LOS RECORTES EN EL GASTO SOCIAL
Ajuste Nacional y Popular: ¿Y por qué no el Fútbol para Todos?
Los recortes anunciados este miércoles 02/11 por el Gobierno nacional alcanza a varias empresas como las de agua, luz, gas, telefonía celular y bancos, entre otros, pero no se tocarán los fondos del programa ‘Fútbol Para todos’ que insumiría el doble del recorte anunciado.
Este miércoles 02/11 a Amado Boudou y a Julio De Vido (casi de jefe de Gabinete de Ministros) les tocó derribar el apotegma kirchnerista de que el Gobierno ‘Nacional y Popular’ no ajusta ni recorta el gasto social. Lo hicieron al anunciar la eliminación de los subsidios a varios sectores empresarios por un total de $600 millones, disfrazando la medida como una forma de no seguir subsidiando a los que pueden -y deben- pagar.
Ocurre que el Gobierno necesita dinero, en el marco de la crisis financiera internacional, las corridas por el dólar y la depredación que hizo de las cajas donde obtenía financiamiento (caso Anses), Cristina iba a necesitar fondos para su segundo mandato por la imposibilidad de lograr, además, crédito externo.
Los $600 millones que lograría ahorrarse el Gobierno del gasto público provienen de la eliminación de los subsidios de agua, luz y gas y que en una primera etapa afectarán a bancos y servicios financieros; los seguros; los juegos de azar; los grandes aeropuertos; las terminales portuarias; la telefonía celular, y actividades extractivas de minería e hidrocarburos.
Esa cifra es equivalente al fondo destinado inicialmente –según el kirchnerismo- al programa Fútbol Para Todos, que no sufrió merma y sigue dilapidando cuantiosos fondos públicos.
El gasto de la Administración nacional en Fútbol para Todos según el presupuesto 2011 fue de $ 690 millones (aunque las estimaciones privadas calculan $ 1.300 millones).
En enero de este año, el Gobierno habría sellado el desembolso de esos $1.300 millones según confiaron en ése momento a Urgente 24, fuentes muy cercanas a la AFA .
No solo era más del doble de los $600 millones que se habían acordado en un principio, sino que era mucho más que los $928 millones a los que había trepado en septiembre de 2010, cifra que dio a conocer Euromericas Sport Marketing & Gerardo Molina Company en su momento, el gobierno desmintió y luego oficializó.
El encargado de convencer a la mandataria, en ese entonces de la necesidad de incrementar el presupuesto habría sido el titular de la Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual (Afsca) Gabriel Mariotto, bajo el argumento de que el futbol no se quede afuera de la televisión digital.
Recordemos que la comercialización de los avisos publicitarios para las transmisiones del fútbol está restringida ya que Néstor Kirchner eliminó a todos los comerciales de anunciantes privados, excepto por el sponsor oficial del torneo.
Desde la oposición, el diputado Nacional Carlos Comi (Coalición Cívica) presentó un proyecto de Resolución este año para que el Jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, se presente en el Congreso y brinde las explicaciones e informes pertinentes respecto de la cantidad, periodicidad y proveniencia de los recursos económicos que el Ejecutivo Nacional destinará a financiar la transmisión gratuita de los partidos del torneo de AFA de Primera División 2012-2013, en el marco del programa "Fútbol para Todos".
Para Comi con ese dinero “el Estado Nacional podría realizar con la correcta asignación de esta suma millonaria: 10 hospitales de alta complejidad con equipamiento y 90 camas; 100 escuelas equipadas y con 6 aulas; 10.000 viviendas tipo con infraestructura urbana; 1000 centros de salud con equipamiento o 484 millones de raciones alimentarias para comedores escolares”.
“La “fiesta” del “Futbol para Todos” -notoria herramienta de propaganda gubernamental- la pagan los actuales y futuros jubilados, lo cual es una enorme inmoralidad”, sostuvo Comi y agregó: “esta sociedad inescindible entre el gobierno y la AFA destinará para la transmisión del fútbol una cifra millonaria proveniente del erario público sin haberse ni siquiera debatido el tema en el Congreso de la Nación, lo cual denota no sólo el manejo absolutamente arbitrario de los fondos públicos sino también la flagrante falta de apego a la institucionalidad por parte de este gobierno”.