Por Agustina Sucri/La Prensa.-
Control poblacional, división social y familiar, grandes intereses económicos, hipersexualización de los niños y legalización de la pedofilia son algunos de los objetivos detrás de las políticas progresistas que se intentan imponer en el país y el resto del mundo. Así lo denuncian los autores del libro “El nuevo genocidio” en una entrevista con La Prensa.
El aborto no solo atenta contra la vida humana del bebé al que se mata, afecta a la mujer y a la sociedad. “Es una ataque a la comunidad a través de diferentes estrategias y técnicas, como la ventana de Overton, que permite cambiar la actitud popular hacia conceptos considerados totalmente inaceptables”, explicaron en una entrevista con La Prensa los abogados Elizabeth D. Márquez y Elías N. Badalassi, el psicólogo Ezequiel Baigorria y el pastor Alberto Savazzini, autores del libro “El nuevo genocidio”, presentado recientemente.
Según detalló Badalassi, existe una ignorancia e inseguridad latinoamericanas definidas por el modo en que se está controlando a la población con diferentes formas de transmitir información, mucha de ella errada y otra no, y cómo -mediante esta vía- se la está manipulando. “Por ejemplo, hablo de lo mal enseñado que está para la sociedad el fallo FAL, que es el que habilita los protocolos de aborto a nivel nacional. Allí explico toda la inconstitucionalidad de los protocolos”, precisó el abogado.
”En los capítulos de mi autoría describo la ingeniería social que están haciendo para imponer el aborto, cómo se ve claramente que el movimiento feminista es el motor, el grupo de choque del aborto. Y explicamos en el libro por qué el grupo feminista es el que también se está metiendo con el tema de la pedofilia… es el mismo hilo conductor de todas estas políticas progresistas”, aseguró por su parte Márquez.
- ¿El grupo feminista actúa por ignorancia o está impulsado por intereses de otros organismos?
Márquez: - Hay de todo. En este tema, corre mucho dinero. Todos conocemos Planned Parenthood, la empresa que se dedica a hacer abortos que tiene más sucursales que McDonald’s. Así que imagínate el negocio que significa esto. Porciones de feto se llegan a vender hasta a 1.500 dólares. Este es un negocio muy grande, dicho por ellos mismos. Muchos grupos feministas están totalmente financiados para llevar adelante esta defensa del aborto, ponerse el pañuelo y salir a las calles. Pero hay muchísimas jovencitas que no saben realmente qué es lo que significa un aborto y el daño que produce a la familia, a la sociedad, a la mujer y al bebé que no nace. Uno ve que entre las feministas muy jovencitas hay una gran ignorancia de los efectos del aborto.
Todo esto lleva a los números del aborto, que dieron lugar al título de nuestro libro: al día de hoy podemos hablar de generaciones perdidas, varias generaciones de personas que no han nacido, en especial a partir de 1976, con el fallo Roe en Norteamérica.
- ¿Cuáles son los efectos del aborto desde el punto de vista psicológico?
Baigorria: - Se dice que mujer es la segunda víctima del aborto, después del bebé asesinado. Existe lo que se conoce como “síndrome post aborto” y es la consecuencia o secuela en la salud mental de la mujer después de haberse practicado un aborto inducido. Más del del 65% de las mujeres que se practicaron un aborto padecen síndrome post aborto. Y, hasta que publicamos el libro, no había bibliografía en español sobre este tema.
El aborto también deja secuelas psicológicas en la salud mental del hombre, aunque muchas veces es el que induce a abortar, pero no siempre. El hombre es el principal excluido porque no participa de la decisión. Muchas veces él quiere tener el hijo y hacerse cargo solo y sin embargo no hay ningún amparo ni nada que lo habilite. Los hijos de la mujer que aborta también tienen consecuencias en su salud mental. Y, por último, el profesional interviniente, que al principio puede parecer que no es tan nocivo pero a la larga tiene daños y consecuencias: pesadillas, mayor estrés laboral, ansiedad, depresión, enojo, maltrato en el trabajo.
En el libro también hablo de los peligros de la nueva revolución sexual, cuáles son las consecuencias desde la psicología, que también va acompañada del aborto y que lleva al aborto como su bandera de batalla pero que no habla de las secuelas que esto trae y que en última instancia también tiene un efecto de reducción o control poblacional.
OBJECION DE CONCIENCIA
- ¿El hecho de que médicos practiquen abortos va en contra del juramento hipocrático?
