Por Matías Moreno/La Nación.-
El país iba a participar del operativo Cruzex 2013, en Brasil, pero el Congreso no llegó a autorizar la salida de los aviones por "motivos administrativos"
Los seis aviones A4- AR estaban listos para volar el viernes pasado desde la base de Villa Reynolds, en San Luis, hasta la ciudad de Natal, ubicada en el norte de Brasil, para ser parte de la séptima edición del Cruzex.
Pero la sorpresiva orden implicó un cambio de planes: la flota de aeronaves de la Fuerza Aérea se quedó en tierra firme. La Argentina canceló a último hora su participación en el mayor ejercicio militar de Latinoamérica, que organiza el gobierno de Dilma Rousseff.
Hasta el momento se desconocen los razones oficiales de la decisión, que no fue comunicada por el gobierno nacional. Según pudo saber LA NACION, el motivo pasó por "temas administrativos y burocráticos": el Congreso no llegó a autorizar la salida de las aeronaves al exterior. En tanto, desde la Fuerza Aérea evitaron dar precisiones y aclararon que las decisiones vinculadas a operativos fuera del país depende del Ministerio de Defensa, que encabeza Agustín Rossi. Además de los seis A4-AR, iba a viajar a Brasil un avión hércules que realizaría tareas de abastecimiento durante el ensayo. La participación de la Argentina en el Cruzex 2013 estaba prevista desde la gestión en Defensa del ahora ministro de Seguridad, Arturo Puricelli.