HANNAH ARENDT

En 1951, Hannah Arendt escribió: "El sujeto ideal de un régimen totalitario no es el nazi convencido o el comunista comprometido, son las personas para quienes la distinción entre los hechos y la ficción, lo verdadero y lo falso ha dejado de existir".

domingo, 16 de diciembre de 2012

CRISTINA KIRCHNER, SCIOLI Y EL SÍNDROME DE LULA

Por Carlos Tórtora/El Informador.-  Lula dejó la presidencia de Brasil en 2010 con un índice de aprobación del 87% en las encuestas y llegó a ser considerado “el político más popular del mundo” por el presidente estadounidense Barack Obama. Su éxito se tradujo en que pudo imponer sin demasiados obstáculos a su sucesora Dilma Rousseff, con lo cual se aseguró la continuidad de su gestión. Pero pasados dos años la realidad, muestra otra faceta. Rousseff, presionada por la opinión pública, inició una política de lucha contra la corrupción que ya condujo al procesamiento de muchos funcionarios.
El escándalo bautizado como “Mensalao” salió a la luz en 2005, cuando Lula estaba en funciones, pero nunca hasta ahora lo había perjudicado seriamente. Pero el empresario Marcos Valerio, sentenciado a más de 40 años de prisión y multado con 1,3 millones de dólares, luego que la Corte Suprema lo considerara el “operador” de la trama que dio dinero a los legisladores a cambio de su apoyo a las políticas de Lula después de que asumió el cargo en 2003, se convirtió ahora en el principal acusador del ex presidente en lo que se considera el mayor caso de corrupción en la historia de Brasil. El caso es que, cuando la Corte Suprema concluya próximamente el proceso por corrupción que involucró a 37 sospechosos, Lula corre el riesgo de ser investigado y hasta procesado. Cristina Kirchner tiene demasiado cerca este espejo como para no mirarse en él, porque hoy por hoy no puede ser reelecta en el 2015 y sí, en cambio, estaría en condiciones de impulsar un sucesor con posibilidades de ganar. Ayer, en el estadio único de La Plata, Daniel Scioli se propuso indirectamente como el próximo candidato presidencial del kirchnerismo. Su propuesta tiene dos ejes: la defensa de la gestión de CFK -de la cual él mismo es parte fundamental- y la necesidad de “correcciones” que deben interpretarse como un giro hacia el centro. Experto en el arte de diferenciarse sin confrontar, el gobernador convocó ayer a la lucha contra la droga, un tema inexistente en el relato presidencial. De hecho la SEDRONAR, la Secretaría de Estado que se ocupa del tema y que conduce Rafael Bielsa, tiene un presupuesto exiguo y es una de las áreas más postergadas del gobierno. Con toda lógica, en la dirigencia cristinista prevalecería la convicción de que si Scioli termina siendo el sucesor, a Cristina le puede pasar en el futuro lo mismo que a Lula con Rousseff. Es decir, que las necesidades de la política conduzcan a la revisión del pasado y que el peronismo no provea la cuota de impunidad indispensable para el cristinismo. Por otra parte, la retórica de Scioli es coherente en cuanto a defender, por ejemplo, la división de poderes. O sea, la capacidad de la justicia de investigar las acciones del Poder Ejecutivo. La reacción del círculo presidencial ante los fallos de la Sala I de la Cámara Civil y Comercial y de la Corte Suprema que frustraron el 7D fue amenazar con la democratización de la justicia. Pero la cuota de sinceridad la puso Diana Conti al reconocer días atrás que el único modo de controlar políticamente a los jueces es que éstos sean elegidos popularmente, y para esto hay que modificar la Constitución Nacional. El actual escenario de confrontación con el Poder Judicial montado por la Casa Rosada tiene un punto débil. Y es que la Corte va a tener la última palabra sobre la constitucionalidad de la ley de medios. Es decir que, al menos en este tema, la presidente estará en pocos meses más en manos de Ricardo Lorenzetti y sus colegas. Si ellos fulminaran con la inconstitucionalidad a la ley más importante de este gobierno, su derrota sería inmensa y más aun si esto ocurriera en plena campaña electoral. Sólo hay un camino seguro No es de extrañar entonces que el cristinismo haya tenido el reflejo defensivo de realizar, mientras hablaba Scioli en La Plata -un acto de la Corriente Nacional de la Militancia en la ex sede de la ESMA, en el que habló la plana mayor del oficialismo, es decir, Amado Boudou, Agustín Rossi, Carlos Zannini, Andrés Larroque, etc. Empiezan a aparecer, entonces, señales de que el núcleo duro del poder apostará en los próximos meses al renacimiento del sueño reeleccionista y que la coexistencia con el proyecto de Scioli sería más bien una operación de distracción, destinada a mantener confundida y paralizada a la oposición, que se sentiría muy incómoda si él termina siendo el candidato oficial. El retorno de la Fragata Libertad el próximo 9 de enero luego de que el Tribunal del Mar fallara a favor de su liberación sería planteado como la apoteosis del resurgimiento cristinista. Toda una paradoja, porque la Armada es una de las instituciones más castigadas por este gobierno desde el 2003 a la fecha. Los anuncios sobre la explotación de los yacimientos de shale oil de Vaca Muerta por parte de YPF y Bridas son otro factor que alimenta el optimismo oficial, que, en cambio, no encuentra de dónde aferrarse en lo que hace a las perspectivas de la inflación para los próximos meses. Pero las verdaderas razones del renaciente optimismo oficialista están más en la política que en la economía. Las principales fuerzas opositoras se encuentran en crisis en Buenos Aires, que reúne el 40% del padrón nacional y elegirá en el 2013 36 diputados nacionales. El espacio Pro-peronista no alcanza a consolidarse y sólo un primer candidato a diputado nacional fuerte podría recomponer las cosas. Pero Mauricio Macri no lo tiene y las posibilidades de que él tome esa candidatura son remotas. No sólo se oponen a ello Jaime Durán Barba y varios de sus principales asesores sino que también pesa otra razón. Si Macri compitiera para diputado, el gobierno podría intentar descalificarlo diciendo que está buscando fueros ante la inminencia del juicio oral por la causa de las escuchas ilegales. Así las cosas, el gobierno apuesta a un resonante triunfo en Buenos Aires que le permita superar el efecto de los bajos resultados que, hoy por hoy, obtendría en Capital, Córdoba y Santa Fe. Pero ni los más optimistas en Olivos creen que el año que viene contarán con los dos tercios necesarios para la ley que declare la necesidad de la reforma constitucional. Aun en el mejor de los casos, el kirchnerismo deberá conseguir aliados y para esto lo fundamental es que suba la imagen positiva de CFK.

Entradas populares

ARCHIVO DEL BLOG