Por Diario HOY.-
La actividad fabril se derrumbó el 7,2% y las ventas al exterior bajaron un 25%. El superávit comercial es cada vez menor. La actividad industrial cayó en febrero 7,2 por ciento respecto a igual mes de 2014 y acumuló en el primer bimestre una retracción de 6,7 por ciento interanual, según estimó la Fundación de Investigaciones Económicas Latinoamericanas (FIEL), que previó para los próximos meses perspectivas "complejas" por "las necesidades de divisas".
"Luego de un primer bimestre atípico en el que varias actividades adelantaron vacaciones al mes de enero y otros sectores fueron afectados por conflictos gremiales y paradas no anticipadas que redundaron en importantes caídas de actividad, las perspectivas para los próximos meses continúan resultando complejas, especialmente por las necesidades de divisas para sostener la producción y el impacto del retroceso de la actividad en Brasil y la apreciación de su moneda", evaluó.
El informe detalló que en el primer bimestre del año los sectores que tuvieron los mayores descensos interanuales fueron: Automotor (-21,1 por ciento); insumos químicos y plásticos (-17,7 por ciento); cigarrillos (-9,6 por ciento); y Metalmecánico (-7,9 por ciento).
Según indicó, otros tres sectores presentaron en el acumulado para el primer bimestre, caídas de actividad inferiores a las del promedio del IPI: Insumos Textiles
(-4,3 por ciento); Siderurgia (-3 por ciento); y Papel y Celulosa (-1,9 por ciento)..
Otro derrumbe
Por otra parte, las exportaciones e importaciones cayeron 25 por ciento en febrero, según informó el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC).
Las ventas al exterior alcanzaron a 4.064 millones de dólares, mientras que las importaciones se ubicaron en 4.011 millones, siendo ambos montos los más bajos desde febrero de 2010.
Según la información oficial, el menor valor exportado corresponde a bajas de 14 por ciento en las cantidades y de 12 por ciento en los precios. A partir de los valores exportados, la baja más pronunciada se produjo en las manufacturas de origen industrial, que disminuyeron 27 por ciento a 1.467 millones de dólares.
Las ventas de manufacturas origen agropecuario disminuyeron 17 por ciento a 1.958 millones, mientras que las de productos primarios retrocedió 22 por ciento a 916 millones de dólares. En tanto, los despachos de combustible y energía bajaron 50 por ciento a 248 millones. La reducción de las importaciones se explica por una merma de 20 por ciento en cantidades y 7 por ciento en los precios. De acuerdo con la información del INDEC, la compra de combustible y energía sufrió la mayor caída al ubicarse en 317 millones de dólares, un 63 por ciento por debajo de un año atrás.
Las compras de piezas y accesorios para bienes de capital se redujo 27 por ciento a 832 millones de dólares, al tiempo que la de vehículos automotores se desplomó 39 por ciento a 228 millones. Las importaciones de bienes de capital cayeron 11 por ciento a 928 millones, al igual que la de bienes intermedios que se ubicó en 1.320 millones.
En bienes de consumo ingresaron al país bienes por 471 millones de dólares, que representa una baja de 15 por ciento.
“Este gobierno en vez de resolver los problemas los complica”
El economista de la Fundación de Investigaciones Económicas Latinoamericanas (FIEL) Daniel Artana dialogó con Hoy y aseguró: “La situación es complicada. Dentro de un combo, con una economía en recesión, la alta inflación, el atraso cambiario, distorsiones de precio de energía muy severa. Todo esto hace que el próximo gobierno tenga un desafío muy importante”.
En tanto, en cuanto a la caída de las exportaciones entre un año y el otro, el economista señaló: “es algo que preocupante. Ya que las exportaciones industriales, tiene que ver con la devaluación de Brasil y el atraso cambiario que implica en la competitividad en otros sectores fundamentales”.
A su vez, jefe de FIEL, se refirió al derrumbe de las exportaciones: “Es una caída muy brusca de los últimos cuatro años, que tiene que ver también con la caída del precio de la soja”.
En la continuidad del año en materia de la crisis económica, el panorama no es bueno. “Va a haber una recesión. La inflación seguirá siendo alta, parecida a la del 2013 y con 30% anual” advirtió Artana. A lo que además, agregó: “Quedará una herencia muy pesada a futuro. Este gobierno en vez de resolver los problemas los complica”.