Por Mariano Obarrio/La Nación.-
El Sumo Pontífice mantuvo una reunión hace algunos días con el ex jefe de los servicios de inteligencia del kirchnerismo.
El ex jefe de los servicios de inteligencia kirchenristas, Oscar Parrilli, visitó el 30 de mayo último al papa Francisco y participó de una misa privada en la capilla de la Casa de Santa Marta, la residencia que el Santo Padre eligió como su casa. La información fue publicada en el blog Leviathan, el sitio del periodista Román Lejtman junto con las fotos oficiales del encuentro publicadas por el diario vaticano L´Osservatore Romano.
En las imágenes difundidas, inéditas hasta ahora, aparecen Francisco y Parrilli muy sonrientes y en una de ellas se toma el instante en que el también ex secretario general de la Presidencia le entregó como regalo el libro de la periodista Sandra Russo "Lo femenino".
Parrilli fue un funcionario clave en el kirchnerismo. Desde 2003, cuando asumió como presidente Néstor Kirchner, fue secretario general de la Presidencia. Pero a fines de 2014 la ex presidenta Cristina Kirchner lo designó como secretario de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) que sustituyó a la Secretaría de Inteligencia (ex SIDE).
En el Año de la Misericordia, Francisco recibió el 27 de mayo último a la presidenta de Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini, y tres días después, aunque con bajo perfil, a Parrilli, en medio de tensiones con el gobierno de Mauricio Macri por gestos de distanciamiento.
El sábado último se conoció el rechazo del Papa a una donación del Estado de 16 millones de pesos para la ONG Scholas Ocurrentes, que patrocina el propio Francisco. Esa donación había sido pedida por los propios coordinadores de la ONG, José María Del Corral y Enrique Palmeyro.
Según el sitio de Lejtman, "Parrilli conoce muy bien a Francisco, desde que era Secretario General de la Presidencia y recibía la información ilegal de la SIDE sobre el entonces cardenal Jorge Bergoglio", que además era arzobispo de Buenos Aires y presidente de la Conferencia Episcopal Argentina.
"Néstor Kirchner estaba obsesionado con Bergoglio y los espías civiles trabajaban a destajo para tener informado al Presidente de la Nación y su esposa Cristina Fernández", reseño el portal. Se le atribuye a Parrilli haber participado de la elaboración de un dossier por orden de Kirchner con información falsa para vincular a Bergoglio con la represión ilegal durante la dictadura militar.
Este trabajo buscaba impedir la designación del cardenal como Papa luego de la muerte del papa Juan Pablo II, en 2005. Del conclave resultó designado Joseph Ratzinger, con el nombre de Benedicto XVI. En 2013 el pontífice alemán renunció al papado y Cristina Kirchner habría reflotado ese dossier aunque esta vez el kirchnerismo no pudo frenar el ascenso de Bergoglio al papado. Sin embargo, la ex presidenta hizo un giro en el aire y recuperó la relación con el ex cardenal a través de amigos comunes como el ex secretario de Comercio, Guillermo Moreno.
