PERDIÓ EL CABALLO DEL COMISARIO
El fracaso del aparato kirchnerista en la estrategia electoral de la CTA. lapoliticaonline
La maniobra oficialista incluyó unas 50.000 afiliaciones directas. Según los cálculos con esa cifra la lista de Hugo Yasky debía superar en unos 20.000 votos a la de Pablo Miceli. Sin embargo, el paquete de afiliaciones no funcionó el día de la elección. La presencia de los intendentes y el Movimiento Evita. Un referente de la Central de los Trabajadores Argentinos (CTA) de la provincia de Buenos Aires explica la estrategia del kirchnerismo dentro de las internas de la central: “La maniobra fue sencilla -explica-, buscaron utilizar la estructura del PJ y las intendencias para ganar la elección y en aquellos casos donde no lograron ganar aplicaron la misma metodología de la partidocracia”.
Desde la lista 1, que llevó al estatal Pablo Miceli como candidato a secretario General de la central, aseguran que antes del 15 de julio el sector que encabezó el docente Hugo Yasky realizó entre 50 y 55 mil afiliaciones directas. “Eran paquetes comprados que después no movilizaron las urnas”, aseguran.
De acuerdo a esta estrategia, con el aporte de las afiliaciones directas incentivadas por algunos intendentes y el Movimiento Evita, la lista oficialista con la que Yasky buscaba su reelección sumaría unos 50 mil votos. Los cálculos establecían que con estas afiliaciones, la lista 1 se alzaría con 20 mil votos por encima de la nómina opositora.
Los intendentes que se sumaron al apoyo de un sector de la CTA fueron muchos. En reserva mencionan a Alejandro Granados (Ezeiza), Alberto Descalzo (Ituzaingó), Lucas Ghi (Morón), Darío Díaz Pérez (Lanús).
“Sabemos que el intendente de Ensenada, Mario Secco, afilió gente de las cooperativas pero después no fueron a votar”, dijo un referente de la CTA de La Plata.
Algunos también aseguran que hubo gente del Movimiento Evita trabajando el día de la elección, incluso choferes de algunos ministerios. Pero todo ese aparato fracaso durante la elección. Quienes fueron sumados a la central para torcer el resultado de la interna se desentendieron el día de la elección.
“En Morón, la gente de la lista 10 (Yasky) terminó robando su propia documentación y en esto (Martín) Sabbatella que no diga que no tiene nada que ver”, explican en estricto off.
Pero las irregularidades no ocurrieron sólo en el territorio bonaerense, también se reprodujeron en la provincia de Santa Fe. “Hubo mesas donde votaron 98% del padrón cuando sabemos que la media en todos los lugares fue del 20%. Esos fueron justamente lugares donde no pudimos fiscalizar”.
La afiliación directa es legal, lo resolvió la central con amplio consenso. Sin embargo, las denuncias tienen como objetivo la utilización de un criterio clientelar de esas afiliaciones. “En Ezeiza aparecieron 1.500 afiliados nuevos el mismo día de la elección”, aseguran de un sector de la central obrera.
FUENTE: lapoliticaonline
