CARGA

La salida por arriba del laberinto argentino, no es ni va a ser por izquierda o por derecha. Insistimos en la elemental, tradicional y eficaz teoría por la cual se infiere que a la larga o a la corta son o representan lo mismo. La picardía del derrotero kirchnerista precisamente abarca los dos aspectos. Discurso ideológico por izquierda de un progresismo ya grotesco y funcional al extremo. Y en el plano de lo real, concreciones efectivas en un marcado tono genuflexo hacia los poderes de la banca y todo su universo político y cultural. Por un tiempo, el engaño se ha sostenido. A medida que se suceden los acontecimientos y el drama real de una economía desquiciada golpea en los hogares argentinos, el balanceo tiende a detenerse presagiando el final. El péndulo, cuya matriz hay que ubicarla en los turbios orígenes fundantes de la usura, se agota por imperio de la terrible realidad que no admite interpretaciones tendenciosas. Sin embargo van a insistir hasta el final. Porque si hay algo en lo que no dejan de asombrar los Kirchner, es en la cultivada presencia de ánimo para todo terreno. Acompañando la entrega de unas tierras para minifundios a crédito en Formosa, Cristina ha publicado una nota política en un medio gráfico de esa provincia. En especial hace alusión a lo perverso de concebir a la tierra como un bien de renta. Contradiciendo en los hechos semejante afirmación loable, se conoce que los Kirchner habiendo obtenido tierras fiscales en Santa Cruz a bajísimo costo, las terminaron vendiendo con una ganancia millonaria en dólares, multiplicando muchas veces su valor inicial. En el supuesto de ser interrogados sobre esta cuestión, seguramente darían una respuesta elaborada para explicar y justificar la operación, donde la tierra sí es un bien de renta. En la misma y perversa secuencia, una cierta parálisis política generalizada de la dirigencia que es permisiva al extremo, exhibe entre otras cosas una supuesta oposición por izquierda que pretenden encarnar Víctor de Genaro, Claudio Lozano y Pino Solanas. Si llegase a tomar cuerpo esta entente, ¿sería enemiga del modelo o daría su apoyo crítico, como se justifica el Partido Comunista Argentino? Este fin de semana pasado, han tenido un multitudinario, tímido y fofo acto que no ha significado nada, políticamente hablando. Apoyan las medidas concretas del gobierno pero piden más distribución de la riqueza, ¿no son geniales? Eso si, allá en Jujuy lograron expresar culturalmente la Argentina “profunda”, como también les gusta decir a los Kirchner. La Argentina tiene una pesada carga que remontar.