Por Diario HOY.-
En el cuarto encuentro de la asamblea plenaria episcopal, resaltaron el crecimiento del narcotráfico y las bandas criminales organizadas, las que proliferan por falta de control desde el Estado. Los sacerdotes advierten sobre el alza en el consumo de drogas y su impacto social
Cuando la Iglesia Católica habla sobre problemáticas sociales hay que prestar atención, pero no solamente los fieles y devotos, sino todos los ciudadanos, es que el acceso a información de los curas, párrocos y catequistas es muy valioso.
Ellos escuchan los dramas de las personas que lo sufren en carne propia o por los de su entorno íntimo. Los sacerdotes perciben indicadores de violencia que desde el clero no pueden resolver, y por eso reclaman soluciones estructurales a los gobernantes.
En ese marco es que el presidente de la Conferencia Episcopal Argentina, monseñor José María Arancedo, advirtió ayer que “en el intercambio de inquietudes y preocupaciones, varios obispos de diversos lugares del país han señalado el crecimiento alarmante del narcotráfico. Esto implica la expansión de bandas del crimen organizado y el aumento de la corrupción que supera los diversos niveles de control de la sociedad y el Estado", y agregó que "no deja de conmover el número de muertes por enfrentamientos de grupos que comercian con las drogas”.
"Lo escuchamos muchas veces en nuestras visitas pastorales o nos lo cuentan en el obispado innumerables personas. Mucha gente tiene miedo de hablar, hay madres y padres que no saben qué hacer ni cómo ayudar a sus hijos que cayeron en el consumo o en sobredosis", consideró el también arzobispo de Santa Fe.
Camino a la mexicanización
El prelado santafesino se refirió al "drama" del consumo de estupefacientes y el narcotráfico en la 109ª asamblea plenaria del Episcopado, que hasta el sábado se desarrolla en la casa de ejercicios El Cenáculo-La Montonera, de Pilar.
Arancedo recordó, además, que "en el año 2013 los obispos argentinos se expresaron sobre al drama de la droga y el narcotráfico", en referencia al documento que difundieron en esa oportunidad.
En marzo, el papa Francisco desató una polémica al deslizar que cree que Argentina dejó de ser un lugar de paso de la droga para transformarse en uno en el que se "se fabrica", aunque el Gobierno señaló que ni siquiera Naciones Unidas "ha considerado" al país como de "consumo" y aseguró que se "está lejos" de la producción de estupefacientes.
Al referirse al flagelo del narcotráfico en el mundo, el pontífice indicó que "la droga avanza y no se detiene" y puntualizó que Argentina "hace 25 años era un lugar de paso de la droga, hoy en día se consume. Y no tengo la certeza, pero creo que también se fabrica", planteó.
En febrero, Francisco también advirtió en un correo electrónico privado sobre el avance del narcotráfico en la Argentina y reclamó a las autoridades tomar medidas urgentes para evitar la "mexicanización".
La Iglesia viene alertando en los últimos años sobre el avance del narcotráfico y en 2013 difundió un documento en el que afirmaba que "si la dirigencia no toma medidas, costará mucho tiempo y mucha sangre erradicar las mafias del narcotráfico".