BENEDICTO EN SICILIA
El Papa llama a Sicilia a "no ceder a las tentaciones de la mafia"
Por Catherine Jouault (AFP)
PALERMO, Italia — El papa Benedicto XVI llamó a Sicilia a "no ceder a las tentaciones de la mafia", un "camino de muerte, incompatible" con los valores de la Iglesia este domingo en Palermo, en su primera visita a esta isla gangrenada por el crimen organizado.
"No cedan a las tentaciones de la mafia, que es un camino de muerte, incompatible con el Evangelio", pidió el Papa durante un encuentro con los jóvenes, en el último acto y momento cumbre de su visita en Sicilia, organizada coincidiendo con un encuentro regional de las familias y los jóvenes.
"¡No tengan miedo de oponerse al mal! Juntos serán como un bosque que crece", capaces de "renovar profundamente vuestra tierra", declaró.
Benedicto XVI completó sus palabras sobre la mafia con un gesto fuera de programa: justo antes de partir de la isla, en el camino al aeropuerto, se detuvo para depositar una ofrenda en el monumento erigido en memoria del juez Giovanni Falcone, asesinado por la Cosa Nostra, la mafia siciliana, en mayo de 1992.
Unos 20.000 jóvenes, incluidos 6.000 scouts, estaban presentes en este evento organizado en una de las principales plazas de la capital de Sicilia, según los organizadores.
El padre Toni Dell'Olio, uno de los responsables de la mayor asociación italiana de lucha contra la mafia, Libera, celebró las declaraciones del Papa. "Es exactamente lo que esperábamos, una afirmación clara de que la mafia y el cristianismo son incompatibles", dijo.
Preguntado por la AFP, señaló su deseo de que el clérigo "ponga en práctica estas palabras del Papa", y apuntó a que los curas a veces son culpables de ceder a una compromiso ambiguo, como lo demuestra el ejemplo extremo de un cura que celebraba un misa en el escondite de un jefe mafioso.
Durante la mañana, en una misa celebrada al aire libre al aire libre en una gran explanada frente al mar, el papa fue más alusivo en su denuncia del crimen organizado.
"Hay que tener vergüenza del mal, de lo que ofende a Dios y al hombre, hay que tener vergüenza del mal que hiere a la comunidad civil y religiosa con acciones que no soportan la luz del día", dijo el Papa ante unas 200.000 personas según el Vaticano, que cita a la policía.
Ante todas las dificultades que debe enfrentar la población, "falta de trabajo", "incertidumbre con respecto al futuro", "sufrimiento físico y moral" y "crimen organizado" (la expresión utilizada para referirse a la mafia en Italia), Benedicto XVI llamó a conservar la fe, que "hace posibles las cosas humanamente imposibles".
También les pidió que "no tengan miedo de dar testimonio con claridad de los valores humanos y cristianos".
En sus intervenciones, Benedicto XVI también citó varias veces al padre Pino Puglisi, que trabajaba en un barrio con dificultades de Palermo y fue asesinado por la mafia en 1993.
El Papa llegó por la mañana al aeropuerto Falcone y Borsellino, llamado así en honor a los dos jueces asesinados por la Cosa Nostra en 1992.
Luego atravesó en papamóvil una buena parte de la ciudad, engalanada con afiches que afirmaban: "Palermo saluda al Papa", así como con banderas amarillas y blancas, los colores del Vaticano.
Benedicto XVI ya había denunciado en Nápoles, en octubre de 2007, a la camorra, la mafia napolitana. Al referirse al "número de crímenes de la camorra", lamentó que "la violencia (tienda) a convertirse en una mentalidad difusa que se introduce en la trama de la sociedad".
FUENTE: AFP