LA CGT EN PIE DE GUERRA CONTRA LA JUSTICIA POR EL CASO SOBRERO
La CGT lanzó una dura ofensiva contra un sector del Poder Judicial, luego de la polémica que despertó la detención del delegado ferroviario del Sarmiento Rubén "Pollo" Sobrero.
La embestida sindical contra jueces y funcionarnos judiciales la lideró el jefe de la central obrera, Hugo Moyano, que este jueves rompió el silencio. En una charla abierta de la Universidad FASTA de Mar del Plata, el camionero aseguró que la investigación por la quema de 22 vagones dejó "muy mal parada la Justicia".
"El magistrado (Juan Manuel Yalj) no tenía elementos para la detención, y la CGT sabía que Sobrero no tenía nada que ver. Ha quedado muy mal parada la justicia", afirmó durante la exposición.
Sin dudarlo, Moyano puso las manos en el fuego por el ferroviario. "Lo conozco, es impensable creer que pudo destruir sus herramientas" de trabajo, y aclaró que en el comunicado que emitió la CGT pocas horas después de la detención de Sobrero "no se responsabilizó del hecho al Gobierno sino que se sostuvo que la Justicia había exagerado."
"Se reclamó la investigación del dirigente que sea, pero con un procedimiento igualitario y no con la condena de antemano", señaló el titular del Sindicato de Choferes de Camiones, en un expreso pedido de igualdad ante la ley para todos los ciudadanos, incluidos los sindicalistas.
Este viernes la embestida gremialista contra la Justicia llegó del asesor legal de la CGT, Héctor Recalde. El diputado del FpV advirtió que "hay algunos jueces que son muy lerdos con los represores y muy duros con los trabajadores" y reclamó a los magistrados revertir prácticas de "décadas" atrás, en clara referencia a la última dictadura militar. Recalde sostuvo que de esa forma sólo actúan "algunos jueces" y no todo el Poder Judicial y destacó que "por suerte los juicios contra los represores están avanzando bien".
En la charla con universitarios Moyano consideró que Sobrero fue víctima de "una maniobra" y fustigó inesperadamente a Aníbal Fernández por opinar sobre la causa que tramita Yalj. "No coincidimos políticamente pero sí en el concepto de defender a los trabajadores. Intuimos que era una maniobra, que no se iba a llegar a buen puerto. Fue intuición y creo que acertamos", señaló Moyano, quien luego consideró "lamentable" que funcionarios del Gobierno nacional dieran su opinión por la detención de Sobrero.
En esa ocasión, el jefe de Gabinete dijo que el juez "debería" tener pruebas suficientes para hacerlo. "Para que un juez dicte la detención lo hace cuando tiene una prueba semiplena del hecho, no lo hacen cuando le parece. Lo hacen cuando tiene elementos contundentes, y por eso lo manda a detener. Para poder detenerlo debe tener elementos más que suficientes", comentó el viernes pasado.
