En diálogo exclusivo con Hoy, el presidente de la Auditoría General de la Nación, Leandro Despouy, advirtió sobre las maniobras gubernamentales dentro de la empresa. Existe un vacío importante entre los argumentos esbozados por la presidenta Cristina Fernández sobre el vaciamiento de YPF y el comportamiento del Gobierno desde 2003 a la actualidad. La falta de controles y la convivencia política fueron las características distintivas del accionar del estado argentino respecto a Repsol. Nada hace pensar que dicha realidad se modifique y menos aún cuando desde el kirchnerismo comenzó el operativo para despojar de todo tipo de vigilancia a la Auditoría General de la Nación. “El artículo 15 (de la ley de Expropiación) dice que no se aplica la ley de los mecanismos de control que rigen en las empresas del Estado, ni a las empresas con mayoría estatal. Nosotros auditamos todas las empresas con mayoría estatal , y nos dicen que, aun cuando el Estado tenga mayoría aquí, en este caso no se aplica. Nosotros vamos a insistir porque la Constitución nos habilita. No hay ningún argumento jurídico, ni político, ni estatal, que diga que una empresa como YPF sea una zona liberada de control”, indicó a Hoy Leandro Despouy, presidente de la Auditoría General de la Nación (AGN). A su vez, señaló que el artilugio planteado desde el Ejecutivo nacional “será ilegal o inconstitucional”. Ver más
No es menor que el amparo político que intenta desarrollar el Gobierno nacional bloquee el accionar de un organismo que a partir de diversas denuncias realizadas viene cristalizando las polémicas relaciones entre el kirchnerismo y los empresarios amigos, como ocurrió en el siniestro de Once. “El hecho de que la AGN haya tomado mucha notoriedad a través de los señalamientos realizados sobre una enorme negligencia del Estado en relación a la situación de los ferrocarriles no autoriza a que se penalice nuestra función de control”, concluyó Despouy, quien, previo a los acontecimientos sucedidos con la formación del Sarmiento, había denunciado el estado de precarización en que se encontraba la concesión a cargo de TBA.La convivencia del Gobierno con Repsol
El saqueo de YPF no es propiedad absoluta de la empresa española Repsol, la cual pudo realizar semejante vaciamiento gracias a la complicidad del kirchnerismo. “Cuando el Gobierno presenta este proyecto de expropiación, se utilizan como argumentos nuevos cuestiones que habían sido señalamientos previos de la AGN, y que habían puesto las responsabilidades bajo el secretario de Energía”, aseguró el titular del organismo de control.
Además sostuvo que desde la AGN habían “señalado la enorme problemática que significaba la actualización del canon a la empresa”, siendo que “no se había actualizado y el precio del barril de petróleo había aumentado”.
“Hemos observado cómo disminuía la producción. De 2007 a 2008, el 43% de la producción cayó. Hicimos un señalamiento muy categórico de lo que pasaba”, concluyó Despouy.
La Unión Europea tomará represalias en los próximos días
La Unión Europea anunció ayer que tomará medidas “en los próximos días” contra Argentina tras la sanción de la ley impulsada por el Gobierno para expropiar el 51 por ciento de las acciones de YPF, que estaba en manos del grupo español Repsol.
La UE está “preocupada por la tendencia creciente de proteccionismo en América Latina”, dijo el comisario de comercio Karel De Gucht, durante una conferencia en Bruselas sobre las relaciones entre Europa y Brasil.
No descartan aumentos en los combustibles
El senador kirchnerista Aníbal Fernández consideró ayer que posibles aumentos en el precio de los combustibles de YPF dependerán de los “niveles de producción” y su “participación en el mercado”.
No obstante, dijo que en algunos meses el país dejará de “perder divisas” y que “la generación de exploración y explotación de nuestros hidrocarburos nos daría la ventaja de fijar precio porque el mercado estaría regulado”.
“Lo que tiene que hacerse es revertir esa situación, trabajar rápidamente en exploración para poder tener nuevas reservas certificadas que nos permitan buscar inversiones y asociarnos con empresas internacionales”, concluyó Fernández.
Oficializan convocatoria para designación de nuevo directorio
La Comisión Nacional de Valores (CNV) oficializó ayer la convocatoria a la asamblea de accionistas de YPF para la designación del nuevo directorio de la compañía.
La reunión se fijó para el 4 de junio a las 11 en la sede de la empresa. Ese día se tratará la remoción de la totalidad de los directores y síndicos titulares y suplentes y se nombrarán sus reemplazantes.
“La participación de la empresa YPF SA en la oferta pública implica que continuará sujeta a los controles de supervisión y fiscalización de la CNV, circunstancia que garantiza la transparencia en la información jurídica y contable necesaria para proteger al público inversor”, remarcó Alejandro Vanoli, titular de la CNV.
Los integrantes del directorio serán propuestos por los nuevos accionistas, o sea el Estado nacional y las provincias, de acuerdo con la norma que establezca la reglamentación de la ley por la cual se expropiaron las acciones en manos de Repsol.
Sin referirse a los cuestionamientos de la AGN, Vanoli prometió que la CNV cumplirá con su rol de controlar y velar por la transparencia en el funcionamiento de la empresa. “El público inversor y el país tienen que estar tranquilos porque la Comisión Nacional de Valores va a cumplir con sus funciones”, dijo su titular.
Galuccio anunciará plan de gestión en cien días
El designado gerente general de YPF, Miguel Galuccio, anunció ayer que tardará “cien días” para terminar de delinear el plan estratégico de la empresa que contendrá las “metas de exploración y producción para los próximos cinco años”. A su vez, prometió situar a la empresa como “experto mundial en el rejuvenecimiento de yacimientos marginales, líder en el desarrollo de recursos no convencionales y exportadores de servicios profesionales”. “Tenemos un plan concreto para hacerlo”, explicó con convicción ante los trabajadores.
En cuanto a los lineamientos internos para lograr tales metas, Galuccio afirmó que “vamos a generar una nueva cultura de valores como la meritocracia, resultados por objetivos, comunicación abierta, integridad, trabajo en equipo, actitud y, lo más importante, salud, seguridad y medio ambiente”.
Cabe recordar que el funcionario kirchnerista es cuestionado por haber trabajado para Repsol desde principios de los noventa, momentos en que la empresa española realizó un feroz ajuste contra los trabajadores, despidiendo o fomentando el retiro voluntario. También integró a la empresa Schlumberger, que realizaba la logística a distintas firmas extranjeras para realizar exploraciones petroleras en las zonas aledañas a las islas Malvinas.