INVESTIGAN A JEFES COMUNALES POR INSTIGACIÓN A LA VIOLENCIA.

Un fiscal analizará videos y reportajes en los que los intendentes de Berisso y Ensenada hacen referencia al arribo de buques ingleses al puerto regional.

El fiscal platense Fernando Cartasegna pidió videos y audios periodísticos en los que los jefes comunales de Berisso, Enrique Slezack, y de Ensenada, Mario Secco, se refieren al conflicto suscitado la semana pasada en el puerto de Ensenada, donde buques ingleses permanecieron en dicho establecimiento, con el supuesto objetivo de trasladar combustible hasta las Islas Malvinas y realizar tareas de exploración hidrocarburífera en el Archipiélago Sur, lo que representaría una clara violación de la soberanía nacional.

Cartasegna investiga si los intendentes incurrieron en el delito de “instigación a la violencia”, por lo que podrían ser convocados por la Justicia. Asimismo, el fiscal se encuentra analizando los videos de distintos medios para “intentar identificar a los autores de los destrozos”, los cuales podrían ser acusados por “daños calificados y estragos dolosos”, aseguraron fuentes judiciales a Hoy. “Uno tiene las convicciones. Parece que fueran todos representantes de los ingleses”, señaló a este medio el intendente ensenadense, Mario Secco, quien intentó no referirse demasiado a la situación, asegurando que “este tipo de cosas se prestan para un reality show”. Por otra parte, alrededor del mediodía de ayer, veteranos de Malvinas, junto a Proyecto Sur, realizaron una denuncia penal en la fiscalía de La Plata contra el canciller Héctor Timerman y el ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, por negar el motivo del origen británico de los buques. Lo sucedido reavivó el debate respecto a las políticas del Gobierno nacional orientadas a la defensa de la soberanía argentina y el libre juego del que disponen las empresas multinacionales que se desarrollan en el sector.

EN FOCO

De la contradicción K a la confusión de dos intendentes

El conflicto desatado por el arribo de buques británicos al puerto de Ensenada no debería ser abordado desde el marco judicial, entendiendo que, más allá de las declaraciones realizadas por los jefes comunales, el problema de fondo es sin duda político. Tanto Mario Secco como Enrique Slezack han pisado la tierra de las contradicciones kirchneristas, ya que al rechazar, en el plano discursivo, el arribo de dichas embarcaciones, también deberían cuestionar al Gobierno nacional del que forman parte y que mantuvo inalterable el esquema privatizador de YPF. ¿Será que los jefes comunales no son leídos y aún no se han dado por enterados de que Néstor y Cristina Kirchner avalaron la nefasta venta de la petrolera estatal, en pleno menemismo, y que luego, cuando fueron gobierno, impulsaron que uno de sus grupos empresarios preferidos se quedara con una parte sustancial de las acciones? En definitiva, fue la petrolera la que contrató los buques ingleses, y no es casualidad que sus principales accionistas sean la empresa española Repsol y el Grupo Eskenazi, las que, bajo la tutela del Gobierno nacional, han incrementado de forma descomunal su patrimonio, pagando las acciones de YPF con las ganancias que produce esa misma compañía. El capitalismo de amigos se reproduce en el negocio de la minería a cielo abierto y los negocios de la Barrick Gold, que cuenta con protección de la Casa Rosada. Lo sucedido el viernes pasado representa un fiel reflejo de la trampa kirchnerista, donde, por un lado, se dice ser un defensor del progresismo y, por otro, se avala la entrega de los recursos naturales de nuestro país a las transnacionales y a un pequeño grupo de amigos del poder.

Fuente: Diario HOY