NERVIOS

No es tiempo de sectarismos de ningún tipo. Elisa Carrió pretende "despejar" el terreno de la oposición erigiéndose en fiscal moral de la corrección política. Quizás aspire a ser coronada como la reina del "antikirchnerismo". Se pone nerviosa porque considera que ese espacio político , desde el punto de vista político, le pertenecería por mérito propio. Se inquieta y empieza a generalizar en contra del peronismo porque existen ya muchos sectores que se van a hacer presentes en el acto en el monumento a los españoles de Palermo. No es conveniente hacer pasar un proceso de acumulación y movilización popular por el embudo de cortas pretensiones políticas. Obviamente que muchos de los dirigentes políticos asistentes al acto en defensa del campo de mañana, se pasó para más tarde para no confrontar con el acto replicante de Kirchner, tienen expectativas en un futuro entramado que los favorezca. ¿Y? ¿Cómo se piensa Elisa Carrió que es siempre? ¿Acaso ella misma no exhibe aspiraciones políticas mayores aunque intente ocultarlas? No es a los codazos que se construye política.