Por Mauricio Giambartolomei/La Nación.-
Con un durísimo documento responsabilizaron a la Presidenta y a Randazzo; pidieron una ley para que no prescriban los delitos de los funcionarios
Con la lectura de un durísimo documento en el que responsabilizaron a la presidenta Cristina Kirchner por un "abandono sistemático", los familiares de las 51 víctimas de la tragedia ferroviaria de Once recordaron ayer el segundo aniversario del accidente con diversas actividades, que tuvieron su cierre con un acto en la Plaza de Mayo.
La lectura final estuvo a cargo de María Luján Rey y Paolo Menghini, los padres de Lucas, el joven cuyo cuerpo encontraron en el tren días después del accidente y que se convirtió en un símbolo del pedido de justicia de los familiares. "La Presidenta es responsable porque desoyó a la Justicia cuando instó a todos los poderes del Estado a que se ocuparan de nosotros; es responsable porque nunca le importamos. ¿Realmente se considera la presidenta de los 40 millones de argentinos? Esto prueba que no es así", enfatizó María Luján Rey.
El acto se realizó en un escenario montado a metros de la Casa Rosada y por el que pasaron referentes de distintas agrupaciones y espacios políticos. Estuvieron presentes Nora Cortiñas, de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora; el premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel; el cineasta Juan José Campanella, y el titular de Red Solidaria, Juan Carr, entre otros.
"¿Cuál es la maravillosa década que planean construir?", planteó Menghini con energía, mientras el resto de los familiares elevaban decenas de velas y carteles con el pedido de justicia. "Ellos, los que están en la casa de acá atrás, son los que quisieron separarse de esta causa, son los asesinos de escritorios", increpó. En ese tramo de la lectura mencionaron a los ex funcionarios del gobierno nacional que serán juzgados a partir del 18 de marzo. Al escuchar el nombre del ex secretario de Transporte Ricardo Jaime se desataron los gritos de "asesino, asesino".
"Cristina Kirchner no habrá tenido tiempo para atendernos, pero sí tuvo tiempo de señalar con el dedo a quienes critican a este proyecto", prosiguió Menghini. "Somos más de 900 familias las damnificadas, no puede olvidarse de nosotros. Necesitamos el cuidado de un Estado presente. Un Estado que se ufana de estar al lado de los más necesitados nos demostró que no es así."
Antes de la lectura del documento se transmitió un video con mensajes de familiares que en sus remeras blancas llevaban estampadas las fotos de las víctimas. "Hoy hace dos años que la mafia se llevó a mi hijo Carlos y a la mitad de mi vida", dijo un hombre. "Dos años que Pablo murió, dos años que nuestras vidas cambiaron para siempre", contó una mujer. "Durante mucho tiempo me pregunté por qué, y la respuesta era simple: porque funcionarios corruptos, sindicalistas, no cumplieron con cuidar a los argentinos", agregó otra.
En la lectura del documento -el acto sólo se transmitió por el canal Todo Noticias- Menghini y Rey responsabilizaron al ministro del Interior y Transporte de la Nación, Florencio Randazzo, del accidente de Castelar, donde murieron tres personas. También les pidieron a los jueces de la causa "idoneidad, independencia y trabajo" porque "ningún juez debe hacer política con sus fallos", y exigieron una ley para que los delitos de los funcionarios públicos no prescriban. "La ciudadanía está cansada de ver a los culpables impunes. Los procesados y este gobierno son parte de lo mismo", apuntó Menghini.
OTROS HOMENAJES
La conmemoración del aniversario comenzó en la estación Once. Allí, a las 8.32, la hora exacta en que el tren embistió el andén 2, los familiares de los fallecidos se reunieron para hacer sonar una sirena. El sonido se extendió durante dos minutos en los que todas las personas lloraron en silencio. "En ese momento recordé a mi hija Tati y me pregunté si habrá pensado en mí antes de irse", le contó a LA NACION Mónica Bottega, madre de una de las víctimas.
Mientras el acto se realizaba, los trenes del Sarmientos arribaban a Once. Algunos de los pasajeros que bajaban de las formaciones se quedaban en el andén para participar del acto que duró una hora y media.
También durante la mañana, Menghini lanzó una dura condena a "la corrupción" y el "ánimo desenfrenado de lucro dentro de un sistema ferroviario abandonado". "Hace dos años nuestras vidas y las de los argentinos cambiaron para siempre porque la corrupción nos arrancó a nuestros hijos, padres, hermanos y abuelos", señaló.
De la ceremonia también participaron algunos trabajadores del Sarmiento y un grupo de familiares de las víctimas de Cromagnon, en la que murieron 194 personas. El homenaje continuó a las 11.30 en una misa en la Catedral Metropolitana oficiada por el obispo auxiliar, Eduardo García..
Con la colaboración de Agustina Mac Mullen y Jael Ariadna Díaz Runza
Del editor: por qué es importante.
El reclamo de justicia no puede ser desoído. Dos años después de la tragedia, el pedido de justicia suena más fuerte que nunca.