
Y también en la Copal, donde Daniel Funes de Rioja y Adrián Kaufmann de Arcor tienen una influencia decisiva y estarían de acuerdo en ir contra Moreno y Cristóbal López. Si bien no se conoce una relación entre ambos, los aprietes de Echegaray a los empresarios para que blanqueen dólares que tienen en el exterior serían la causa por la cual difunden por C5N balances truchos de varias empresas. Presionado por el desajuste, Ricardo Echegaray lo habría apurado a López para que traiga los dólares en negro que viene fugando desde que asumió Néstor Kirchner. Se trataría de la plata negra de Casino Club ya que, como dijimos, los slots (tragamonedas) no están on line con la Lotería Nacional y, por lo tanto, el zar del juego informa por declaración jurada el monto de lo que se juega en esas máquinas. O sea, un tercio de lo que en realidad se juega. Un divorcio complicado Así es que, entre otros síntomas, la presidente no defendió la compra de Petrobras Argentina por López cuando la misma hizo crisis. Y ahora, encima le pide que traiga dólares negros al país para incluirlos en el blanqueo, al igual que a Gerardo Ferreira de Electroingeniería y demás empresarios de la construcción, que ganaron fortunas con la obra pública durante la década ganada. También se vendría la ofensiva contra los bancos locales y extranjeros, que son el sector más rentable de este ciclo. Todo para tratar de llegar a los 4.000 millones de dólares esperados en los próximos 90 días. Sin embargo, aun si este proceso saliera bien, sería una aspirina para un tumor cerebral, porque sólo por el turismo externo se irán este año 10.000 millones de dólares. Y el déficit turístico entre los que se van y los turistas que vienen será de 6.500 millones dólares. Ni que hablar, por otra parte, de la cuenta energética que supera los 12.000 millones de dólares aunque la economía esté estancada y sin perspectivas de cambios en los próximos meses. A este panorama oscuro se le agrega que la AFIP hizo 19 controles aduaneros en distintos puntos del país y sólo incautó 150.000 dólares. Mientras tanto ya pasaron al Paraguay 5 ó 6 millones de toneladas de soja de contrabando que no se van a liquidar en el Banco Central. De ahí que no haya manera de que el gobierno pueda solucionar el problema sin echar mano a la caja de los empresarios.