SOJA MATA ELECCIONES:
Apuestan mercados a dólar bajo control
• A fin de año se opera a $ 4,33.
• Hasta agosto, el campo liquida divisas.
• Las proyecciones de Economía
Por: Guillermo Laborda de Ámbito Financiero
Por el momento, las operaciones que se efectúan sobre el dólar para después de las elecciones no convalidan saltos sustanciales respecto de los valores previos. Para fin de septiembre, se negocia a $ 4,2080 en el ROFEX con una tasa implícita del 8,45% efectiva anual. Ya luego de los comicios del 23 de octubre, a fin de ese mes, se opera a $ 4,25 con una tasa del 9,09% y para fin de año a $ 4,33 (9,71% de tasa). Los saltos entonces con los diferentes plazos existen pero no son alarmantes. Por ahora. Lo concreto es que se está en la actualidad en la temporada alta de liquidación de dólares de la cosecha. Sólo la semana pasada, según cifras de CIARA-CEC (Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina y el Centro de Exportadores de Cereales), se liquidaron u$s 700 millones de los cuales el Banco Central compró el 80%. La lluvia de divisas del campo llega hasta agosto, mes en el que empieza a declinar pero sigue siendo un mes positivo. Pero el verdadero termómetro de la sensación térmica en la plaza por las elecciones de octubre pasa por la demanda de dólares en las sucursales de los bancos. En diciembre, según estimaciones de entidades privadas, se compraban u$s 30 millones diarios. Ahora esa cifra está en u$s 60 millones. El calendario juega su rol. Aun así, este termómetro está muy lejos de llegar a los u$s 180-200 millones que se alcanzaron en plena crisis con el campo tras el lanzamiento de la Resolución 125 por el entonces ministro de Economía Martín Lousteau. Lo que es futurología pura es tratar de delinear el dólar para dentro de 12 meses. Ya en 2012 es prácticamente impensable imaginar un dólar cuasifijo con inflación del 25%. Pero igualmente de impensable es un salto brusco del tipo de cambio.
Lo que está en duda eventualmente es el ritmo que tomará esta suerte de «Krawling peg» o ajuste gradual del tipo de cambio del kirchnerismo. En Nueva York, las operaciones que efectúan bancos a un año de plazo del NDF (Non Deliverable Forward) se realizan a $ 4,49, con una tasa implícita de sólo el 11%. Muchos vendedores, pocos compradores en esta plaza. Hasta ahora. «La Argentina tendrá que enfrentarse a un primer año de gobierno en que probablemente impere la lógica. Brasil expandió antes de las elecciones su economía al 7,5% y luego Dilma hizo el ajuste, llevándola al 4,5% para que no trepe la inflación. En la Argentina lo mismo deberá suceder». La frase es del economista Miguel Bein, quien en su informe mensual explica ese fenómeno poscomicios.
Funcionarios del Palacio de Hacienda señalaron a este diario que la creación del nuevo índice de inflación nacional se pondrá en práctica después de las elecciones, descontando, claro, que se presenta primero y gana después Cristina de Kirchner. Ven al nuevo índice como el paso para dar solución al descrédito del IPC (Indice de Precios al Consumidor) que elabora todos los meses el INDEC. Esos funcionarios descartaban modificaciones para el cálculo de los pagos de los bonos indexados (siempre considerando que el kirchnerismo gana las elecciones y siguen en sus cargos). También anticipan una solución para el Club de París y una menor beligerancia con el FMI con una auditoría ya en el marco del artículo IV del organismo. Y sobre el dólar, convalidan ese régimen de «Krawling peg» de una administración kirchnerista. Los planetas están alineados para ello. De hecho, los mercados votan con el bolsillo. Hoy el dólar en Brasil a 1,58 real, el supereuro a 1,44, la soja en torno a u$s 510 y el desplome mundial de la moneda norteamericana juegan a favor de un dólar controlado.