califica de “arcaísmo intelectual” , y argumenta que “no hay un solo libro parado en la Aduana” . No habla del mecanismo indiscriminado e irracional que aplica Guillermo Moreno para evitar la salida de dólares ante las dificultades de caja del Gobierno. No niega ni confirma. Solamente dice que hoy esas trabas están disueltas (en realidad, disimuladas en formalismos y cupos burocráticos). El hoy es todo, o intenta serlo. No hay antes, ni ayer, ni historia. Sucedió el jueves pasado, durante la apertura de la Feria del Libro. Las líneas anteriores no hacen juicio de valor sobre Sileoni, que tiene fama de ser un funcionario honesto y una persona respetable. Se trata de observar el mecanismo de respuesta. Porque se repite. El martes, el viceministro de Economía Axel Kicillof y el ministro de Planificación Julio De Vido, jefes de la intervención en YPF, acudieron al Senado a explicar las razones de la expropiación. Para justificarla, Kicillof hizo papilla la política energética de todos estos años kirchneristas, que casualmente condujo De Vido. Usó palabras como “desastre” y “vaciamiento”. Cuando le señalaron que Repsol-YPF era una empresa “amiga” del Gobierno respondió que lo fue mientras se mantuvo en la “dirección adecuada” . Cuando le marcaron que los Kirchner habían apoyado la privatización petrolera durante los años de Menem sostuvo que había una circunstancia histórica que los excedía. Cuando le hicieron notar que con su cruda descripción estaba destrozando la gestión de su propio gobierno apuntó que “las políticas fueron exitosas pero insuficientes, por eso ahora se avanza en esta dirección” . Otra vez ni antes, ni ayer, ni historia. Solamente el hoy inmediato. Que dura solamente por hoy. Ver más

Pero Kicillof tampoco es el precursor, y mucho menos el principal exponente de esa línea de discurso que niega, oculta y falsifica.

Desde el domingo, el canciller Héctor Timerman se esforzó por demostrar que durante la Cumbre de las Américas en Cartagena, el presidente Barack Obama y su gobierno no le habían planteado a la presidenta Cristina y su gobierno la preocupación por las trabas comerciales aplicadas por Moreno con obediencia debida y creatividad propia. Despotricó Timerman contra los diarios que habían informado sobre ello. Y en alarde de innovación en materia de diplomacia y comunicación, sostuvo que Obama se había espantado cuando vio los recortes que el canciller diligente le alcanzó a la Presidenta. La propia Cristina se sumó a esa comparsa el lunes, al anunciar la expropiación de YPF, en una de sus habituales salidas a la colectora del discurso principal.

Después del encuentro entre Cristina y Obama, el sábado anterior, Timerman dijo con razón y precisión que “aunque puedan existir pequeñas diferencias comerciales” , de ningún modo son el centro de la relación con EE.UU. El comunicado de la Casa Blanca fue en esa misma línea: habló de la “preocupación en relación con ciertos temas comerciales” , pero destacó la “agenda positiva” entre los dos países. Esto es: reclamos moderados, aunque Washington no necesita vociferar para hacer sentir su rigor.

Claro que otra cosa es verlo escrito en los diarios que no obedecen el libreto oficial. Y allí salió el buen canciller a patalear como un demonio. Lástima que ese mismo lunes, Hillary Clinton puntualizó que “hemos expresado nuestra preocupación al gobierno de Argentina tanto bilateralmente como en la Organización Mundial de Comercio” . Ni la Presidenta ni el canciller volvieron a hablar del tema.

Sucede que estamos en la era del relato y como muy bien señaló Beatriz Sarlo en el diario La Nación : “Cristina Kirchner atribuye al lenguaje el poder de producir los acontecimientos (...) El lenguaje produce la realidad, que puede ser narrada, descripta, aludida, metaforizada” .

Por eso, ella y sus funcionarios hablan de lo que quieren, lo adaptan para que luzca como quieren y callan sistemáticamente sobre lo que no les conviene.

El mecanismo, hasta aquí, le ha funcionado muy bien a un Gobierno al que le sobraba caja. Pero ya lo dijo el General Perón: “La única verdad es la realidad”.

Que suele ser más terca y paciente que cualquier relato.

Entradas populares

ARCHIVO DEL BLOG