En estas nuevas paritarias, la Casa Rosada mantiene al margen del diálogo al líder de la CGT. De Vido y Tomada son los interlocutores de los gremios.
Sigilosamente, el Gobierno comenzó a negociar con los principales líderes sindicales los aumentos salariales correspondientes a 2012.
Mientras tanto, la relación con Moyano está en su punto más bajo desde que Cristina Kirchner asumiera la primera presidencia.
En este contexto, la Presidenta ordenó a sus ministros que iniciaran los contactos con los gremios para tratar de atenuar las primeras pujas salariales del año, que serán inauguradas por los docentes.
Según consigna el diario La Nación, el Gobierno pretende una demanda "moderada" en las negociaciones paritarias, que comenzarán el mes próximo. Los empresarios aspiran a fijar un techo de aumento del 18%, cifra que el Gobierno se niega a admitir.
La jefa del Estado instruyó a sus colaboradores para que adelantaran los contactos y no llegar a la mesa de debate, en las próximas semanas, sin una referencia clara de las necesidades de cada sector, y para tratar de que los gremios acompañen las expectativas oficiales.
Los encargados de llevar adelante los encuentros son el ministro de Trabajo, Carlos Tomada, y el de Planificación Federal, Julio De Vido, quienes ya se reunieron, al menos con los metalúrgicos, Luz y Fuerza, Estatales y Construcción.
Novedades 2012
Para morigerar el impacto de un aumento menor al de los años anteriores, desde la Casa Rosada ya no hablarán de porcentajes, sino que prefieren el término de "montos fijos de aumentos", según cada actividad.
De hecho, la paritaria 2012 ya se abrió con los trabajadores del sector bancario, que acordaron una suma fija remunerativa de 1.180 pesos, además de 200 pesos no remunerativos durante los primeros tres meses del año. El incremento representaría cerca de un 24% sobre el salario inicial de la actividad. El acuerdo fue sólo por tres meses.
El otro cambio es este último punto. Impulsarán que quede abierta la posibilidad de cerrar acuerdos de corto plazo y volver a discutir hacia mitad de año. Esa es la alternativa que está testeando el Gobierno ante la incertidumbre que genera el impacto que podría tener la crisis internacional en la economía local.
"En 2008 los sindicatos bajaron las expectativas y después se volvió a negociar", recordó una fuente al tanto de las discusiones.
Según el matutino, este año, la Casa Rosada adelantó los primeros encuentros, siempre reservados, ante la falta de diálogo con Moyano. Las paritarias comenzarán, como todos los años, en el primer trimestre y Moyano seguirá siendo secretario general de la central obrera durante ese tiempo.
La renovación de autoridades de la CGT es recién en julio. Más allá de si el camionero resiste o no al frente de la entidad, el Gobierno ya se olvidó de contar con él para establecer una suba testigo.
En paralelo, hay reuniones periódicas con los empresarios. José Ignacio de Mendiguren, presidente de la Unión Industrial Argentina, es de los más frecuentados por los ministros.
También hablaron con Daniel Funes de Rioja, vicepresidente de la entidad fabril, y con Juan Carlos Lascurain, presidente de la Asociación de Industriales Metalúrgicos de la República Argentina y ex titular de la UIA.
"Lo que se hace es un monitoreo previo. Necesitamos las opiniones de cada uno", ratificaron en los despachos oficiales, para evitar sorpresas ante la falta del interlocutor único con la Casa Rosada que supo ser durante años Moyano.