Por La Nación.-
El fiscal que encabeza los allanamientos en Santa Cruz vinculó la gestión kirchnerista con la operatoria del empresario, acusado y detenido por lavado de dinero
Por primera vez desde que comenzaron en Santa Cruz los múltiples allanamientos contra Lázaro Báez, el fiscal de la causa por lavado de dinero, Guillermo Marijuan, vinculó la fortuna que amasó el empresario con la gestión kirchnerista.
"La hipótesis más fuerte es el sobreprecio en la obra pública", dijo Marijuan esta mañana en diálogo con radio Mitre. El fiscal a cargo de los operativos judiciales en Río Gallegos y otras ciudades apuntó contra Austral Construcciones, la empresa insignia de Báez y con la que ganó la mayoría de las licitaciones públicas en la Patagonia.
El fiscal cree que el dinero "ilegal" que habría recibido Báez por la sobrefacturación de las obras públicas se transformó en "legal" a partir de varias operatorias.
"Mucho dinero puede haberse transformado. Si es plata ilegal, la transformaba en algo legal", dijo el fiscal. Marijuan asegura que la idea de que efectivamente hubo lavado de dinero se sustenta en cada recorrida por las estancias y propiedades del empresario en Santa Cruz y al ver la cantidad de autos de lujo que ostentaba.
"Si en esas obras públicas había un sobreprecio, es posible que las personas se hayan encontrado con un momento dado en que tenían muchísimos millones de pesos en su poder, al que destinaron para distintas maniobras de lavado: vehículos de alta gama, construir cascos de estancias costosos y llamativos, llevarlos al exterior u otros inmuebles", se explayó.
Más allá de la hipótesis que planteó, Marijuan explicó que su causa -y la juez Sebastián Casanello - sólo investiga el delito de lavado de dinero, no así el origen del dinero, que correspondería a otros magistrados. "Yo estoy viendo cómo esta persona, en un momento determinado, toma una gran cantidad de dinero, del Estado probablemente, y la exporta al exterior y la transforma en bienes muebles e inmuebles para darle una máscara de legalidad", contó.
Martín Báez y el juez Casanello
Marijuan justificó su decisión de procesar sin prisión preventiva a Martín Báez y negó que su decisión se base en la amenaza de que la madre de los hijos de Báez cuente su versión de los hechos, como denunció la diputada oficialista Elisa Carrió. El fiscal incluso negó llamar a declarar como testigo a Norma Calismonte.
"Si tengo que dejar a una persona presa para que declarara, me tengo que ir a mi casa. Hasta el momento no veo que [Calismonte] tenga algo que ver con la maniobra [de lavado de dinero]. Aparte, los testimonios de los familiares no pueden ser en contra de su cónyuge o hijo", dijo Marijuan.
Consultado sobre la posibilidad de que Lázaro Báez se acoja a la figura del arrepentido, como lo hizo Leonardo Fariña, expresó: "Puede solicitar el beneficio del arrepentido, pero yo no tengo por qué ofrecérselo".
El fiscal también defendió al juez Casanello, quien reactivó la causa en las últimas semanas, sobre todo después del cambio de gobierno, cuando ya habían pasado años desde que se inició la denuncia contra Báez.
"El magistrado es una persona honesta y con mucha experiencia del derecho. Debe ser duro para él tener que defenderse todos los días", dijo Marijuan.