Badalassi: - Sin dudas. Se sabe que el objetivo de la medicina es salvar vidas, salvar personas. Desde el punto de vista legal, el niño por nacer está reconocido como persona y como ser humano en diferentes ordenamientos jurídicos. La Constitución lo menciona como niño, en la Convención de los Derechos del Niño, con la ley aprobatoria en la Argentina, también lo menciona como niño y el Código Civil y Comercial lo menciona como persona. Los tratados internacionales lo mencionan como ser humano. Pero siempre se hace referencia a que esto es así desde la concepción. Por lo tanto, no hay ningún tipo de duda. Entonces el médico, cuando se compromete en su juramento hipocrático a proteger toda vida, sabe que tiene que proteger un ciudadano, una persona, un niño. Es su responsabilidad. Ahí es donde surge la objeción de conciencia, que en este nuevo proyecto de ley de aborto está muy viciada. Es una objeción de conciencia muy limitada porque lo único que puede hacer el médico es decir “yo no lo practico”, pero tiene que garantizar que llevará a la mujer hacia la persona que sí se lo practica. Es decir que el médico tiene que garantizar la derivación y concreción del hecho en sí.
- Por lo tanto se deposita en el médico la responsabilidad de que se realice el aborto aunque él se niegue a practicarlo.
Badalassi: - Sí. Porque agregaron un artículo, el 85 bis, que no está hoy en día en el Código Penal, que dice que habrá sanciones administrativas, civiles y penales, al médico que entorpezca la práctica. Entonces queda obligado por más que sea objetor a promover que se practique.
- De modo, que es una falsa “objeción de conciencia” la que prevé este nuevo proyecto de ley pro aborto.
Márquez: -Exacto. Como médico estás cooperando igual.
Badalassi: -Lo que decimos es que, de este modo, el médico no será un artífice pero sí un partícipe necesario. Es terrible. Con una objeción de conciencia tan limitada, sería muy factible que se condene a cualquier médico que se niegue y no tenga a quién derivar a la mujer, como le sucedió al doctor Rodríguez Lastra.
- ¿Se hace referencia en este nuevo proyecto a la objeción de conciencia institucional?
Badalassi: - No. El anterior proyecto sí, pero este directamente no hace mención. De modo que queda librado al arbitrio. Dependerá luego de cómo lo reglamenten y si se perseguirá o no a los directores de las instituciones.
- ¿Qué se está dejando de lado con este proyecto de ley desde el punto de vista espiritual?
Savazzini: -Lo primero que se hace es invisibilizar la realidad de una vida. En todas las presentaciones que se hacen se cosifica al bebé, se ignora la vida, se ignora la existencia de la persona humana, que la ley, la biología y la ciencia la reconoce como tal desde el momento de la concepción. Y, por supuesto, desde la espiritualidad, también lo creemos de esa manera. El Salmo 139 dice “Mi embrión vieron tus ojos y todo mi cuerpo en formación te fue conocido”. Durante años la ciencia y la religión estuvieron enfrentadas, pero en este punto hay una absoluta coincidencia en el que la vida existe desde el momento de la concepción. Ese es el primer elemento que se ignora. Pero por otro lado se ignora el hecho de que el bebé no es producto de la decisión de una sola persona, intervienen dos. El hombre tendría que tener el derecho de opinar, cosa que ha sido absolutamente ignorada en esta ley y hablamos de la destrucción de la estructura familiar porque esto no es exclusivamente para mujeres solteras, sino que si una mujer casada decide abortar a su hijo, el esposo legalmente quedaría excluido de cualquier tipo de decisión. Es evidente que se está trayendo una división y se está atacando el diseño de la familia original, que es la base de la sociedad. Faltando así a principios morales y espirituales.
- La noción de la vida humana desde la concepción no se limita a una sola religión.
Savazzini: - La gran mayoría de las religiones, la ortodoxia católica, evangélica, judaica e islámica coinciden en que hay vida desde la concepción y que se la debe proteger. Por eso las consecuencias que se generarán con esta ley serán graves, no solo desde los social y político sino también en el sentido espiritual.
- Además de los intereses económicos que ya mencionaron ¿qué otros motivos impulsan esta batalla cultural?
Márquez: - A través del libro yo quiero exhortar a que cada uno de nosotros, como persona, que tenemos esa “flojera moral”, eso de “roban pero hacen”, a empezar a buscar que la gente comprenda las cosas, transmitir ideas, que no todo nos dé lo mismo. Porque justamente esta batalla cultural no la vamos a ganar si no educamos.
Savazzini: - El aborto no es un elemento aislado de otras acciones. El aborto va ligado a políticas de control poblacional, a ideología de género, a feminismo, a falsos derechos que se intentan promover, a la confrontación, a la división de clases, que hoy ya no es ricos contra pobres sino hombres contra mujeres. El aborto viene en esa línea. No podemos ver el aborto como un “fenómeno” aislado sino que es una herramienta más de control poblacional, división social, división familiar, que viene de la mano de esta ideología que se busca imponer no solo en la Argentina sino en el resto del mundo.
