HANNAH ARENDT

En 1951, Hannah Arendt escribió: "El sujeto ideal de un régimen totalitario no es el nazi convencido o el comunista comprometido, son las personas para quienes la distinción entre los hechos y la ficción, lo verdadero y lo falso ha dejado de existir".

domingo, 7 de agosto de 2016

LAS "CASAS DE PAPEL" DE JULIO DE VIDO.


     Por Diario HOY.- Al enorme déficit habitacional que dejó el gobierno K se le suma que las pocas viviendas construidas desde el Ministerio de Planificación sufren graves problemas en su edificación. Hogares sin gas, luz, agua ni cloacas son algunas de las fallas encontradas en estos complejos populares Si hay un nombre que a lo largo de la década kirchnerista fue sinónimo de maniobras irregulares que rozaban constantemente la ilegalidad ese fue sin dudas Julio De Vido. El exministro de Planificación Federal manejó fondos millonarios para paliar la grave crisis social de la Argentina y nunca se supo el destino real de ese dinero. Desde nuestras páginas expresamos cómo los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner dejaron un déficit habitacional de 4.100.000 viviendas, es decir, un 30% de los hogares del país. Esta situación se torna aún más grave si se tiene en cuenta que muchos de los planes oficiales lanzados desde el área que conducía De Vido no se materializaron y se convirtieron en una oscura cueva de la corrupción K. Imagen latente de eso es el programa Sueños Compartidos, muy en boga en las últimas horas por la fallida declaración de Hebe de Bonafini ante el juez federal Marcelo Martínez de Giorgi, donde se dilapidaron cientos de millones de pesos destinados a edificar casas para los más necesitados que nunca se construyeron.

Anomalías a granel 


 Los programas federales de viviendas lanzados por el kirchnerismo, y que eran comandados por el ahora diputado nacional del Frente para la Victoria, terminaron en un monumental fiasco, y consumieron grandes cifras de dinero que fueron a parar a la oscura cueva de la corrupción. En los 12 años de gobierno K, la construcción de viviendas populares tuvo una serie de irregularidades que lo pusieron a De Vido en el centro del candelero político. El 4% de las casas construidas por los planes K no tenían conexiones instaladas de luz y gas, haciendo que un servicio esencial no estuviera al alcance de todos, al contrario de lo que solía decir el discurso enarbolado por el kirchnerismo desde los atriles. El 35% de las moradas edificadas a lo largo y ancho del país no tenían los requisitos mínimos de habitabilidad, a la vez que el 33% de ellas no poseía agua corriente ni cloacas, haciendo que las condiciones de vida de quienes vivían allí fueran paupérrimas. Pero un dato que marca a la luz la inequidad de los programas lanzados durante la mal llamada década ganada es que el 60% de las familias adjudicatarias de viviendas sociales no tenía el título de propiedad, demostrando cuán poco importaba solucionar el problema habitacional entre los más humildes. A eso hay que sumarle que el 50% de las deudas en materia de techo propio correspondió a la población con menores ingresos y que en el 75% de los barrios creados alrededor de los planes oficiales, no tenía desarrollo del transporte público, incomunicándolos con el mundo exterior. Esta situación se escenifica mejor si se tiene en cuenta que, en el año 2015, de las 30.000 viviendas que tendrían que haberse terminado en territorio bonaerense, se concluyeron 3.000, es decir, solo el 10% del total. Por ello, los certificados de avances de obras brillaron por su ausencia, a pesar de que los fondos para las mismas fueron girados en su totalidad. Números terminantes que evidencian la calidad de las “casas de papel” montadas durante más de doce años desde el ministerio que conducía Julio De Vido, mostrando a las claras la corrupción desatada por el kirchnerismo en materia de construcción de vividas sociales. 

Deudas y atrasos, al por mayor 

 Las irregularidades cometidas entre los años 2003 y 2015 desde el Ministerio de Planificación Federal en materia de viviendas llevó a que se viviera un completo desorden y descontrol en la mayor cúpula del Estado nacional. Los propios datos oficiales son elocuentes en la materia ya que la Secretaría de Viviendas, que dependía directamente de Julio De Vido y del ahora detenido José López, dejó una deuda de más de 6.000 millones de pesos con provincias y municipios. A eso hay que sumarle contrataciones directas por más de 40.000 millones de pesos con empresarios amigos del poder y ligados a la Cámara Argentina de la Construcción (CAC). Durante el período K, el 88% de las rendiciones de cuentas auditadas por organismos oficiales afirmaron que las mismas eran anómalas o tenían serias fallas en su confección. Párrafo aparte merece el clientelismo político generado alrededor de las viviendas populares en épocas de campaña. Durante el año pasado, 13.500 millones de pesos que fueron asignados a obras de hogares para personas de bajos recursos fueron gastados en cuestiones que nada tenían que ver con la construcción de casas, ya que habrían sido usados en la campaña del FpV. 

 Cifras del descalabro en viviendas populares 

 -75% de los barrios creados no contaba con el servicio del transporte público 

 -60% de las familias beneficiadas no poseía el título de propiedad 

 -50% del déficit habitacional corresponde a la población con menos ingresos 40% de las viviendas construidas no tenía luz ni gas 

 -35% de las moradas carecía de los requisitos mínimos de habitabilidad 

 -33% de las casas no poseía agua corriente ni cloacas

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