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| El ex jefe la delegación Santa Fe Policía Federal Argentina Mariano Valdés, al momento de quedar arrestado. (Juan José García) |
Por Mauro Aguilar/Clarín.-
Valdés recibió dos disparos (uno salió de su propia arma) cuando viajaba junto a una suboficial por la autopista que une Rosario-Buenos Aires.
Detenido e imputado por encubrimiento agravado, incumplimiento de deberes de funcionario público, retardo de justicia, sustracción o inutilización de material probatorio, falsedad ideológica de instrumento público y falso testimonio, la situación judicial del comisario de la policía Federal Mariano Valdés (51) se complicará todavía más: una pericia reveló que llevaba drogas en un bolso y en su ropa en el momento en el que fue atacado a balazos, el 9 de septiembre pasado.
El dato se conoció tras una pericia solicitada por los fiscales a la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA). Ese hallazgo provocará un movimiento en la causa, que pasará ahora a la esfera de los Tribunales Federales.
El estudio reveló que en el bolso había resto de metanfetamina y en la ropa del comisario anfetamina (éxtasis). Para detectar la droga se utilizó uno de los sistemas que se emplean en los aeropuertos. Fuentes de la investigación confirmaron a Clarín que no se pudo determinar las cantidades.
Valdés fue atacado cuando se dirigía junto a una suboficial por la autopista que une Rosario-Buenos Aires. Aunque en su declaración aseguró que fue sorprendido por desconocidos que intentaron asaltarlo, los testimonios y las pericias revelaron que todo era falso: mantuvo un diálogo con los agresores, que lo conocían, y luego se inició una balacera.
El comisario, que hasta ese momento se mantenía a cargo de la jefatura de la Federal en Santa Fe, recibió un disparo en la ingle y otro en el antebrazo derecho.
Los informes confirmaron que el disparo efectuado a corta distancia se realizó con su arma reglamentaria, por lo que se estima que se disparó accidentalmente al intentar utilizarla.
Valdés fue imputado y quedó detenido por 90 días junto a su segundo, Higinio Bellagio. La Justicia investiga si la discusión y la posterior balacera se produjo por una interna dentro de la Fuerza. A Bellagio se lo investiga por colaborar con su superior, tomando elementos de la escena y borrando pruebas.
En la audiencia imputativa los fiscales marcaron la existencia de un video en el que se ve cómo Valdés dialoga, en una parada anterior al ataque, en una estación de servicio en Ramallo, con hombres que se movilizaban a bordo de una camioneta. La descripción se corresponde con la que utilizaron quienes se detuvieron a dialogar con el comisario en la autopista, discutieron luego y terminaron atacándose a balazos.
La Justicia puso bajo la lupa la presencia de un bolso que retiró Bellagio la noche del ataque y que fue secuestrado días más tarde en un allanamiento a la sede de la PFA en Santa Fe. El segundo de Valdés aseguró que allí había ropa, un par de zapatos de vestir, dos paquetes de yerba La Merced, una caja de jugo Tang y un perfume. Las pericias reveló ahora que contenía drogas. “Había mucho interés en sacar el bolso del lugar”, reveló el fiscal Matías Edery.
Los fiscales que trabajaron el caso señalaron que la suboficial Roxana González (27) fue presionada --por Valdés o por policías que respondían a él-- para que no contara lo que sucedió en la autopista. Por eso decidieron ingresarla en el sistema de protección de testigos que, entre otros detalles, impide conocer en qué lugar está alojada actualmente. El ministerio de Seguridad había dispuesto pasar a disponibilidad a Valdés, a Bellagio, a González y a otros dos policías de la Delegación de la PFA en Santa Fe.
