Por Román Lejtman/infobae.- Macri y Bolsonaro ya están reunidos en el Palacio del Planalto para examinar la relación bilateral y la situación del Mercosur.
El mandatario argentino visita a su par brasileño con una agenda amplia: la reformulación del Mercosur, la crisis de Venezuela y fomentar la relación bilateral.
Tras escuchar los himnos nacionales, izar las banderas y posar para los fotógrafos, Mauricio Macri y Jair Bolsonaro subieron por una explanada y llegaron al tercer piso del Planalto, donde iniciaron su primera cumbre como presidentes de Argentina y Brasil. Ambos coinciden en la necesidad de profundizar las relaciones bilaterales y aggiornar la estructura política y económica del Mercosur, frente a un escenario internacional que se desliza hacia un compleja puja comercial entre Estados Unidos y China.
Además de la agenda bilateral y la reformulación del Mercosur, el presidente argentino planteará su posición respecto de la crisis de Venezuela y la necesidad de evitar el desplazamiento por la fuerza de Nicolás Maduro, una posibilidad que se maneja en la Casa Blanca y que Bolsonaro no descarta como hipótesis de trabajo para terminar con el régimen populista que inició Hugo Chávez.
Antes del cónclave entre Macri y Bolsonaro, los ministros Jorge Faurie, Nicolás Dujovne, Patricia Bullrich, Dante Sica, Oscar Aguad y Germán Garavano, junto a los secretarios Fulvio Pompeo, Silvia Bircher y Horacio Reyser mantuvieron una ronda de conversaciones con sus colegas brasileños para tratar cada uno de los temas que integran la agenda bilateral. En estos encuentros oficiales, en los que se abordaron cuestiones vinculadas a la economía, la seguridad, el Mercosur y la cooperación judicial, los ministros y secretarios argentinos comprobaron la decisión política de Bolsonaro de apostar a una profunda relación institucional con Macri.
Cuando concluya la reunión entre ambos presidentes, se desarrollará un encuentro ampliado de ambas delegaciones y después Bolsonaro y Macri presentarán sus conclusiones ante los medios de comunicación. No está prevista una conferencia de prensa, pese al pedido formulado por la delegación argentina.
A continuación, ya en la cancillería brasileña (Itamaraty), se servirá un almuerzo de honor. Y a las tres de la tarde (14 hora de Argentina), el presidente emprenderá su regreso a Buenos Aires. Es una gira intensa: como la agenda política de Macri y Bolsonaro.