LA GANADERÍA PROFUNDIZA SU CRISIS Y LA CARNE ESTÁ CADA VEZ MÁS CARA.
La intervención del Gobierno en el mercado, las condiciones climáticas y el avance de la soja llevaron a que se redujeran la hacienda, la cantidad de productores y de tierra destinada al ganado. La carne argentina todavía sigue siendo la mejor del mundo, por ahora. Pero la situación de la ganadería nacional retrocedió considerablemente en los últimos tres años y hoy hay menos ganado y menos productores, lo que hace que el precio de la carne para los argentinos sea cada vez más elevado y se vuelva inaccesible para el bolsillo.
Siguiendo la inflación real (la de las carnicerías y la que reflejan algunos economistas, no la del Indec), algunos cortes aumentaron más del 300% desde 2008 hasta ahora. Sólo en 2011 hubo aumentos de cerca del 18%. Por ejemplo, el kilo de colita de cuadril de buena calidad pasó de $ 45 en enero de este año a $ 53,4 en los últimos días, mientras que la tapa de asado de novillo pasó de $ 26,9 en enero a los $ 31,8 que cuesta actualmente. El precio de la carne es lo que más preocupa a los argentinos. Pero la situación es mucho más compleja. De acuerdo a los datos del Registro Nacional Sanitario de Productores Agropecuarios, que depende del Senasa, desde 2008 hasta ahora en el país desaparecieron entre 8 mil y 11 mil productores ganaderos y se perdieron 8 millones de hectáreas dedicadas a la ganadería, según destacan desde la Federación Agraria.
Soja versus vacas
Casi la totalidad de esas 8 millones de hectáreas que perdió la ganadería fueron destinadas al cultivo de la soja, el grano que actualmente ocupa la mitad de las tierras cultivables del país. Mientras tanto, los productores ganaderos siguen en retroceso, el negocio de la exportación de carne lo hacen los grandes frigoríficos (sobre todo los extranjeros) y los argentinos comemos cada vez menos carne, de peor calidad y a precios más caros. El stock ganadero se redujo en 10 millones de cabezas y pasó de 56 a 46 millones.
Sin embargo, la culpa de todo no la tiene el “yuyito”, como le gusta llamar a la soja la presidenta Cristina Fernández. Entonces, ¿por qué la ganadería llegó hasta esta situación? “Hubo una suma de factores, el mercado ganadero es de expectativas y el productor invierte cuando ve un horizonte; de 2007 a 2010, los productores no vieron un mercado en la ganadería, a esto se sumó la sequía y los altos precios de la soja, que provocaron un cóctel letal para la ganadería”, dijo a Hoy el vicepresidente de la comisión de ganadería de la Federación Agraria, Mariano Bondone. Para el director ejecutivo de la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (Carbap), Alfredo Rodes, “el principal impulsor de la sojización son las políticas públicas al intervenir en el mercado del maíz, el trigo y la carne: al productor no le queda otra salida”.
En diálogo con Hoy, el diputado provincial de Unión Celeste y Blanco y dirigente agropecuario Jorge Srodec precisó que “la reducción ganadera comienza a partir de 2005 y 2006, cuando (el secretario de Comercio Interior, Guillermo) Moreno interviene el mercado de la hacienda en pie, que estuvo intervenido por cuatro años consecutivos en los que se retenía y se controlaba el valor de la hacienda, mientras que el ganadero es un tomador de precios y no un formador”. Entre 2007 y 2008, los productores vendían el kilo de la vaca en pie a $ 1 y de los novillos a $ 3, contó Bondone, mientras que los grandes frigoríficos, sobre todo los extranjeros, se beneficiaron con las exportaciones. El productor ganadero recordó que en esos años el kilo de carne argentina se vendía a Rusia a US$ 4,8 el kilo. El argumento del Gobierno para la intervención del mercado ganadero fue la preservación del consumo de carne en la mesa de los argentinos. Sin embargo, “lo que logró es que el consumo de carne de los argentinos, que en 2008 era de 70 kilos por año por habitante, bajara en 2010 a 50 kilos por año por habitante”, aclaró Bondone.
La hacienda bonaerense también está comprometida
La provincia de Buenos Aires no es ajena al retroceso de la ganadería, aunque presenta sus características propias. La mayoría de los productores agropecuarios consultados por Hoy coinciden en que la principal causa de la pérdida de ganado vacuno es la intervención en el mercado de parte del Gobierno nacional. No obstante, a esas políticas se sumaron en la Provincia otras cuestiones que empeoraron el panorama, como la fuerte sequía sufrida en el sudoeste. “En los cuatro años en los que el mercado estuvo intervenido, los doce distritos del sudoeste bonaerense perdieron entre el 30 y el 35% de la hacienda, mientras cuatro años atrás había tres millones de cabezas y terminamos teniendo 1,7 millones”, dijo el diputado provincial y exdirigente rural Jorge Srodek.
Sin embargo, el legislador apuntó que “la sequía es algo con lo que los productores saben convivir, pero se complicaba cuando darle de comer a la vaca con un rollo de pasto que había que traer de otra parte de la Provincia costaba más que lo que valía esa vaca”. En cuanto a la utilización de las tierras, Alfredo Rodes, de Carbap, aclaró que la Provincia produce el 25% de la soja del país, entre el 50 y el 60% del trigo, el 60% del girasol y entre el 33 y 35% del maíz. Mientras, el margen de producción de carne está entre el 28 y 30%.
Siguen las trabas de Moreno a la exportación de granos
El secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, prometió el miércoles pasado que liberará un cupo de exportación de maíz 2011-12 de 7,50 millones de toneladas. Pero por ahora eso no se cumplió. La semana pasada se liberó un cupo de maíz de apenas 24.388 toneladas, de las cuales 4.000 se otorgaron el miércoles y las restantes 20.388 el viernes. Las empresas beneficiarias fueron Trading Sur, con 10.200 toneladas, Curcija, con 9.588 toneladas, Trade Food 2005, con 4.000 toneladas, y Petroagro, con 600 toneladas. En cuanto al trigo pan, la Secretaría de Comercio liberó un cupo de exportación de 77.859 toneladas, de las que Bunge Argentina recibió 50.000 toneladas y ADM Argentina, 25.000. El resto se repartió entre operadores menores.
Proponen créditos a valor producto para la ganadería
El diputado provincial de Unión Celeste y Blanco Jorge Srodec presentó un proyecto de ley en la Cámara baja bonaerense para otorgar créditos “a valor del producto”, es decir que los productores ganaderos paguen “de acuerdo a su moneda, que es el costo de la carne”, explicó el legislador. El exvicepresidente de Carbap expresó que, en lo que respecta a los productores ganaderos, “desde la Legislatura estamos intentando llevar adelante un proyecto para recomponer el stock vacuno, dando la posibilidad a los productores de endeudarse con créditos a valor producto”. En ese sentido, concluyó que “ojalá el kirchnerismo comprenda que pueden equivocarse y que corregir errores es en beneficio de todos”.