Por Guillermo Cherashny/El Informador.-
Su reconocimiento de la inflación, la inseguridad y la necesidad de subir el mínimo no imponible exasperaron a CFK.
El ahora diputado nacional y ex intendente de Lomas de Zamora Martín Insaurralde, quien encabezó la lista para diputados nacionales por el Frente para la Victoria en las pasadas elecciones legislativas bonaerenses, viene dando últimamente claras señales en el sentido de reconocer la inseguridad, la inflación y la necesidad de la suba del mínimo no imponible del impuesto a las ganancias. Estas posturas la habrían puesto muy nerviosa a la presidente, quien ordenó a sus espadachines mediáticos más desprestigiados que ataquen al ex intendente de Lomas de Zamora por su relación con Jesica Cirio. Todo lo contrario a lo ocurrido durante la última campaña, cuando la Casa Rosada alentaba ese romance. A tal punto era así que el ministro de planificación Julio de Vido reconstruyó un teatro en Bolívar para que Marcelo Tinelli, nacido en ese pueblo, apareciera en la foto con los candidatos del gobierno -Insaurralde al frente- dos días antes de las elecciones legislativas, cuando regía la veda electoral. El romance entre Insaurralde y Cirio fue festejado oficialmente desde el año 2012 en Bailando por un Sueño, cuando también se habló de un romance de aquél con Florencia Peña. Todo con el objetivo de que Insaurralde quedara como un galán ante la opinión pública, para ser votado por el padrón femenino. Y así fue que el ex intendente adquirió un conocimiento de casi el 100% y se fue posicionando para ocupar el primer lugar en la lista de diputados nacionales.
Un progresivo adiós
Después de la derrota electoral del oficialismo hubo un estrecho acercamiento entre Daniel Scioli y el flamante diputado nacional, en el cual los dos se distanciaban del gobierno en cuanto al reconocimiento de la inseguridad y del apoyo a las leyes que promovió el primero en la legislatura bonaerense.
Así siguió la alianza con el gobernador pero después el lomense se diferenció aún más del gobierno al reconocer que había una inflación descontrolada y apoyar la suba del mínimo no imponible del impuesto a las ganancias, tomando entonces alguna distancia del gobernador bonaerense, aunque la relación entre ellos es muy amistosa. La semana pasada, en el programa A dos voces, Insaurralde reivindicó el accionar de los intendentes bonaerenses, lo que fue interpretado como un acercamiento a Sergio Massa. Esto habría disparado los ataques de Carlos Kunkel y Luis D’Elía, quienes lo acusaron de salir con una bataclana, en referencia a la Cirio. Todo esto después de conocerse una encuesta de Hugo Haime que lo coloca primero en el conurbano entre los candidatos a gobernador. Esto originó la ira del chavismo cristinista, que piensa que el ex intendente de Lomas de Zamora piensa abandonar el Frente para la Victoria, lo que sería un golpe importante para Unidos y Organizados. Es que detrás de él se irían otros intendentes jóvenes, los “oktubres”, que hasta hoy están con De Vido por las obras y prebendas que les facilita cotidianamente. Pero por ahora Insaurralde no piensa abandonar el FpV ni el massismo tampoco quiere que se le incorpore, porque se produciría un lío muy grande en la primera sección electoral. Allí, en especial Darío Giustozzi no quiere sabe nada con esa incorporación, porque cree ser el candidato natural del frente renovador.