Por Diario HOY.-
Un párroco de una iglesia de Wilde denuncia que militantes kirchneristas mantienen tomada una iglesia en una de las zonas más carenciadas. La utilizan pra mantener reuniones partidarias. Mientras el gobierno nacional se preocupa por mantener una excelente relación con el Papa Francisco y la Iglesia Católica tras una primera reacción de enojo por su designación, el uso de una parroquia para fines políticos es motivo de conflicto entre el kirchnerismo y la Iglesia.
La disputa llegó a estrados judiciales. El padre Luis Domínguez, párroco de la iglesia Nuestra Señora del Valle, de Wilde, denunció que funcionarios de Avellaneda y militantes del Frente Para la Victoria (FPV) usurpan desde hace un año y medio el salón parroquial para reuniones partidarias.
El religioso responsabilizó a la secretaría de Seguridad del municipio, Mónica Ghirelli, que, según consta en la causa, habría intentado romper la cerradura del salón parroquial, ubicado en Guaminí 6050, en el barrio de San Lorenzo, una de las zonas más carenciadas de Wilde.
El padre Domínguez envió una carta al intendente Jorge Ferraresi (FPV), firmada por más de 500 vecinos, para que convoque a una mesa de diálogo y así tratar de ponerle fin de manera pacífica al conflicto.
Según la denuncia del cura, el grupo de militantes K utiliza el salón principalmente los fines de semana, a partir de que el propio intendente Ferraresi concurrió, hace poco más de un año, a la inauguración de obras de refacción que el municipio realizó en la iglesia.