Mensaje del obispo de Goya para los peregrinos de la “Cruz Gil”
El obispo de Goya, monseñor Ricardo Oscar Faifer, escribió un mensaje con motivo de las peregrinaciones que se realizan anualmente en estos días de enero al santuario de la "Cruz Gil", ubicado en la ciudad correntina de Mercedes. El prelado expresa su acompañamiento y bendición al "sacrificio que hacen para expresar la fe de esta manera" porque "los difuntos que están con Dios se unen a Jesucristo para rogar por nosotros y por nuestra salvación".
El mensaje está dirigido a todos los agentes pastorales y a las comunidades eclesiales de la diócesis de Goya, como también “a las hermanas y hermanos que peregrinan a la Cruz Gil”.
El texto del mensaje, que fue difundido por la oficina de prensa del obispado de Goya (prensaobispadodegoya@gmail.com), dice textualmente:
“1. Porque “la Cruz Gil” es un lugar y un acontecimiento donde miles de bautizados van a rezar, deseo estar junto a ustedes por medio de este comunicado, como lo hice el año pasado. Como obispo y pastor de esta diócesis, los acompaño y bendigo los esfuerzos y sacrificios que ustedes hacen para expresar su fe de esta manera.
“2. Buscando en las costumbres sus raíces más profundas, percibimos en esta devoción que, de algún modo, estamos continuando el culto que la tradición campesina de nuestra región guaranítica tributó, desde la primera evangelización, a sus fieles difuntos. De allí, que entre tantas otras expresiones de religiosidad, aún se siga con la música, el baile, el rezo y el convite. Por eso mismo, igual que en el altarcito familiar y en el cementerio, también en la Cruz Gil, prendemos una vela recordando a Jesús muerto en la Cruz y resucitado, y por Él, nuestra propia muerte y resurrección. Todo esto, porque en el fondo creemos y profesamos que nuestros seres queridos difuntos viven para siempre junto a Dios. Y porque, según nuestra fe cristiana, los difuntos que están con Dios se unen a Jesucristo para rogar por nosotros y por nuestra salvación.
“3. Yo sé que muchos de ustedes cuando deciden venir a Mercedes para esta fecha, están pensando en encontrarse con sus familiares y parientes, en ir a visitar a sus difuntos en el cementerio, en recordar a Antonio Gil y seguir hasta Itatí a visitar a nuestra Tierna Madre, la Virgen. También me han comentado que en el gran Buenos Aires, en muchos lugares y reuniones organizadas por los hermanos correntinos, siempre están presentes Nuestra Señora de Itatí y el recuerdo de Antonio Gil.
“4. Les recuerdo a todos, y en especial a quien tenga algún tipo de poder o autoridad en el lugar, que es primordial recuperar y salvaguardar el “espacio religioso”, para que el pueblo devoto pueda libremente expresar allí su fe. Esto supone ordenar el acceso a la Cruz, y graduar el sonido a su alrededor. Es una obligación respetar a cada persona en su modo propio de rezar. Les recomiendo que sigamos siendo siempre amables, alegres, respetuosos, fraternos y serviciales con todos.
“5. Me alegra saber que la comunidad parroquial de Nuestra Señora de las Mercedes, con el aporte generoso de muchos hermanos, ha comprado un terreno en las inmediaciones, ya que no quedaba espacio junto a la Cruz Gil. Esta adquisición no significa estar en contra y abandonar el lugar, sino más bien asegurar algunos servicios que la gente reclama y es necesario brindárselos, en un espacio de serenidad, de silencio, de oración, que favorezca una experiencia de fe en el encuentro con Jesucristo quien nos amó y se entregó por nosotros en la Cruz. Es oportuno recordar lo que les decía en el comunicado del año pasado: Que la devoción a la Cruz Gil se centre en la Cruz de Nuestro Señor Jesucristo y no en el difunto.
“Es nuestro propósito entonces, edificar, en el terreno adquirido, un templo dedicado a la Santísima Cruz, que es fuente de toda gracia y bendición.
“6. Una vez más, les deseo que vivan una experiencia religiosa, que los ayude a ser mejores personas, mejores cristianos, mejores ciudadanos. Que por Jesús nuestro Hermano y Señor, nuestros seres queridos difuntos y Antonio Gil, descansen en paz y brille para ellos la luz que no tiene fin.
“Que nuestra Tierna Madre de Itatí los cuide de regreso a sus hogares”.+