Por Diario HOY.-
Siguen en funciones 70 involucrados en maniobras relacionadas con la entrega de medicamentos oncológicos de alto costo a afiliados. Denuncian que se mantiene un sistema corrupto que hace que muchos remedios se paguen dos veces, mientras que otras drogas están en falta o presentan prolongadas demoras en la entrega
El 6 de diciembre de 2011 el diario Hoy puso al descubierto que en el IOMA funcionaba una red clandestina de venta de medicamentos oncológicos de alto costo, que se recetaban a afiliados fallecidos o inexistentes. Dos años más tarde, y tras una denuncia penal presentada por la Asociación de Profesionales de la obra social, dos altos funcionarios del área de Farmacia del Instituto, Marcelo Piergiácomi y Sergio Massaccesi (vinculados estrechamente con titular de UPCN, Carlos Quintana) fueron procesados. Y ahora esperan, en libertad, por el juicio oral.
Pese al enorme escándalo que se generó, los denunciantes aseguran que en el IOMA se mantiene intacta la estructura de corrupción y saqueo vinculada a los millonarios negocios de medicamentos implementada durante la gestión del sciolista Antonio La Scaleia como presidente del instituto.
Concretamente, unas 70 personas en distintas dependencia del IOMA en toda la Provincia que desempeñan funciones en la obra social, muchas de ellas en cargos jerárquicos, que habrían sido participes principales y secundarios de la estafa con los medicamentos de alto costo, siguen en sus cargos como si nada hubiese pasado. “Se cajonearon los sumarios administrativos durante la gestión de La Scaleia y los más grave es que las farmacias involucradas en el escándalo siguen prestado servicios para el IOMA”, dijeron a Hoy desde la Asociación de Profesionales. Ante una consulta de nuestro diario, desde la presidencia del IOMA, a cargo de Sergio Cassinotti, no desmintieron esa información y se limitaron a decir, respecto a este tema, que la actual gestión “tomó contacto personal con las diferentes áreas de la Justicia para ponerse a disposición y también solicitar que se avance con las que están en curso”.
Concretamente, unas 70 personas en distintas dependencia del IOMA en toda la Provincia que desempeñan funciones en la obra social, muchas de ellas en cargos jerárquicos, que habrían sido participes principales y secundarios de la estafa con los medicamentos de alto costo, siguen en sus cargos como si nada hubiese pasado. “Se cajonearon los sumarios administrativos durante la gestión de La Scaleia y los más grave es que las farmacias involucradas en el escándalo siguen prestado servicios para el IOMA”, dijeron a Hoy desde la Asociación de Profesionales. Ante una consulta de nuestro diario, desde la presidencia del IOMA, a cargo de Sergio Cassinotti, no desmintieron esa información y se limitaron a decir, respecto a este tema, que la actual gestión “tomó contacto personal con las diferentes áreas de la Justicia para ponerse a disposición y también solicitar que se avance con las que están en curso”.
Ahora bien, la expectativa respecto al accionar de la Justicia platense es relativa: en las 15 denuncias penales presentadas en los últimos 5 años interviene la fiscalía de Delitos Complejos de La Plata, que llamativamente no imputó a ninguna de las máximas autoridades de la obra social del gobierno sciolista. “Fue un arreglo entre La Scaleia, UPCN y el juez de la causa, César Melazo, quien sorpresivamente otorgó una excarcelación extraordinaria para que los imputados sigan procesados, pero en libertad, y no se avance en la estructura jerárquica. Además, el directorio levantó las sanciones aplicadas a las farmacias involucradas y le permitieron seguir vinculadas al IOMA”, dijeron fuentes consultadas por Hoy.
