CONSENSO DE WASHINGTON
Detalles del papelón de Feletti con Prat Gay en la presentación del presupuesto.
El viceministro de economía presentó el miércoles en la Cámara de Diputados el proyecto de presupuesto para el 2012. Sin embargo en su exposición sufrió varios traspiés ante las preguntas de los miembros de la Comisión y se vio obligado a pedir un cuanto intermedio para consultar con sus asesores. Prat Gay fue el que más lo vapuleó con sus críticas.
El actual viceministro de economía de la nación, Roberto Feletti, protagonizó un papelón frente a la Comision de Presupuesto en Diputados cuando le increparon las inconsistencias de su presentación. Es que el pasado miércoles el candidato a diputado por el oficialismo se vio complicado al intentar explicar por qué en el power point de su exposición una filimina señalaba un superávit comercial de 1,8 por ciento del PBI (por debajo de lo proyectado para el 2011), mientras que en otra se mostraba un 2,6 %, es decir un 0,4 por ciento por arriba de la acutal.
Feletti se vio obligado a consultar constantemente a sus asistentes, hasta que finalmente pidió un “tiempo técnico” para reunirse con ellos en forma privada. Los mayores embates provinieron del diputado de la Coalición Cívica Alfonso Prat Gay.
Una de las principales discusiones se dio a partir del número de puestos de trabajo creados durante el kirchnerismo. Las cifras que suelen citar los funcionarios k hablan de 5 millones, sin embargo, los números registrados oficiales (según el INDEC) mostraban un incremento de 3 millones desde el año 2003.
Otro punto de disonancia se dio con respecto al crecimiento de la base monetaria. “Feletti decía que la política monetaria no era inconsistente, porque crecía al mismo ritmo que al PBI; sin embargo no pudo responderle a Aguad con respecto a esas cifras”, explicó a LPO Patricio Merlani, asesor de Prat Gay, quien respondió por Feletti. “Crece al 40 por ciento” dijo el diputado, “con lo cual a una tasa de crecimiento del 9, la diferencia es la verdadera tasa inflación”, comentó Merlani.
También hubo polémica cuando Feletti habló de la competitividad industrial. Para el viceministro, el aumento en las exportaciones industriales se debe a un aumento en la productividad del sector manufacturero. Los cuadros muestran una evolución favorable en la oferta tanto interna como exportable, con crecimientos de un 8,5 y 17 por ciento respectivamente.
Sin embargo, el saldo comercial del rubro sigue siendo deficitario por cerca de 25 mil millones de dólares, un 6 por ciento del PBI. “¿Por qué el déficit es tan grande si somos tan competitivos?” fue la pregunta del economista de la Coalición Cívica, a la cual Feletti fue incapaz de responder con contundencia. “Incluso desconocía que ni siquiera en épocas mucho menos competitivos el saldo nunca llegó a ser tan grande” disparó Merlani.
La postura ortodoxa del gobierno
El presupuesto 2012 sincera el impacto de la crisis global en la Argentina por parte del gobierno, ya que admite que la tasa de crecimiento será de 5,1 por ciento, por debajo de lo estimado para el corriente año. Al parecer, desde el gobierno esperan una desaceleración en el segundo semestre, después de que se agote el “arrastre” que conlleva el crecimiento económico de un año a otro.
El déficit fiscal se espera que llegue a los 11.700 millones de pesos, aproximadamente un 0,6 por ciento del PBI. Sin embargo para el año que viene se proyecta una reversión, con un superávit del 0,2. Teniendo en cuenta la desaceleración de la economía, cabe preguntarse de dónde planea el gobierno obtener esos recursos para conseguirlo. “Me gustaría conocer qué medidas de ajuste planea el Gobierno” acusó Prat Gay.
En ese sentido se generó un debate en torno a si las políticas a implementar serían pro o anti cíclicas. En el 2009 el gobierno respondió a la recesión con medidas respaldadas por recursos nuevos como las AFJP. Pero para el 2012, el hecho de incrementar las arcas fiscales en un período de desaceleración es claramente una política procíclica, más cercana a la ortodoxia que al “neodesarrollismo”.
“Nosotros estamos haciendo lo que dice el Consenso de Washington; apreciamos el tipo de cambio y subimos las tasas de interés, al revés de lo que hace Brasil”, concluyó Merlani.
