Por infobae.-
La líder de la Coalición Cívica respaldó la reacción que tuvo el precandidato a gobernador bonaerense contra un periodista.
Francisco de Narváez fue duramente criticado por haber golpeado a un periodista de la agencia de noticias Nova por haber publicado una noticia difamante sobre su familia. Pero anoche apareció su primera e inesperada defensora: la diputada Elisa Carrió.
La titular de la Coalición Cívica recordó que el periodista golpeado es "un extorsionador profesional" y señaló que el propio papa Francisco dijo que "hay veces en las que un cachetazo viene bien". "Es la reacción de un hombre frente a una infamia. Yo no comparto esto. Pero porque yo no me animo por educación", argumentó.
En el reportaje que realizó en los estudios de TN, la precandidata presidencial recordó que en su momento la diputada massista Graciela Camaño fue muy criticada por haber golpeado al kirchnerista Carlos Kunkel: "Toda la política dijo que era incorrecto, pero yo dije 'qué justa fue esa trompada'".
El periodista Joaquín Morales Solá le señaló que en ese caso la cuestión era distinta porque se trataba de una mujer y un hombre, pero Carrió acotó: "Acá el hombre está defendiendo a su familia. El periodismo no puede hacer cualquier cosa".
"Yo estoy defendiendo a De Narváez. Lo digo para que no queden dudas", ratificó a continuación. Un sorprendido Morales Solá le preguntó si eso significaba que lo quería como candidato a gobernador de la alianza que comparte con el PRO y la UCR.
Carrió eludió dar una respuesta clara: "Yo no tengo relación con él, tengo una relación normal en la Cámara de Diputados. Es un hombre que siempre asistió a la Cámara. Él no habla, pero siempre asiste. Además, es un hombre que pone su propia plata para la campaña. Eso no lo vi nunca. Puedo dar cuenta también de que es un hombre que de su fortuna personal pone la plata. No es el caso de otros que roban al Estado para hacer campaña o le sacan plata al narcotráfico".
Por último, la líder de la Coalición Cívica advirtió que las próximas dos semanas serán los días "más difíciles" para el frente electoral porque se trata del "momento más miserable" de la política: los cierre de listas.
"Hay muchas pretensiones de cargos", reconoció. Aunque no dio nombres, sugirió que las presiones llegan desde el lado del empresariado porque hay "gente que ha puesto mucha plata por (Sergio) Massa y no la quiere perder". Una vez que haya pasado la fecha límite del 20 de junio, Carrió estimó que todos los candidatos del frente podrán hacer campaña juntos "sin presiones, locuras o extorsiones".
