Por Rubén Ramallo-Patricio Eleisegui/iProfesional.-
La economía transita por un período de estanflación pero esto parece no hacerle mella a la petrolera estatal, que es vista por los analistas como la de mayor potencial en cuanto a suba. Con guiño oficial para subir precios, tiene vía libre para ir por más.
A diferencia de lo que viene ocurriendo en diferentes actividades y empresas de los más variados sectores, YPF parece hacer caso omiso de la contracción económica.
Avanza a paso firme en su estrategia de ser gran protagonista no sólo de la actividad petrolera, sino también en su rol de "cargarse al hombro" la responsabilidad de traer dólares al país.
La compañía informó que en el segundo trimestre logró hacerse de una caja de casi $11.500 millones, cifra más que suficiente como para solventar sus planes de corto plazo.
Ese monto representa una suba del 250% en comparación con el que contaba en igual período de 2013.
Además, avanzó a paso firme en un acuerdo estratégico con la gigante rusa Gazprom, luego de celebrar pactos con la malaya Petronas o de acercar posiciones con Exxon Mobil.
Precio de las naftas, liberado
¿Cómo llegó YPF a lograr este resultado, en un contexto recesivo y en el que los capitales no arriban al país?
En principio, pudo mejorar su situación de caja luego de adecuar los precios de los productos que vende en el mercado interno, tras una ola de incrementos avalados por la propia administración K.
Desde el momento en el que dejó de pertenecer a Repsol para pasar a manos del Estado (marzo de 2012) los aumentos en los surtidores se hicieron costumbre.
En ese lapso, los incrementos acumulados llegan a casi un 160%.
Los sucesivos ajustes han sido, precisamente, los que explican la mejora en su performance operativa, pese a un contexto de escasez de financiamiento externo y recesión interna.
"El haber podido liberar los precios fue la gran apuesta de Galuccio al asumir en YPF. Tuvo aval del Gobierno para incrementarlos y esto le permitió mejorar los índices de rentabilidad y producción", sostuvo a iProfesional Horacio Lazarte, consultor especializado en hidrocarburos.
El experto agregó que hoy día el 70% del financiamiento de la empresa proviene del expendio de combustibles.
"El porcentaje restante corresponde a socios estratégicos y a la emisión de obligaciones negociables. Pero los continuos aumentos en las naftas le han dado un oxigeno fundamental", agregó.
El flujo de dinero proveniente de las estaciones de servicio, sumado al aporte de algunos de sus socios, le permitirá cerrar el año como la petrolera con mayor caudal de inversiones en Neuquén, provincia "estrella" en hidrocarburos no convencionales, gracias a Vaca Muerta.
La elegida de la city
Según Carlos Olivieri, asesor financiero de varias compañías cotizantes en la bolsa, "para los inversores la gran incógnita de estos tiempos es si YPF conseguirá todo el financiamiento requerido para explotar al máximo Vaca Muerta".
Para quienes creen que así sucederá, "es un excelente momento para entrar", afirmó Olivieri.
Este analista es de los que cree que sus activos, al precio de hoy, están sub-valuados por el mercado.
"La compañía no puede valer los u$s12.000 millones actuales, de los cuales unos u$s5.000 millones corresponden a Vaca Muerta y el resto a otras operaciones. En mi opinión, debe valer mucho más", remarcó.
En relación con la nueva ley de hidrocarburos, Olivieri afirmó que ayudará a atraer capitales.
"El financiamiento es clave para la empresa y, a su vez, la firma es clave para el país, por el potencial que posee para captar dólares de nuevos inversores", subrayó.
El experto fue contundente en sus apreciaciones: "En la única compañía en la que invertiría en el país es en YPF, porque puede tener el 'upside' más importante de todos. Su valuación de u$s12.000 millones tranquilamente tiene chances de duplicarse".
Olivieri afirmó que "debería estar valiendo más de u$s20.000 millones, si se comparan las capitalizaciones de las tres principales compañías con más petróleo y gas no convencional de Estados Unidos, pues tiene más reservas que ellas".
En coincidencia, Betsy Szewach, analista de Proficio Investment, consideró que "YPF sigue siendo una de las mejores alternativas para invertir en el campo accionario. De hecho, es la de mayor protagonismo en todas las carteras administradas por nuestra compañía".
La confianza en este papel también se sustenta "en que le van a seguir autorizando los aumentos en combustibles, tal como lo han venido haciendo hasta ahora, por lo que su flujo de caja va a ir creciendo acompañando la mayor demanda y la inflación".
No es menor el hecho de que, pese a los problemas que tiene el país en cuanto a financiamiento externo, conflicto irresuelto con holdouts y falta de credibilidad en el sostenimiento de las reglas de juego, YPF siga concitando el interés de multinacionales.
"Hay varias empresas interesadas en participar en sus negocios. En un contexto económico más favorable, esas inversiones se irán haciendo realidad", concluyó Szewach.
"YPF es la joyita que tiene la Argentina, no sólo por los informes y estimaciones positivos del mercado respecto de la gran cantidad de reservas de petróleo y gas no convencionales que posee, sino también por el movimiento estructural que ya está generando Vaca Muerta", afirmó Jackie Maubré, directora de Cohen Sociedad de Bolsa.
En los últimos días, la ejecutiva recorrió el predio de la petrolera estatal en Neuquén y confiesa haber quedado sumamente impactada.
