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La Justicia imputó a Moreno por la agresión y Cristina salió a defenderlo. "Es honesto y cumple con su deber", dijo la Presidenta, en medio de la ofensiva opositora para que lo separe del cargo. Ningún kirchnerista repudió la violencia.
Es un clásico del oficialismo. Cada vez que la oposición reclama la renuncia de un funcionario, la presidenta Cristina Kirchner sale inmediatamente a ratificarlo. Lo hizo ayer con su secretario de Comercio Interior Guillermo Moreno, en medio de la ofensiva de los dirigentes del PRO y del resto del arco anti K, que lo acusan por haber participado de una agresión a un militante macrista, el sábado en el barrio porteño de Núñez. El respaldo de la Mandataria llegó a seis días de las elecciones y unas horas antes de que la Justicia porteña imputara a Moreno por lesiones en riña. Es un funcionario muy honorable, que cumple muy bien sus funciones”, aseguró Cristina durante una recorrida por la sala de exposiciones de la sede porteña de Coninagro, donde compartió un distendido almuerzo con el Consejo Directivo de la entidad agropecuaria. Fue cuando los ruralistas le pidieron agilizar los permisos de exportación (ROE) que están en manos de Moreno. La respuesta de Cristina generó sonrisas en el secretario General de la Presidencia, Oscar Parrilli y el ministro de Agricultura, Julián Domínguez.
Moreno fue denunciado el domingo por Mario Urcelay, colaborador del candidato a intendente de Vicente López, Jorge Macri. Según dijo, el funcionario, que estaba con un grupo de militantes, lo insultó y lo “agarró del cuello” y le exigió que se fuera de la zona, cuando se encontraba haciendo campaña en Nuñez. Y subió el video a la web YouTube. Al conocerse las filmaciones en las que se ve a Moreno cerca de los agresores, distintos sectores de la oposición pidieron la cesantía del polémico funcionario que ha sobrevivido a distintas administraciones kirchneristas.
El postulante presidencial de Udeso, Ricardo Alfonsín fue el primero en pedir su remoción y ayer se sumó el jefe de bloque de diputados del PRO, Federico Pinedo. (ver aparte).
En cambio, ningún dirigente o funcionario kirchnerista salió a repudiar la violencia de Moreno, a quien Néstor Kirchner siempre trató de “leal”. Sólo un grupo de referentes de partidos políticos afines al intendente de Vicente López, Enrique “Japonés” García –contrincante de Jorge Macri– “repudiaron todo hecho de violencia y agresión” en un comunicado, pero al mismo tiempo cuestionaron al primo del Jefe de Gobierno porteño y lo acusaron por “utilizar políticamente” la denuncia.
Por su parte, el secretario de Comercio Interior, que se define como un “soldado”, se presentó ayer a las 7:00 en el Mercado Central para cumplir con sus tareas de fiscalización y control, aunque viene anticipando en encuentros con empresarios y periodistas que en diciembre dejará esas funciones. En el gobierno no descartan que pueda cumplir alguna otra tarea. Por caso, el sábado estaba en Nuñez trabajando en el armado político en la Capital, en especial en las comunas 13 y 14 (Palermo, Belgrano, Colegiales y Núñez), donde el Frente para la Victoria perdió en las primarias de agosto.
La causa
La denuncia contra Moreno fue realizada ayer y la fiscal de turno de la Unidad Norte Fiscal, Verónica Andrade, le solicitó al gobierno porteño que envíe la filmación de la cámara de seguridad ubicada en avenida Cabildo y Ramallo.
La causa, que se encuentra en una etapa de instrucción, quedó en manos de la fiscal Mariela D’ Minices, titular del Equipo D de la Unidad Fiscal Norte, caratulada “lesiones en riña” y “daños al vehículo”, dado que el auto en el que se trasladaba Urcelay también resultó averiado.
Se trata de un delito que tiene una pena de 15 días a un año de prisión.