Baigorria: -En el último capítulo mencionamos los avances de la pedofilia y de la legalización de la pedofilia a nivel mundial. Uno de los elementos que se utilizan es la ESI, la ley de Educación Sexual Integral, que abre una puerta a la legalización de la pedofilia. La ESI prepara el escenario para que ocurran los abusos sexuales, lejos de impedirlos. El contenido de la ESI no es acorde a la edad de los niños, no hay ningún mecanismo que filtre que un pedófilo pueda estar al frente de una clase. No hay examen psicológico ni psiquiátrico.
Estamos viendo cómo a nivel mundial se está normalizando y naturalizando la pedofilia como algo que no tiene consecuencias, que no es tan nocivo, que si uno discrimina estaría discriminando al pedófilo también, y poner las susceptibilidades por encima de los hechos reales, así como en el aborto, también en el daño y consecuencias que quedan en los niños. Tanto en el aborto como en la pedofilia y la hipersexualización infantil, lo que se invisibiliza es el daño y la consecuencia que queda en el niño y se invisibiliza al niño como persona, como ser humano, se lo cosifica, tal como lo hizo el Ministro de Salud esta semana. Al cosificarlo, se lo puede tratar como objeto y no como sujeto de derecho. Así pierde no solo la protección legal sino cultural y queda aislado y vulnerable, ante todo tipo de cosas, entre ellas las redes de pedofilia que están avanzando cada vez más.
RESPUESTAS CONTUNDENTES A TRES FALACIAS QUE PRETENDEN INSTALAR
- Los defensores del aborto dicen que es una cuestión de salud pública ¿Qué opinan?
Badalassi: - La salud pública es para proteger a los ciudadanos, a las personas, los seres humanos, los niños. Si el aborto fuera una cuestión de salud pública habría que considerar el embarazo como una enfermedad. Pero sabemos que el embarazo no es una enfermedad que tenga que ser resuelta por medio de la salud pública. Por otro lado, la cuestión de la salud pública está vinculado con un negociado político. Porque nuestra Constitución Nacional dice que cuestiones relacionadas con Salud y Educación son competencias no delegadas por las provincias, quiere decir que son temas que deberían resolver cada uno de los gobernadores en su propio territorio. Lo que ocurre es que utilizaron el argumento de la salud pública para tratar de ir poco a poco un paso más allá. Este último proyecto establece que además de ser de salud pública es de orden público, le suma un peso más y cuando una ley es de orden público no importa lo que digan las provincias, sino lo que diga Nación. Por lo tanto, fueron metiendo esta teoría de que es salud pública para hacerlo creer y por algunos negociados políticos con los gobernadores, pero hoy en día ya directamente Nación tomó las riendas y dice esto es de orden público y se tiene que resolver de esta forma. Esto no es salud pública. Sí sería proteger a las mujeres del cáncer de mama y otras enfermedades que causan miles de muertes.
Márquez: -En 2018 murieron 19 mujeres por abortos inducidos. Si una cuestión de salud pública son 19 muertes ¿qué dejamos para el 50% de la población que no tiene para comer, no tiene cloacas y no accede a medicación?.
- Otra de las falacias que se repiten es que las mujeres más pobres son las principales víctimas de los abortos clandestinos.
Savazzini: -Están utilizando a las pobres como excusa para legalizar el aborto. En primer lugar, las víctimas no son las mujeres sino los niños, que son los que mueren y se invisibilizan permanentemente. Pero, además, está probado por todas las personas que trabajamos con personas de bajos recursos que entre ellas es donde el aborto es rechazado mucho más fuertemente que entre aquellas de recursos medios o altos. Esta es una imposición que quieren traer organismos internacionales para terminar de hacer sus negociados. No se ve en las villas ni en los barrios pobres, en la Argentina profunda, mujeres que están pidiendo por el aborto. Si en la Argentina profunda hay quienes piden por el aborto, son los padres inmorales que mandan a prostituir a sus hijas y que necesitan sacarles el problema de encima para volver a mandarlas a prostituirse. Pero ninguna mujer embarazada en el interior del país o en los lugares humildes está pidiendo el aborto. Esa es una mentira absoluta.
Badalassi: - Incluso en la última marcha provida las poblaciones Wichi en Formosa fueron a marchar a favor de la vida. Las poblaciones más pobres del Norte marchan por la vida.
- ¿Es aceptable que un Ministro de Salud hable de los bebés en gestación como “fenómenos”?
Márquez: - Estoy totalmente de acuerdo con el pedido de renuncia del Ministro. Es más, creo que la Cámara debería interpelarlo por esta aberración, no solo desde el punto de vista ético y moral, sino científico. Que un médico venga a decir que un bebé por nacer, un feto, es un fenómeno, habla de que tenemos en lo más alto del Gobierno, dirigiendo una pandemia, una persona que vierte conceptos anticientíficos para explicar hechos biológicos totalmente estudiados por la ciencia. Estamos trabajando en acciones desde los grupos provida, no solo por la falla ética sino por un serio incumplimiento de sus deberes, al verter estas opiniones que confunden a la población.