Por Carlos Tórtora/El Informador.-
El 13 de agosto de 2014, el pasajero Mariano Martínez -muy conocido en el barrio de Villa Devoto- se aprestaba a abordar una aeronave de la empresa Buquebús en la Terminal Portuaria del Puerto de Buenos Aires la que, con su automóvil particular, lo depositaría en la Ciudad de Colonia, Uruguay.
Al registrarse un sorpresivo control de salida, autoridades de la AFIP DGA (Aduana) detectaron que el pasajero Mariano Martínez transportada camuflados en el filtro de aire de su automóvil aproximadamente la cantidad de 90.000 dólares estadounidenses, ante lo cual el mismo Martínez fue demorado, las divisas extranjeras secuestradas, y se formó un expediente judicial por contrabando agravado, dándose inmediata intervención al Juzgado Nacional en lo Penal Económico N° 8 de la Capital Federal. Rápidamente Mariano Martínez fue procesado por el señor juez en lo Penal Económico -Dr. Gustavo D. Meirovich- quien además decretó un embargo preventivo cuantificado por una suma casi tres veces superior a la estipulada por el magistrado.
La suerte de Mariano Martínez en cuanto al episodio en sí está echada. Se avizora una segura condena por contrabando agravado y conforme las escalas penales previstas por los artículos 863, 864, 865 de la Ley 22.415 (Código Aduanero), la condena a recaer será de cumplimiento efectivo, tal como lo marca la experiencia judicial; salvo que Mariano Martínez opte por fugarse del proceso a través de una “probation”.
Pero los registros migratorios marcan una frecuencia bastante intensa que muestran a Mariano Martínez viajando en tantísimas ocasiones a la ciudad de Colonia; sucede que con el dinero “negro”, esto es obtenido dentro de un circuito clandestino, el mismo Mariano Martínez lleva adelante tantísimos emprendimientos inmobiliarios; más allá de la evasión fiscal que este tipo de metodología de por sí supone; lo cierto es que la inusitada frecuencia de viajes permite conjeturar que esa masa de divisas extranjeras se centrifugan en la aplicación de las inversiones inmobiliarias en Colonia.
Cierto es que Mariano Martínez podría “demostrar” la procedencia de los fondos mediante la exhibición de firmas fantasmas, esto es, creadas al solo efecto de dar cobertura de “legalidad” a las divisas transportadas en forma clandestina hacia el Uruguay; y es aquí donde entra a jugar el gran amigo de Mariano Martínez, el escribano Jorge Vast Salonouve, quien registra domicilio profesional en la calle Nueva York 3480 de esta ciudad autónoma de Buenos Aires.
Jorge Vast sería quien le arma las sociedades fantasma a su amigo del circuito de la nocturnidad, esto es a Mariano Martínez, y con un probable “puente notarial” apostado en la misma Colonia del Sacramento -Uruguay-; incluso Martínez usaría, entre otros testaferros o personas interpuestas, a su propia hermana.
existe un tercer eslabón en el entramado, cual es que Mariano Martínez comercializa, distribuye y vende mariahuana en cantidades más que sustanciosas en sectores de la nocturnidad de Buenos Aires, y por supuesto a su grupo selecto de amistades.
Y no sólo el circuito de comercialización de marihuana se acota a la ciudad de Buenos Aires; ha hecho base -entre otros lugares- en San Isidro, y aquí el punto de distribución sería, entre otros, un departamento en San Isidro de propiedad de la amante-novia de Mariano Martínez, oriunda de una familia tradicional de San Isidro. A su vez, esa persona es íntima amiga desde tiempos escolares con otra persona de sexo femenino, también de los pagos sanisidrenses, a quien se relaciona con el escribano Jorge Vast.
Fuentes reservadas de Informador Público dan cuenta de que ya la Justicia ha puesto en marcha una investigación por lavado de dinero, narcotráfico, respecto de este entramado, a partir de intervenciones telefónicas que habrían sido ordenadas al detectar la más que importante frecuencia de viajes de Martínez a Uruguay sumado al hallazgo verificado en el filtro de aire de su vehículo particular cuando fue interceptado en la Terminal Buquebús el día 13 de agosto de 2014.
De una de las damas sanisidrenses se especula sería la que se encargaría de distribuir la marihuana en la zona norte; de las intervenciones telefónicas se desprenderían claros comportamientos extravagantes en la pareja.
A esto se suma que la línea que baja del poder político es colapsar a los Tribunales Federales de procedimientos por narcotráfico a modo de estrategia. Se busca que los jueces federales tengan que darle prioridad a las causas con personas detenidas, lo que generará demoras en los trámites de los expedientes por corrupción.
