Luján (Buenos Aires), 4 Oct. 09 (AICA)
“La Virgen mira a todos sin distinción, pero se viene ocupando desde hace mucho tiempo de los hermanos más pobres. Esos hijos que en las sumas y restas de los cálculos han quedado al borde del camino. Los hijos del descarte. Son esos hijos que tienen nombre, son los hijos de la Virgen”, dijo el arzobispo de Buenos Aires y primado de la Argentina, cardenal Jorge Mario Bergoglio, al presidir una multitudinaria misa en la Plaza Belgrano, frente a la basílica de Nuestra Señora de Luján. Ante ciento de miles de devotos que participaron de la 35º peregrinación a pie a Luján, el purpurado porteño pidió a la patrona nacional que “fortalezca el corazón con la esperanza” a quienes padecen situaciones de pobreza y exclusión, y exhortó a los jóvenes a “no dejarse robar la esperanza”. Tras convocar a que “juntos, ayudemos a construir una patria de hermanos”, habló de un pueblo “cansado, pero no sólo del cansancio de los pies” y de un pueblo “sufrido”, pero destacó el compromiso solidario de los argentinos que “vienen cargando con la vida de otros hermanos que sufren”. El cardenal Bergoglio pidió también a la Virgen que “borre del corazón todo lo que pueda confundir”, y repitió con la multitud tres veces el lema de la peregrinación: "Madre, que tu mirada renueve nuestra esperanza". A las 6.35, los peregrinos recibieron la "imagen cabecera" de la Virgen que partió ayer al mediodía del santuario de San Cayetano, en el barrio porteño de Liniers. Minutos antes también llegó la imagen de la Virgen que familiares de los caídos en la guerra de 1982 colocarán el 10 de octubre en el cenotafio inaugurado ayer, por el primer contingente, en el cementerio de Darwin de las Islas Malvinas. Antes de la misa, los peregrinos cumplieron con el ritual de ingresar a la basílica para pedir, agradecer o simplemente rezarle a la "Madre". Tampoco olvidaron comprar algún recuerdo –rosario, estampita o imagen de la Virgen- para llevarse a sus hogares. En tanto, los que pasaron el sábado por el Descanso del Peregrino, en La Reja, tuvieron tiempo de pedir "el certificado de peregrino", una constancia de que la persona hizo el trayecto entre Liniers y Luján.