"En medio del desierto, en un lugar alejado e inhóspito, observé plataformas impresionantes y tanta cantidad de gente trabajando que me quedé asombrada", destacó, no sin advertir que "se necesitarán miles de millones para aprovechar al máximo el potencial de la zona".
Alegría "albiceleste" del 500%
La evolución de la acción de la compañía marca a las claras la reacción de inversores frente a los vaivenes políticos y económicos.
Bajo la administración Repsol, el atractivo de sus papeles había bajado a niveles mínimos: apenas cotizaba en el panel general y con un muy escaso volumen operado.
Cuando se la nacionalizó (abril de 2012), se generó una verdadera huída de inversores, que llevó a que el precio se derrumbara estrepitosamente. En el lapso de un cuatrimestre perdió nada menos que un 62%.
Debieron pasar muchos meses para que renaciera el interés, algo que comenzó a evidenciarse a mediados del año pasado.
A partir de entonces, inició un movimiento alcista que se mantuvo hasta fines de septiembre, mes en el que alcanzó un máximo de $558.
Luego, el enrarecimiento del clima económico y financiero llevó a que el papel declinara sensiblemente hasta los $424, en línea con el resto del mercado bursátil.
Aun teniendo en cuenta esta última cotización, su precio trepó nada menos que un 500% desde que fuera nacionalizada.
En lo que va del año, escaló un 45%.
Un movimiento similar (caída primero y repunte después) se observó en Wall Street.
En esta plazo mostró un declive incluso más abrupto: perdió un 75% y la cotización cayó a u$s10,26. Con el paso del tiempo, su valor se estabilizó primero para luego comenzar a ascender, hasta que tocó un máximo de u$s39.
Analistas consultados por iProfesional sostuvieron que para consolidar esta tendencia ascendente fueron clave los anuncios sobre inversiones y alianzas con compañías extranjeras en Vaca Muerta.
La capitalización bursátil de la firma (que surge de multiplicar la cantidad de acciones por el precio al que cotiza), es del orden de los $167.000 millones.
Es la primera entre las empresas nacionales que componen el Merval. Si se considera todo el panel, sólo es superada por Petrobras y Tenaris.
Su "Price Earning", es decir, el índice que mide la cantidad de años en los que se recupera teóricamente la inversión, se ubica en los 22 (años) frente al promedio de las compañías líderes, que es de 17.
Este mayor valor estaría indicando que la apuesta a futuro de los inversores es a un incremento de las ganancias.
Ranking inversor
Según datos de la Subsecretaría de Hidrocarburos de Neuquén, la operadora invertirá unos u$s3.200 millones -el 61% del total- en 2014.
Alrededor del 70% de esos fondos fueron colocados en Loma Campana y la mitad de ese dinero provino de Chevron.
Además de los desembolsos efectuados en yacimientos no convencionales, destinó importantes sumas a diversos proyectos tradicionales y a revivir recursos en decadencia, como Loma la Lata.
Detrás de YPF, aunque lejos en el ranking, se ubica la francesa Total, con u$s560 millones. La principal productora de gas del país apostó fuerte a dos de sus dos bloques insignia (Aguada Pichana y Aguada San Roque).
El tercer lugar lo ocupa la brasileña Petrobras con u$s256 millones. Pese a los rumores de venta de activos y con una caída muy grande en su producción, la firma invirtió en El Mangrullo y en algunas otras posiciones que aún mantiene en la cuenca neuquina, si bien no ingresó todavía en el mundo del no convencional.
Quinta en el podio se ubica OyG Developments la subsidiaria argentina de la angloholandesa Shell, con u$s225 millones.
Vista gorda oficial
Pese al gran volumen de dinero que destina a los pozos, sobre todo en la formación Vaca Muerta, YPF consiguió "hacer caja" a través de la emisión de deuda y producto del fuerte incremento que aplicó en las naftas.
La performance de la compañía ganó solidez luego de que el Gobierno "hiciera la vista gorda" con los aumentos aplicados por la petrolera mientras que, en forma paralela, acusaba a otros empresarios de diferentes sectores de querer boicotear el modelo aumentando los valores de sus productos.
Lo cierto es que, luego de haber adecuado las tarifas, YPF pudo lograr un incremento en la producción de gas del 35% en el primer semestre, en comparación con el mismo período de 2013. También mejoró la de crudo en un 6%.
En ambos casos, contemplando la producción de Yacimientos del Sur, la ex Apache, absorbida por YPF. También la de Puesto Hernández, el yacimiento que le compró a Petrobras.
En cuanto a las utilidades netas, se alzó en el primer semestre con una ganancia de $4.400 millones, casi un 90% más que en igual lapso de 2013.
"Ahora las políticas oficiales son más favorables para la estatal, a diferencia del panorama que enfrentaba Repsol. Los negocios que actualmente le son rentables no lo eran para la compañía española", expuso a iProfesional Mariano Lamothe, economista de Abeceb.com.
Sus afirmaciones coinciden con las de otros analistas que remarcan que la compañía española no tenía luz verde para aumentar como sí la tuvo YPF.
"La petrolera ha logrado contar con varios beneficios porque hay una clara posición del Gobierno en favorecer a la firma. También ha logrado contar con regulaciones acordes con sus necesidades, como por ejemplo el ajuste en las tarifas de gas hogareño", concluyó.