HANNAH ARENDT

En 1951, Hannah Arendt escribió: "El sujeto ideal de un régimen totalitario no es el nazi convencido o el comunista comprometido, son las personas para quienes la distinción entre los hechos y la ficción, lo verdadero y lo falso ha dejado de existir".

lunes, 18 de noviembre de 2013

Ratifican el 'sesgo anti Bergoglio' de Caselli, Aguer y otros

Por Andrea Tornielli/Urgente24.- El vaticanista Andrea Tornielli hizo su crítica del libro de Elisabetta Piqué sobre el papa Francisco (Urgente24 ya difundió su propio análisis acerca del texto). En el texto de Tornielli resulta que una de las cuestiones a destacar, según él, es el lobby anti Jorge Bergoglio, que tenían el senador italiano Esteban Caselli y el arobispo de La Plata, Héctor Aguer.
«Del grupo contrario a Bergoglio forman parte monseñor Héctor Aguer, arzobispo de La Plata, algunos obispos e institutos sacerdotales y laicos, incluidos algunos profesores de la UCA. El que actúa en la sombra –se lee en el libro– es el ex-embajador menemista ante la Santa Sede, Esteban Caselli, personaje muy controvertido y con fácil acceso a los palacios vaticanos gracias a su amistad con el cardenal Sodano, al punto de ser nombrado “gentilhombre” del Papa en 2003». Bergoglio descubriendo, a pocas horas de convertirse en Papa, su pasión juvenil por la química, al dar consejos a un cardenal sobre la dósis de un fármaco. Bergoglio elegido después de una votación anulada. Bergoglio que, cuando era obispo, tuvo que soportar algunas dificultades creadas por un grupo de adversarios curiales. Esto y muhco más aparece en el libro “Francisco: vida y revolución”, escrito por la vaticanista argentina del diario “La Nación”, Elisabetta Piqué, que conoce al Papa desde hace más de una década.

El volumen ofrece un rico mosaico de anécdotas e información inédita. Empezando por lo que sucedió en la Capilla Sixtina. Diferentes purpurados se habrían acercado a Bergoglio pocas horas antes del Cónclave para decirle «Cuidado, ahora te toca a ti». Según esta reconstrucción, durante la primera votación del 12 de marzo por la tarde, Bergoglio habría obtenido 25 votos. Otras indiscreciones indican in resultado más bajo, después de otros canditados “papables” con a la cabeza el arzobispo de Milán Angelo Scola, que habría obtenido 30 votos. Esa tarde, Bergoglio invitó al cardenal Sandri a que se sentara a la mesa con él. «Comamos juntos». El menú ofrecía sopa de verduras. «Sandri no está bien, tiene un poco de faringitis y sigue lacrimando –se lee en el libro. Bergoglio, que estudió química, examina el antibiótico que está tomando y le da algunos consejos sobre las dosis. Pero no pueden dejar de hablar del Cónclave... “Prepárate, querido mío”, le dice Sandri a su compatriota». Fue en la tercera votación, la última del 13 de marzo por la mañana, cuando Bergoglio comenzó a despuntar, alcanzando 50 votos y superando a los demás candidatos. 

En la cuarta votación, la primera de la tarde, Bergoglio harbía casi alcanzado los 77 votos necesarios para ser elegido. En la quinta, tras la apertura de la urna de las boletas de los 115 cardenales electores, se procedió a contar una por una las boletas antes de hacer el escrutinio. Y había 116, es decir una de más. Se trató seguramente de un error de alguno de los cardenales electores, que, sin darse cuenta, depositó en la urna dos boletas: una con su voto y otra en blanco (que seguramente se había pegado de alguna manera a la primera). Un descuido formal que provocó la anulación de la quinta votación, en la que seguramente habría resultado elegido Bergoglio. Así, se decidió proceder inmediatamente a una nueva votación. Este accidente no influyó seguramente en el voto de los cardenales, puesto que nadie sabía quién había resultado elegido en la votación anulada. En la sexta votación, pero al quinto escrutinio, el cardenal arzobispo de Buenos Aires resultó elegido con una mayoría muy amplia (según la autora del libro con alrededor de 90 votos). Y llegó la “fumata bianca” que habría preanunciado ese “Buenas tardes” de Papa Francisco. 

 En el libro también se describen las dificultades por las que pasó Bergoglio antes de la elección. Piqué describe a un pequeño grupo de personas «que comenzará a declararle la guerra». Entre ellos estarían el entonces nuncio en Argentina, Adriano Bernardini (hoy nuncio en Italia) y el entonces Secretario de Estado, Angelo Sodano. La mayor parte de los problemas estaban relacionados con los nombramientos de los obispos, dado que algunos de los candidatos propuestos por la COnferencia Episcopal argentina no gustaban en Roma. «Del grupo contrario a Bergoglio forman parte monseñor Héctor Aguer, arzobispo de La Plata, algunos obispos e institutos sacerdotales y laicos, incluidos algunos profesores de la UCA. El que actúa en la sombra –se lee en el libro– es el ex-embajador menemista ante la Santa Sede, Esteban Caselli, personaje muy controvertido y con fácil acceso a los palacios vaticanos gracias a su amistad con el cardenal Sodano, al punto de ser nombrado “gentilhombre” del Papa en 2003».

Entradas populares

ARCHIVO DEL BLOG