Los jefes de la CGT y la CTA opositoras criticaron las medidas oficiales y acordaron continuar el plan de lucha conjunto. Buscan sumar a gremios cercanos al Ejecutivo
Hugo Moyano y Pablo Micheli ya le pusieron fecha a la continuidad del plan de lucha conjunto que llevan adelante contra el Gobierno: el próximo 14 de marzo marcharán al Ministerio de Trabajo para repudiar el intento de la Casa Rosada de limitar la negociación colectiva imponiendo un techo a las subas salariales. Será la antesala de una apuesta más ambiciosa que contempla la realización de un nuevo paro nacional para abril o mayo, al que se ilusionan con sumar a algunos gremios que hasta ahora se mantienen alineados al kirchnerismo.
A la par, y en otra decisión destinada a fortalecer la convocatoria a una huelga general, los líderes de la CGT y la CTA opositoras también acordaron la conformación de frentes de trabajadores estatales en todas las provincias, los que replicarán el esquema de “unidad en acción” con protestas y medidas de fuerza en el interior para mejorar las condiciones salariales y laborales de los agentes del sector público.
Los próximos pasos de las centrales disidentes fueron convenidos ayer durante una reunión que Moyano y Micheli mantuvieron por el mañana en la sede del gremio de Camioneros. Tras el encuentro, el primero que compartieron ambos dirigentes tras la movilización conjunta que realizaron en noviembre pasado, Micheli ratificó la continuidad de las acciones conjuntas de las dos entidades y anunció para el 14 de marzo una movilización a la sede de la cartera laboral para denunciar la pretensión oficial de imponer un tope de 20% a los incrementos salariales. “Retomamos las conversaciones con la idea de que en marzo vamos a estar de nuevo en la calle”, afirmó el jefe de la CTA a la salida de la reunión. Moyano, a su vez, anticipó que en los próximos días pondrá a consideración del resto de los gremios de su CGT la propuesta de la marcha a Trabajo, aunque en su entorno dieron como un hecho que la central participará de la movilización. “Tengo que hablar con el consejo directivo de nuestra entidad, pero seguramente no habrá problemas para sumarse”, indicó el camionero.
Durante la reunión a solas, ambos dirigentes cuestionaron los recientes anuncios anunciados por el Ejecutivo, como la suba del 20% en el mínimo no imponible de Ganancias y el acuerdo para que los supermercados congelen por dos meses los precios de todos sus productos. Al respecto, en público, Micheli coincidió con las críticas del camionero y consideró que solo pretende limitar las paritarias. “El control de precios en la Argentina no ha sido eficiente nunca, generalmente ha fracasado porque días antes que se inicie el control se llevaron los precios a las nubes y el día después otra vez volvieron a ser carísimas las cosas”, aseguró.
Fuentes sindicales confiaron, además, que durante la charla ambos dirigentes deslizaron su preocupación frente a algunos rumores acerca de que el Gobierno podría ir más a fondo en su estrategia para condicionar la discusión salarial, negando la homologación de convenios que estipulen aumentos superiores al 20%.
Del encuentro no participó Luis Barrionuevo, titular de la CGT Azul y Blanca y otro de los referentes del sindicalismo opositor, quien ayer reunió a sus aliados gremiales en Mar del Plata para repudiar las recientes medidas del Gobierno nacional y ofrecer su respaldo político al gobernador de Córdoba, José Manuel De la Sota