A su vez, la fiscalía de Delitos Complejos está en la mira por no haber apelado el sobreseimiento en tiempo récord –días antes de las que dispuso el juez Esteban Raele a favor de Daniel Scioli en la denuncia por enriquecimiento ilícito. Es cierto que la herencia es pesada. Pero no son pocos los que creen que, ante semejante entramado mafioso, se necesitarían acciones más contundentes por parte de las actuales autoridades para desterrar la corrupción. “El sistema informático que se utilizó para cargar los nombres de los afilados fallecidos es el mismo de antes. Es decir, si alguien hace esa operatoria el sistema de control de medicamentos, que fue diseñado por programadores pagos por la industria farmacéutica, no lo impide”, dijeron las fuentes consultadas por Hoy.
La situación se habría agravado en las últimas semanas ante la demora y falta de entrega de muchos medicamentos del denominada Plan Meppes que debería brindar cobertura al 100% en remedios de elevado costo, necesarios para el tratamiento de patologías especiales o de alto impacto sobre la salud. Las autoridades de la obra social buscaron deslindar responsabilidades: “si falta un producto en el mercado, es otro problema, pero con IOMA no hay conflictos en la provisión”.
Ahora bien, empleados de carrera de la obra social, consultados por Hoy, dicen todo lo contrario y hasta nos facilitaron un documento interno que consiste en un listado con numerosas drogas que tienen demora o que directamente no se están entregando a los afiliados. El listado incluye, en otros remedios: kombiglyze, zidovudina, truvada, metotrexato 7,5 de 4 comprimidos, inmunoglobulina humana, enoxaparina 100, glicazida 80 Mg, prednisona, primidona, rilñuzol, hidroxiurea, enoxaparina, entre otras.
¿A qué se debe entonces esta situación? Profesionales del IOMA aseguran que es producto del sistema orquestado durante la era sciolista, integrado por muchos de lo que trabajaron codo a codo con Piergiácomi y compañía. Ellos habrían configurado un sistema a medida de los intereses de la industria farmacéutica que digitaría la provisión en función de las marcas más caras para las patologías de mayor prevalencia. “Desde el mismo seno del IOMA se le facilitan las estadísticas y el control es ejercido por la propia industria a través del llamado Camoyte (Centro de Autorización de Medicamentos Oncológicos y Tratamientos Especiales), que es una empresa privada integrada por la propia industria”, dijeron las fuentes.
l Plan Meppes es un sistema capitado. Es decir, el IOMA paga por esos medicamentos por adelantado –se sospecha que con grandes sobreprecios- en función de la cantidad de afiliados. Pero en los últimos meses, al registrarse faltantes, varias de estas drogas se estarían computando como planes ambulatorios que es un sistema diferente ya que cada medicamento tiene distintos porcentajes de cobertura y el remedio se retira, y se paga al instante, en la farmacia. En otras palabras, hay sospechas de que el IOMA estaría pagando dos veces por medicamentos que aparecen repetidos en diferentes planes.
“Hay listados diferentes para hacer auditorias, donde las drogas están todas mezcladas. Así aparece en una misma lista las drogas que van por Plan Meppes con aquellas que van por plan ambulatorio y aquellas drogas de uso normativo que requieren autorización de la sede central del IOMA. Es un descontrol creado para hacer negocios turbios, sin importar la salud de los afiliados”, dijeron las fuentes.
En definitiva, en la principal obra social bonaerense se escucha cada vez con más fuerza esta frase: “En el IOMA, hay remedios que matan”.
Ñoquis for export en la obra social
Empleados y profesionales del IOMA denuncian la existencia de ñoquis. Uno de ellos estaría radicado en Japón. Las autoridades de la obra social reconocieron que 90 personas fueron dadas de baja.
Luego de que se conociera que en el senado nacional el kirchnerismo dejó ñoquis que ni siquiera viven en la Argentina, al punto que uno de ellos estaba radicado en Australia, en el IOMA comenzó a correr, como reguero de pólvora, que en la obra social bonaerense se habría instrumentado iguales prácticas durante la era sciolista.
“Acá hay ñoquis de todo tipo y color. Incluso sabemos que hay una persona que aparece nombrada en el IOMA que está viviendo en Japón. Y otras estarían en Europa”, dijeron fuentes consultadas por Hoy.
