Por iProfesional.- Al igual que la avícola, la compañía aérea subsistía desde hace casi cuatro años gracias a subsidios del Estado Nacional. Ahora, la nueva dirección de Aerolíneas Argentinas, interrumpió el acuerdo y la firma entró en quiebra. Similitudes y diferencias de un modelo agotado. La empresa Sol Líneas aéreas explicó el cese de sus operaciones en la Argentina como "fruto" de la rescisión del acuerdo de cooperación que tenía con Aerolíneas Argentinas, que generó una situación de "inviabilidad económica" para la compañía privada después de 9 años de operaciones en el país.
A primera vista, parece otro caso que sintetiza los problemas que sufrió el modelo K, dado que incluye los ingredientes de subsidios, mercados protegidos, contratos cuestionados y, finalmente, la revelación de un esquema de negocios inviable.
No faltaron quienes señalaron las asombrosas coincidencias entre la desaparición de la línea áerea y el conflicto con la avícola Cresta Roja, que tuvo su pico de máxima tensión los últimos días de 2015. "Sol no tiene futuro alguno. Es el resultado de un modelo empresario que impulsó el gobierno kichnerista", explicó el economista Franco Rinaldi, uno de los analistas de referencia del sector de transporte aerocomercial.
"Se trata de una empresa deficitaria, totalmente desequilibrada que desde 2012 subsiste gracias a la financiación de Aerolíneas Argentinas", agrega.
Según los empleados, Sol -perteneciente a la familia Angeli, titular de la empresa turística Rutatlantica- está en quiebra y suma un rojo de 40 millones de pesos. Sol posee cuatro aviones Saab de 35 asientos, que comenzaba a reemplazar por los canadienses CRJ de 50 asientos y cuenta con alrededor de 300 empleados de los cuales 50 son pilotos.
La compañía no logró recuperarse luego del fatal accidente ocurrido en 2011, cuando el vuelo 5428 de la empresa cayó cerca de las localidades de Los Menucos y Prahuaniyeu, en Río Negro, Argentina. Sus 22 ocupantes murieron, incluidos los tres tripulantes de la aeronave.
Desde 2012 tenía con Aerolíneas un sistema de código compartido en la emisión de pasajes y luego en 2014 se concretó el acuerdo mediante el cual Sol volaba determinadas rutas, con sus aviones, para la empresa de bandera. "La responsabilidad es del doctor Recalde, del ex ministro Kicillof y, también, de Cristina Kirchner, ya que la normativa lleva la firma de los tres", recordó Rinaldi.
A partir de ese momento, la aerolínea subsistió con un subsidio de $1 millón diarios. Ahora, según la línea aérea privada, las nuevas autoridades de Aerolíneas Argentinas y del Ministerio de Transporte de la Nación le informaron a Sol que han resuelto rescindir el Acuerdo de Cooperación suscripto el 11 de agosto de 2015.
Ese acuerdo "había permitido a Sol incorporar socios estratégicos españoles y la llegada de tres nuevos aviones para potenciar su flota y otros tres más en los próximo meses", indicó la firma en el comunicado.
Como parte del proceso de reestructuración de la firma, sus dueños vendieron el 49% de las acciones a la aerolínea española Air Nostrum, asociada con Iberia. Los europeos no hicieron aportes de dinero sino que entregaban sus aeronaves jet CRJ 200 de 50 asientos para renovar los turbohélice Saab 340 de 35 asientos de Sol.
"Los más perjudicados acá son los empleados, que están en una situación desesperante. Deberán ir a juicio para reclamar ante una empresa que está quebrada", afirmó Rinaldi.
A diferencia de Cresta Roja, resulta difícil imaginar un escenario donde los miembros de Sol logren mantener sus puestos de trabajo. "Aerolíneas no podrá absorber a estos empleados. Dejando de lado el hecho que la línea de bandera tiene que resolver el espectacular déficit que le han dejado, los pilotos de Sol y sus tripulantes tienen sólo capacitación para volar aviones SAAB340 y no para los aviones que se usan en el resto de las líneas aéreas".
