Por Urgente24.-
El próximo gobierno, si es de Cambiemos, asumirá con un Senado opositor de mayoría peronista que hoy asciende a unos 40 legisladores oficialistas. Serán necesarios, entonces, consensos para leyes importantes y para garantizar la gobernabilidad. Especial importancia cobran aquí los entre 7 y 10 senadores del peronismo disidente. Pero entre los aliados del Frente para la Victoria podría haber un acercamiento importante para un futuro gobierno de Macri: El santiagueño Gerardo Zamora, un radical K que acompaña en las votaciones al kirchnerismo, ya estaría hablando con Cambiemos. Él controla 3 votos, sería un buen comienzo para el avance del espacio que lidera Macri. A cambio, el ex gobernador necesita fondos para sostener otra gobernabilidad: la de su provincia. No sería casualidad que Mauricio Macri haya estado hace dos días en la provincia de Zamora como parte de su campaña proselitista sin los incidentes que hubo en Chaco.
El próximo gobierno que asuma el 10 de diciembre, si es de Cambiemos, tendrá que lidiar con un Senado adverso con amplia mayoría del oficialismo: son 40 senadores de un total de 72. Más fácil están las cosas en la Cámara de Diputados, donde los consensos tendrán que venir del trabajo conjunto de los integrantes del frente que encabeza Macri: el PRO, la UCR y la Coalición Cívica. Luego, estará también la tarea de acordar con el Frente Renovador de Sergio Massa. Pero en el Senado también se deciden cuestiones importantes exclusivas de ese cuerpo y cruciales para la gobernabilidad.
Para empezar, Cambiemos mira con atención a los 7 y 10 senadores del peronismo disidente.
Pero el dato importante es que un actual aliado del Frente para la Victoria ya estaría hablando con Cambiemos. Se trata del santiagueño Gerardo Zamora, en quien Cristina confió que sea el presidente Provisional de la Cámara alta, y por lo tanto el segundo en la cadena de sucesión de la Presidenta después de Amado Boudou, desplazando así a la tucumana Beatriz Rojkés de Alperovich, que proviene del PJ y postergando una vez más al rionegrino Miguel Pichetto.
Zamora, un radical K que no es visto con buenos ojos por sus pares del peronismo K, fue candidato al Parlasur en las últimas elecciones y además de ganar cómodamente en su provincia –que gobierna su mujer- logró adjudicarse tres de las cuatro bancas de diputados nacionales y aseguró la reelección de Mirta Amelina Pastoriza, José Alberto Herrera y Graciela Navarro.
Si Zamora se aleja del Senado para ocupar una banca en el Parlasur, asumirá su suplente. Pero seguirá controlando a los dos senadores del Frente Cívico por Santiago en la Cámara alta y al tercero, que es de la minoría pero de un sello de goma que inventó él.
Según pudo saber Urgente24, hay diálogo entre Macri y Zamora. No sería casualidad que el candidato presidencial de Cambiemos haya estado hace dos días en aquella provincia haciendo campaña sin las dificultades que tuvo en Chaco.
Zamora, como radical K, tiene menos disciplina que los integrantes del FpV, pero así como Macri necesita votos en el Senado para garantizar la gobernabilidad, el ex gobernador santiagueño precisa fondos del Estado nacional para Santiago del Estero.
