Por Guillermo Cherashny/El Informador.-
Después de la cadena nacional de la presidente y de los dichos de Axel Kicillof, los empresarios y economistas que siempre están dispuestos a ver la situación con un optimismo inusitado, se basaron en las últimas palabras de los dos que dijeron que le van a pagar a todos y que la amenaza de cambiar la jurisdicción de pago era sólo para comenzar una negociación.
Pero lo cierto es que las palabras de la presidente le cayeron muy mal al juez Thomas Griesa, especialmente cuando trató de extorsivos a los holdouts y en forma indirecta a él mismo. De ahí que dijera que la presidente argentina no le inspira confianza y le pidió al abogado de Singer que eleve una pequeña minuta que especifique de qué forma el gobierno argentino desacató la orden de su tribunal, la que seguramente presentarán en las próximas horas. Carmine Bocuzzi, la abogada que representa a nuestro país desmintió a la presidente y a Kicillof en el sentido de que se pretenda cambiar el domicilio de pago, aunque Griesa y el Luis Cohen, abogado de Singer, tienen el discurso completo del lunes último en el cual Cristina habla de extorsión.
Cómo pagar es la clave
Los abogados de los holdouts dijeron que el 30 de junio no es una fecha decisiva. Efectivamente, como dijimos anteayer, la Argentina tiene 30 días después del 30 de junio para que le declaren el full default, es decir, si no paga el cupón del bono discount con fecha el 30 de junio. Pero ellos exigieron un mecanismo legal por el cual la Argentina garantice el pago de 900 millones dólares, que podría ser un depósito por esa suma, y la abogada del Estado nacional dijo entonces que la semana próxima una delegación argentina viajará a Nueva York a una reunión con los acreedores. Sin embargo, no está claro si NML presentará una denuncia por desacato ante la justicia de Nueva York y ésta lo aceptará, lo que produciría el default técnico. En la reunión en el congreso, Zannini, Capitanich y Kicillof no dieron ninguna pista sobre lo que piensan hacer, aunque parece que no hablaron de cambiar el domicilio de pago y tampoco de pagarles a los fondos buitre.
Por otra parte, fuentes seguras señalan que el banquero Jorge Brito inició conversaciones con bancos internacionales para que le compren el juicio a Paul Singer, pero parece que el “buitre mayor” quiere que le pague el gobierno argentino y la presidente, que lo ninguneó durante once años. Lo más grave es que el juez Griesa calificó como “charade” las declaraciones de la presidente argentina. De esta forma, el fondo NML quiere cobrar pero da la impresión que aceptarían una forma de pago que sería con bonos, cosa que ya dijeron hace tiempo el CEO del fondo y el mismo Paul Singer. Así las cosas, al cristinismo no le queda otra que pagarle a Singer, aunque para evitar la cláusula Rufo podría comenzar a pagar una parte en cash en enero y el resto en bonos de rápida liquidación, como ocurrió con Repsol, de modo que los bonistas que ya entraron al canje no puedan reclamar que les paguen igual que a los holdouts.
