Senado: sólo cinco senadores rechazarán la nacionalización de YPF. Fueron los únicos que confirmaron que votarán en contra en la sesión de mañana. Son cuatro del peronismo federal y María Eugenia Estenssoro, de la Coalición Cívica. La UCR pedirá más control parlamentario y el FAP una mayor regulación. Representantes de provincias agrícolas pedirán distribuir utilidades. El proyecto para nacionalizar YPF tendrá un apoyo casi unánime en el Senado de la Nación: sólo 5 de los 72 legisladores confirmaron que votarán en contra, cuatro del peronismo federal y María Eugenia Estenssoro, de la Coalición Cívica, que podría abstenerse. El kirchnerismo no tendrá problemas con los 33 propios y los 5 aliados que tiene, con la sorpresa de Carlos Menem, identificado en el último grupo, que avisó que votará a favor y no se ausentará, como ocurre muy habitualmente. Los 16 de la Ucr y los 4 del Frente Amplio Progresista anunciaron la semana pasada que votarán en general a favor y sólo plantearán objeciones en particular, sin chance de que prosperen. Ver más
Los monobloques que vienen acompañando con frecuencia al Gobierno repetirán esa conducta. Se trata del porteño Samuel Cabanchik, el correntino José Roldán, la liberal correntina Josefina Meabe y el salteño del Partido Renovador Juan Agustín Pérez Alsina.
La pampeana María Higonet, del PJ pampeano de Carlos Verna, viene siendo una fiel socia del kirchnerismo y en este caso volvería a serlo junto a su jefe.
El cuerpo lo completan los siete senadores del peronismo disidente que hoy se reunieron y, como suele ocurrir, no acordaron una postura común: cuatro votarán a favor y tres lo harían en contra.
Los primeros son los puntanos Adolfo Rodríguez Saá y Liliana Negre de Alonso, el salteño Juan Carlos Romero y el sanjuanino Roberto Basualdo.
“No estoy en desacuerdo con que Argentina tenga control del petróleo. Pero me hubiera gustado que tengamos una empresa como Enarsa y no tener que pagar por un boicot de Europa y dejar de ser confiables al mundo”, afirmó Basualdo a LPO.
Romero presentará un proyecto propio y lo defenderá en el recinto. No tendrá el apoyo de su coterránea y compañera de bloque, Sonia Escudero, que votará a favor en general.
Lo mismo hará la chubutense Graciela Di Perna y Carlos Reutemann, aunque este último siempre siembra dudas. No participó de la reunión que el interbloque tuvo este mediodía pero le garantizó a Rodríguez Saá que mañana estaría en la sesión.
Pero sus pares creen que votará a favor en general, pero no se atreven a afirmarlo.
Objeciones
La UCR y el Frente Amplio Progresista plantearán disidencias parciales en la discusión de los artículos, todas sin posibilidades de ser aceptados por el oficialismo.
Los radicales incluyeron su propio dictamen a la orden del día, ratificando la estatización en los términos formales que es planteada por el Gobierno, con las provincias con el 49% de las acciones y participación en el directorio en proporción a su producción.
Le agregan un férreo control del Congreso, ausente en el proyecto que se limita a la decisión política de tomar control de la empresa. Distinto fue el caso de Aerolíneas, que si tiene un seguimiento parlamentario aunque se reduce a esporádicos intercambios de información.
Propone, por caso, que la bicameral de Reforma del Estado y Seguimiento de las privatizadas supervise el proceso de compra del Gobierno, para el que no hay precios definidos.
Solicita que sea la misma comisión la que evalúe también el plan de negocios de la compañía y, por si fuera poco, crea una bicameral que siga en detalle el proceso de nacionalización.
Los radicales solicitan además un sistema de participación en las ganancias del 10 por ciento de las utilidades no reinvertidas de YPF.
Abrirán así una discusión que puede animar buena parte del debate de mañana, sobre el dinero que reportará a las provincias la ahora petrolera estatal.
Senadores de bloques minoritarios y oriundos de provincias agrícolas definían si solicitaban una suma fija para retribuir en partes iguales en las provincias, similar al Fondo de la Soja.
Este último concentra el 30 por ciento de las retenciones por sus exportaciones y lo distribuye en las provincias, tengan o no producción de esa oleaginosa.
Podría ser un típico debate del Senado sobre reparto de riqueza entre las provincias. Las del centro, con peso en la producción de granos, protestan hace años por sus aportes a fisco vía retenciones.
Miguel Pichetto, el jefe del bloque kirchnerista, anticipó el rechazo a mociones de ese estilo. “Sería como discutir la renta cerealera de la provincia de Buenos Aires, sería una decisión no inteligente. No corresponde. Del manejo de los recursos hidrocarburíferos deben participar las provincias productoras”, dijo a Página 12.
“Tal vez se pueda implementar en un futuro un proceso de distribución a través del reparto de la coparticipación si se logra la recuperación de la empresa y se logran extraer otros recursos importantes como shale gas y tight oil, que requieren una importante inversión económica y tecnológica”, agregó.