Viaje relámpago de Lorenzino y De Vido a Venezuela bajo el signo de la deuda
Los ministros de Planificación y Economía realizaron un viaje relámpago al país gobernado por Hugo Chávez, con quien la Argentina mantiene una deuda que alcanzaría los 5700 millones de dólares por las importaciones de fuel oil. Entre las opciones que se manejan se habla de entregarle como pago áreas quitadas a YPF.
De Vido, el vicepresidente de Venezuela, Elías Jaua y LorenzinoVer más imágenes
Julio De Vido y Hernán Lorenzino realizaron un viaje fugaz a Venezuela aparentemente para retomar las negociaciones por la multimiloonaria deuda que la Argentina mantiene con ese país por las importaciones de fuel oil que ideó el ministro de Planificación para paliar la crisis energética.
La cifra es escalofriante y va según las versiones oficiales más optimistas de los u$s 2.000 millones a los u$s 5.700 según el mercado. Estas operaciones fueron acordadas en 2006 mediante un convenio binacional que integró un fideicomiso y las compras del combustible se realizaban a través de la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrica (Cammesa) y Enarsa.
El propio Gobierno informó esta noche a través de la agencia Télam que entre los temas que trató De Vido estuvo el fondo fiduciario para las actividades del convenio de complementación energética firmado por ambos países. Es decir, la deuda de Argentina con Venezuela. Recién este año y tras un rastreo de Guillermo Moreno, quien por primera vez se involucró en temas energéticos, Cristina Kirchner se anotició que las entregas de fuel oil no se estaban cancelando en tiempo y forma y que la deuda alcanzaba niveles exorbitantes, similar al pasivo con el Club del París. El problema ahora se trasladó a la campaña electoral de Venezuela: el candidato opositor, Henrique Capriles, fustigó a Chávez por permitir crecer esa deuda y no reclamar su pago. Para apaciguar las relaciones bilaterales, De Vido barajó la idea de entregarle a una asociación entre Enarsa y la venezolana Pdvsa áreas petroleras que explota Repsol-YPF. Ya que está claro que el gobierno ajustadísimo como está por la falta de dólares no esté en condiciones de cancelar el pasivo con el aliado bolivariano. Esta movida fue anticipada por LPO y luego de esa revelación comenzó a concretarse lo anunciado. El primer paso los dieron los gobernadores de Chubut, Santa Cruz, Neuquén y Mendoza, quienes ya le quitaron a YPF concesiones de algunas de sus áreas petroleras que explotaban en sus territorios. Aunque no está calro que el destino final sea entregárselas a Pdvsa, ya que en esta materia la Presidenta exhibe más dudas que certezas y la interna entre los funcionarios que operan en el tema energético y el conflicto con YPF es despiadada. De Vido, Axel Kiciloff, Guillermo Moreno y Daniel Cameron se desconfían y libran su propia guerra fría. La importancia del viaje relámpago de De Vido a Venezuela quedó en evidencia por el nivel que le otorgó el gobierno bolivariano a la visita. Lo recibió el vicepresidente Elías Jaua, en los hechos a cargo del país por la convalescencia de Chávez de su última intervención. El ministro de Planificación también se reunió con el ministro de Energía y con el titular de Pdvsa, Rafael Ramírez Carreño. La petrolera venezolana anunció varias veces inversiones millonarias en el país, la última de ellas tras el último viaje de De Vido, donde luego de reunirse con Chávez, el titular de Planificación anunció que Pdvsa construiría una planta refinadora en la Argentina con una inversión cercana a los u$s 2.000 millones. Como tantos otros anuncios provenientes de Venezuela, nada se concretó.