SIGNO

La doctora Alicia Campbell, Jefa de Guardia del Hospital de Río Gallegos, luego de estar detenida a raíz de un confuso procedimiento, fue liberada a las seis horas luego de serios incidentes frente a la comisaría 3ª de esa ciudad. Hizo declaraciones muy claras luego de su detención. La profesional, con cierto predicamento en el hospital y en la ciudad, parece que no participa del esquema “negociero” de la salud pública con los dineros del estado. El Director titular del hospital, enemigo y denunciante de la Dr. Campbell, no es otro que el médico personal de Néstor Kirchner, Luis Buonomo. “Fui a cubrir un evento. Era mi día franco y me pagan por el trabajo. El Ministerio lo sabe, los directores lo saben, pero ahora me hacen una cama para que no hable.” Ella ha hecho reiteradas denuncias sobre extraños “faltantes” que se producen cotidianamente en el hospital. En un procedimiento irregular fue denunciada y detenida, manu militari mediante, por unas horas. En contados minutos, y como reguero de pólvora, se concretó una pequeña pueblada en la madrugada santacruceña, pidiendo por su liberación. Luego de unos forcejeos violentos en la puerta de la comisaría entre un nutrido grupo de manifestantes y la policía, finalmente se accedió al pedido de la gente. Inevitable escándalo de la impunidad y arbitrariedad en el lejano sur, donde parece que hay que ser bien guapo para enfrentarse al poder de los Kirchner. Sin embargo y develando un signo de los tiempos, la furia ante la reiteración de la injusticia, la impunidad y provocación del poder, esta vez pudo más. En el propio patio trasero del actual poder político, se han ido produciendo notorios incidentes que hablan claramente de un estadio de saturación, que por ahora reacciona aisladamente. Es probable que todo sea inundado con versiones y contra-versiones sobre la naturaleza y origen del incidente. Es probable que acallen circunstancialmente estas voces. Pero, para pensar y reflexionar: ¿se pueden acallar indefinidamente las voces sojuzgadas? ¿En la Argentina, nada menos? Pensamos que no es un tema menor y, quizás desaparezca de la noticia en poco tiempo. Hasta es posible que ruede la cabeza de algun ministro o secretario provincial ante el cariz absolutamente impopular que tomaron los acontecimientos. Este hecho y muchos otros, sedimentan en una actitud no vista o despreciada por el cinismo de la inmensa mayoría de los funcionarios nacionales.