OPERATIVO DE RECONCILIACIÓN CON EL CAMPO
La esperada cena en la que esta noche la presidenta Cristina Kirchner lanzará las metas productivas del Plan Estratégico Agroalimentario y Agroindustrial (PEA) será la cristalización plena de un plan de reconciliación del Gobierno con el campo que comenzó antes de las elecciones primarias del 14 de agosto, más allá de que en esos comicios el kirchnerismo logró acaparar con creces su objetivo por recuperar el voto rural con vistas a octubre.
La estrategia kirchnerista de recomposición con el sector agrícola esconde mucho más que una reconciliación naif entre sectores de la política. Se trata en rigor, de un esquema planeado desde lo más empinado del poder y donde la meta de fondo es dividir a la Mesa de Enlace, desactivar ese frente político y separar a la dirigencia "aristocrática del campo", como le gusta decir al kirchnerismo puro, de aquel sector trabajador rural. En definitiva, la intención sería volver las cosas a una situación similar a la que vivían en 2008 el Gobierno y el campo. Es decir, antes de la polémica resolución 125 de retenciones a la soja.
La Presidenta hablará hoy desde Tecnópolis por cadena nacional y estará acompañada por el ministro de Agricultura, Julián Domínguez, uno de los estrategas de esta jugada. El PEA fue creado en mayo del año pasado con el objetivo de establecer los principales lineamientos del sector agrario para aportar también al desarrollo de la diversidad productiva. De su elaboración participaron universidades nacionales, institutos técnicos, cámaras empresarias, las provincias, organizaciones rurales y sociales, y organismos como el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) y el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA). Con el Plan Estratégico Agroalimentario 2016-2020 se prevé además aumentar la producción de granos a más de 150 millones de toneladas anuales y montos exportables de carnes superiores al millón de toneladas para la próxima década. No está previsto en este esquema la creación de la Junta Nacional de Granos como la que manejaba Juan Perón. Cristina Kirchner no piensa, por ahora, que ello sea necesario porque el mercado se autorregula y le da buenos ingresos.
La estrategia kirchnerista de recomposición con el sector agrícola esconde mucho más que una reconciliación naif entre sectores de la política. Durante muchos meses se realizaron congresos y reuniones en diferentes lugares del país para arribar a las conclusiones que serán presentadas hoy por la Presidenta. Esta noche estarán unas 600 personas invitadas a Tecnópolis. Habrá gobernadores, intendentes, legisladores, empresarios del sector, trabajadores y productores. Por supuesto no estarán aquellos sectores del campo que seguirán siendo los "enemigos" de la Casa Rosada. Entre ellos figura Hugo Biolcatti de la Sociedad Rural; Juan Carlos Goya de CRA y Carlos Garetto de Coninagro. A Eduardo Buzzi de la Federación Agraria, que integra con ese sector la Mesa de Enlace ya no lo consideran enemigo sino un aliado al Gobierno. Nadie aseguraba ayer que Buzzi concurra a Tecnópolis. El gesto de Cristina Kirchner que tendrá hoy con el campo es el reflejo de intensas gestiones que hizo la Casa Rosada y de lograr aquella foto de Amado Boudou con Buzzi. Quizás sea el de esta noche el hecho político más destacado de la semana. Pero no todo es lineal en la política. Buzzi ya dijo que no se irá de la Mesa de Enlace, prometió que no será un títere de la Casa Rosada y hace equilibrio entre los productores que le reclaman más subsidios del Gobierno y los referentes del campo que le exigen dureza. En ese andarivel se moverá la estrategia presidencial: en dividir el espacio político que más dolores de cabeza le generó en 2008.
Buzzi ya dijo que no se irá de la Mesa de Enlace, prometió que no será un títere de la Casa Rosada.
En el engranaje de este esquema se ubica también la decisión del kirchnerismo de emitir el miércoles dictamen del proyecto de ley de limitación de venta de tierras a extranjeros. Se buscará que las comisiones de Legislación General, Agricultura y Asuntos Constitucionales de la Cámara de Diputados emitan dictamen sobre ese proyecto que impulsó la Presidenta también para abrazar al campo.
Algunos resultados ya dio esta estrategia. Las primarias de agosto fueron una muestra de ello. Pero la Presidenta quiere sumar más sectores agrarios. En Buenos Aires sólo dos municipios del interior rural no la votaron. En Córdoba y Santa Fe también logró un fuerte apoyo. El operativo reconciliación se encamina a su etapa final y esta semana serán momentos de definiciones