Ante una consulta de nuestro diario, desde la Presidencia del IOMA no desmintieron la información. Pero se limitaron a decir que se instrumentó un mecanismo de detección de huellas dactilares para determinar quien son los trabajadores que efectivamente cumplen funciones en la obra social.
“La nueva gestión que comenzó el 10 de diciembre implementó la huella dactilar para fichar asistencia, horario de entrada y salida, dejando en evidencia a quienes vienen y a los que no. Hubo gente que por no presentarse fue dada de baja y otros fueron notificados para jubilarse (eran jubilaciones pendientes). En total fueron cerca de 90 personas. A su vez, los trabajadores que estaban destinados en comisión a otros organismos han vuelto a IOMA”, informaron.
No son pocos los que afirman que, con las 90 bajas, se quedaron cortos…
Fertilización asistida con coronita
El arribo en el directorio del IOMA del concejal y ex futbolista del ascenso, Sebastián “El Dandy” Neuspiller, sigue dando mucho para hablar. Como anticipó Hoy, Neuspiller trabaja como médico para una empresa de fertilización de asistida –que es una de las principales prestadoras de la obra social- y pasó a ocupar una de las vocalías en representación del Poder ejecutivo.
Según distintas fuentes consultadas por Hoy, las empresas de fertilización asistida fueron un sector privilegiado por el gobierno sciolista, es desmedro de las prestaciones esenciales para los afiliados”. En ese sentido, se habla de la presunta existencia de una red de amparos judiciales y resoluciones extraordinarias del directorio tendiente a garantizar pagos del 100% del costo de los tratamientos informados por las empresas, sin auditorias de terreno. ¿Esto qué significa? Que los pagos a esta empresas se realizaban sin siquiera constatar in situ si los afiliados que recibían tratamientos existían o si estos tratamientos efectivamente se hicieron.
A ello se le sumó una nueva ley impulsada por Scioli, dándole prioridad a estos tratamientos, cuando en el IOMA no están cumpliendo con mínimos estándares de coberturas en rubros sensibles como medicamentos, prótesis, internaciones etc. De esta manera, en momentos en que los tratamientos de fertilización salen al 100%, las tiras reactivas que utilizan los diabéticos, y que son esenciales para su vida, se reconocen en un 40%. En tanto, la cobertura de los medicamentos anti epilépticos no superan el 70%.
Ante una consulta de Hoy, desde la presidencia del IOMA afirmaron que el convenio que firmó el gobierno sciolista con las empresas de fertilización asistida “están en revisión” (al igual que el resto de los contratos con el resto de las prestadoras) y ante las sospechas de incompatibilidades respondieron que la “la actitud que va a tomar el vocal Neuspiller, será la que corresponde ante cualquier prestador, de acuerdo a los lineamientos de trabajo que marque la gestión”.
Ahora bien, las explicaciones oficiales siguen generando muchas más dudas que certezas. Ocurre que el “Dandy” trabaja para Fecunditas, una de las principales empresas de fertilización que es prestadora del IOMA. Una de las máximas autoridades de esa sociedad es su padre, Nicolás Raúl Neuspiller, quien es director de Fertar SA, una sociedad integrada por varias empresas de fertilización asistida que también son prestadoras de la obra social bonaerense. A saber: Halitus Instituto Médico SA, Centro de Salud Reproductiva (CER), Centro de Investigaciones en Medicina Reproductiva (CIMER) y la propia Fecunditas.
Del escándalo de la crotoxina al IOMA
El médico oncólogo auditor Guillermo Hernández Plata, que es uno de procesados en el affaire de los medicamentos en el IOMA, es el mismo que, en los años ´80, se hizo tristemente célebre con escándalo de la crotoxina, una droga elaborada en base al veneno de la serpiente cascabel que supuestamente tenía propiedades beneficiosas para el tratamiento del cáncer. Y terminó siendo un gran fiasco.