El diputado nacional y líder del movimiento Proyecto Sur, Fernando "Pino" Solanas, se mostró partidario de una eventual nacionalización de la petrolera YPF, aunque advirtió que la empresa, en caso de ser recuperada por el Estado, debe ser puesta al servicio del país y no de "un grupo de amigos" del Gobierno.
Solanas cuestionó a su vez que el ex funcionario menemista Roberto Dromi sea uno de los actuales asesores del ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, mientras se intensifica la embestida de la Casa Rosada sobre la firma Repsol-YPF en medio de rumores de estatización.
También responsabilizó a la familia Eskenazi por la falta de inversiones de la principal petrolera argentina en el territorio nacional, después de haber comprado en diciembre de 2007, con el respaldo del expresidente Néstor Kirchner y utilizando créditos de bancos afines a Repsol, el 14,9 por ciento de las acciones de la compañía.
El Grupo Petersen, un conglomerado argentino de empresas que comanda Enrique Eskenazi, aumentó luego a 25,46% su participación accionaria en la exYacimientos Petrolíferos Fiscales (YPF), en mayo de 2011.
"Hace 10 años que nosotros venimos pregonando sobre la necesidad de que la Argentina recupere una empresa testigo una empresa nacional y soberanía energética", remarcó Solanas, que agregó que las privatizaciones impulsadas en la década de 1990 por el gobierno de Carlos Menem "terminaron en un enorme fracaso" para el país.
"Desde 2007 Argentina perdió el abastecimiento y estamos importando combustibles", argumentó el legislador, que estimó que en el transcurso de este año el país tendrá que desembolsar cerca de 12.000 millones de dólares en importaciones de hidrocarburos debido a la escasez interna.
En declaraciones a radio El Mundo, Solanas consideró que "es imprescindible que la Argentina se haga de su petrolera" y agregó que "si existe la posibilidad de comprar YPF, adelante".
Si embargo, enfatizó que si el Gobierno de Cristina Kirchner recupera YPF, controlada desde 1999 por la española Repsol, debe convertirla en una "empresa para el beneficio del país y no para un grupo de amigos".
"Porque entonces llegan los petroleros privados para usar los dineros públicos en beneficio personal", recalcó.
Destacó en este sentido la importancia de llevar adelante un modelo de gestión "con rigurosos controles sociales", en caso de que YPF regrese a manos estatales.
Asimismo, acusó a la familia Eskenazi, que se encarga del management de la petrolera en la Argentina, de haber permitido que Repsol se llevara del país utilidades cercanas a los 6.000 millones de dólares en los últimos años.
Para Solanas, el Grupo Petersen no está invirtiendo en las áreas de explotación otorgadas a Repsol-YPF en el país porque utiliza ese dinero para pagar los créditos que le permitieron comprar "sin plata" su participación accionaria.
El diputado sostuvo que el negocio petrolero es sumamente rentable e insistió en la importancia de que la Argentina cuente con una petrolera propia.
FUENTE: Ámbito Financiero
